19/9/16

Urquiza, no tan colonizador

Pro Rubén Bourlot
Los historiadores consideran a Justo José de Urquiza como uno de los pioneros de la colonización europea en Entre Ríos y el país. Con la consigna alberdiana de “gobernar es poblar” introducida en el artículo 25 de nuestra constitución sancionada en 1853 bajo el imperativo de “fomentar la inmigración europea”, no cabe duda de su vocación colonizadora. 
Héctor de Elía 
No obstante esta aseveración tendría algunos matices. Héctor de Elía, el fundador de Villa Elisa y Colonia Elía, en nuestra provincia, en alguna oportunidad puso en tela de juicio la vocación del Organizador por la radicación de agricultores del viejo continente.
 La acción pionera de Urquiza en 1857, no se trató de otra cosa que hacerse cargo de un contingente de inmigrantes que tenía por destino original su radicación en una colonia privada en Corrientes, y ante el no cumplimiento del contrato por parte de la compañía colonizadora, les ofreció en venta lotes de terrenos de su propiedad. Así nació la colonia San José. Las experiencias anteriores, como la Colonia Agrícola Militar de Las Conchas, fueron pobladas por criollos. Luego vendrían la colonia y villa Urquiza y las ampliaciones de la de San José.

Una carta
En una carta hallada por David Rougier en el Museo Estancia El Porvenir de Villa Elisa, Héctor de Elía refuta al historiador Benigno Tejeiro Martínez la afirmación “Urquiza no olvidó el fomento de la inmigración, planteando las primeras colonias de Entre Ríos; San José en 1857, y Villa Urquiza en 1858”. En la misiva firmada en Villa Elisa el 23 de julio de 1916, de Elía hace alusión a una actitud de Urquiza contraria a la radicación de colonos, a partir de una experiencia familiar. Escribe el fundador de Villa Elisa que en la década de 1840, su abuela, Isabel de Álzaga, viuda de Ángel Mariano de Elía, propietaria de la Estancia San Lorenzo que se ubicaba al sur de Gualeguaychú, intentó fundar una colonia con inmigrantes griegos y canarios (de Las Canarias), a quienes trasladó desde sus países de origen y los ubicó en una parcela de la zona de Puerto Unzué. Esta sería la primera experiencia colonizadora en la provincia (si dejamos de lado el intento frustrado de colonización inglesa de 1825, en la calera Barquín). Apellidos hoy reconocidos en la provincia como Mabragaña, Mihanovich, Cardassy, Vázquez, Jorge, Maldonado, Ducó se asentaron en lo que debía ser la Colonia San Lorenza pero con poca suerte. Por esos años gobernaba la provincia Justo José de Urquiza que no autorizó la formación de la misma “porque no quería gringos”, según testimonia de Elía. Ante el fracaso de la iniciativa los colonos fueron trasladados a Concepción del Uruguay y su promotora, la señora Álzaga, detenida y en prisión durante seis meses en la estancia San José, medida sin dudas desproporcionada pero no ajena a la época.
Fragmento de la carta de de Elía
Tales actitudes no se condecían con la vocación por radicar agricultores que le adjudican sus panegiristas. Pero esto no sería un juicio negativo a priori. Podría suponerse que la expresión “no quería gringos” estaba relacionado con la intención de darles prioridad a los pobladores criollos, en su mayoría soldados, que pretendía radicarlos para que trabajen la tierra. Existen varias iniciativas de la época que apuntan en ese sentido, como la formación de Estancias del Estado, la promoción de la ayuda mutua para levantar las cosechas de los soldados en campaña o la ya nombrada Colonia de Las Conchas. En 1848 el gobernador Urquiza dispuso ayudas económicas "a todos los agricultores que por su pobreza no tengan recursos para hacer de su cuenta la cosecha de de granos que hayan sembrado" y también la entrega de semillas "gratis y por cuenta del Estado” a quienes carecían recursos para comprarla.  
Agreguemos que las distintas normativas para combatir la “vagancia” podrían haber tenido como motivación fomentar el arraigo a la tierra de matreros y gauchos errantes. Los proyectos colonizadores con inmigrantes europeos son posteriores.
No obstante, para David Rougier, la cancelación del proyecto de la familia de Elía habría tenido un motivo muy distinto y personal. “Colonia San Lorenzo hubiese sido la madre de la colonización nacional – dice Rougier-, un proyecto próspero con puerto propio pero que se vio truncado por la voracidad latifundista de Urquiza quien ambicionaba para sí el extenso campo conocido como Rincón de Elía o Estancia Cupalén (sus límites eran: al Norte el Arroyo de la China, al Este el río Uruguay y al Oeste y Sud el Gualeguaychú).
“Urquiza paulatinamente ejercerá presión sobre cada uno de los tíos de Don Héctor para que le vendan sus heredades lo cual logra a excepción de Don Genaro (padre de Don Héctor) quien se niega a venderle los campos al general Urquiza y automáticamente por temor a represalias cruza a ‘la otra Banda’ y es allí donde circunstancialmente nace el fundador de Villa Elisa.”
El sueño de la abuela Álzaga se vio realizado con creces por la acción fundadora de su nieto Héctor de Elía organizó la colonia y villa Elisa, en el departamento Colón, Colonia Elía, en el departamento Uruguay y también la localidad de San Jorge en la provincia de Buenos Aires.

Fuentes y bibliografía:
- Testimonios de David Rougier
- Carta de Héctor de Elía a Benigno Martínez, Villa Elisa, 23 de julio de 1916