Rubén I. Bourlot
El 4 de noviembre de 1900 arribaba a Paraná una delegación de periodistas del Brasil que realizaba una gira por distintas provincias. Encabezaba el grupo Quintino Bocayuba, destacado periodista, político republicano y diplomático que venía con los auspicios de haber sido uno de los impulsores del tratado de límites de la Misiones con del país vecino, luego malogrado. La gira se llevaba a cabo en el marco de la visita del presidente brasileño Manuel F. de Campo Salles.
Una embajada integrada por periodistas y vecinos paranaenses se dirigió a Santa Fe para dar la bienvenida a los visitantes. Una crónica de la época nos anoticia que “los viajeros desembarcaron en el Puerto Viejo, tributándosele entusiasta recepción en el Parque Urquiza, donde recibieron el saludo de la ciudad dado por el presidente municipal, Sebastián Vásquez, respondiendo el señor Bocayuba. En manifestación llegaron a la casa de gobierno, visitando el cuadro de Caraffa, que representaba el pasaje del río Paraná por el Ejército Grande y luego se dirigieron a la casa municipal, en que se sirvió un lunch, en cuya oportunidad habló el periodista Evaristo Carriego. Finalmente visitaron la Escuela Normal, oyéndose la palabra de su director, profesor Leopoldo Herrera.”
La revista Caras y Caretas del 10 de noviembre de 1900 informaba que “los representantes de la prensa brasileña, venidos a nuestro país con objeto de asistir a los festejos han transmitido a los diversos diarios de cuya redacción forman parte, entusiastas descripciones de Buenos Aires, de los obsequios con que se ha deseado hacerles agradable su estadía aquí y de las manifestaciones de confraternidad que ha originado el viaje del doctor Campos Salles. Con el fin de facilitarles el conocimiento de algunas reglones del interior, el ministro de Obras Públicas puso a disposición de dichos periodistas un salón dormitorio, que agregado a los trenes ordinarios, debía llevar a los excursionistas a Córdoba, Esperanza, Rafaela, Santa Fe, Paraná y Rosarlo. El viernes de la semana anterior partieron los que habían de realizar la jira, regresando el martes. Hicieron el viaje los señores Alfredo de Almeida, Félix Bocayuva, Armando Paiva, Arthur Warnetk, Samuel das Neves, Antonio Carlos Simnens da Silva, A. Perret Filho, Casio A. Farinha, Pedro Rabello, Harcild Farinha, Fernando Mendes, Arthur Días y varios de nuestros colegas de esta capital.”
Quintino Antônio Ferreira de Sousa Bocaiúva (Itaguaí, 4 de diciembre de 1836 — Río de Janeiro, 11 de junio de 1912) fue un periodista, escritor y político brasileño, conocido por su participación en el proceso de proclamación de la República del Brasil. Como político, fue el primer ministro de Relaciones Exteriores de su país, entre 1889 y 1891, y presidente del estado de Río de Janeiro, entre 1900 y 1903. En la Argentina, donde lo recuerdan varias calles y una escuela en la ciudad de Buenos Aires, es conocido como Quintino Bocayuba. Fue masón, opositor a las ideas positivistas y uno de los motores de la revolución que terminó con el régimen monárquico e instaló el gobierno republicano. En 1890 fue el negociador que acordó la delimitación del territorio de las Misiones disputado por ambos países.
El 24 de octubre de 1900 había llegado a Buenos Aires, en misión de confraternidad, el presidente del Brasil, Manuel F. de Campo Salles acompañado de una multitudinaria comitiva. La visita era en devolución a la realizada anteriormente por el presidente argentino Julio Argentino Roca.
El diario La Razón de Paraná ofreció una amplia cobertura a la visita del mandatario del país vecino. En su edición del 26 publicaba los telegramas intercambiados entre el presidente Roca y el gobernador Echagüe por el cual el primero agradecía la adhesión de la provincia que le daba al “acontecimiento el carácter nacional que debe tener, demostrando que en todos los ámbitos de la República, palpita el mismo sentimiento de confraternidad y simpatía hacia la gran nación brasileña.” También habían adherido la Sociedad de Beneficencia, el Club Patriótico de la Juventud y la Cámara de Diputados.
Un tratado malogrado
En 1889 Bocayuba había asumido la cartera de Relaciones Exteriores del Gobierno Provisorio de la flamante república. En ese papel, negoció y firmó el Tratado de Montevideo el 25 de enero de 1890 para dar por finalizado el prolongado conflicto de límites entre ambos países por el territorio de Misiones, que disponía la división en dos partes de igual superficie del territorio en disputa. Luego de la firma del tratado del 25 de enero visitó la Argentina donde fue recibido como un héroe y fue objeto de numerosos agasajos.
El gobierno nacional editó un folleto con un compendio con documentos del tratado y el gobierno de Entre Ríos, a cargo de Clemente Basavilbaso, adhirió mediante un decreto que declaraba feriado el 29 de enero, mandaba a embanderar los edificios públicos de la provincia con las enseñas de Argentina y Brasil, y disponía la interpretación de los himnos nacionales de ambos países a cargo de las bandas de música de la provincia.
Centro de Investigación y Documentación de Historia Contemporánea de Brasil en una biografía de Bocayuba brinda detalles de la firma del tratado de Montevideo y de las circunstancias posteriores. “Imbuido del espíritu de solidaridad americana que caracterizó a la mayoría de los líderes republicanos desde el manifiesto de 1870, han tratado con Argentina de manera que se alejaba del tradicional clima de rivalidad presente en las relaciones entre los dos países durante el Imperio. Las negociaciones dieron como resultado el Tratado de Misiones, o Tratado de Montevideo, firmado en la capital uruguaya el 25 de enero de 1890. Visto como una victoria de los argentinos, el acuerdo suscitó amplias e intensas reacciones desfavorables en el Brasil. Quintino fue blanco de varias acusaciones, entre ellas la de haber entregado al país vecino territorios sobre los cuales Brasil tendría derechos de propiedad legítimos.”
El tratado fue rechazado al año siguiente por el Congreso Nacional del Brasil, tras lo cual ambos países acudieron al arbitraje del presidente de los Estados Unidos de América, Grover Cleveland, quien finalmente falló en un laudo arbitral a favor de Brasil adjudicándole todo el territorio en disputa. Bocaiúva se vio obligado a abandonar su cargo para continuar como Senador por el estado de Río de Janeiro en la Asamblea Nacional Constituyente.
Permaneció en dichas funciones hasta la votación de la Constitución (24 de febrero de 1891), luego de lo cual renunció al mandato para volver al periodismo, al frente del O Paiz.
En 1899 había recompuesto sus vínculos con la política local. Fue reelegido senador y luego gobernador del Estado de Río de Janeiro que (1900-1903).
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