Por Ricardo Cesar Bazán, periodista cooperativo
RB—Estamos en Concordia con la profesora Celia Gladys López.
Celia, ¿dónde nació usted?
CGL—Nací en el pueblo de Anzoátegui, una estación de tren
muy pequeña en el confín de La Pampa en el límite con Río Negro, el nombre de
esa población que es una población de industria salinera es debido al fundador.
RB— ¿cómo empieza su historia con la historia?
CGL—Bueno, en realidad la historia fue siempre de estación ¿no?, eso se lo debo a mi padre
que inculco desde muy chica el gusto por la lectura, conversaciones sobre
personajes, etcétera. Yo me recibí en el profesorado de Concepción del Uruguay
y a partir de a ahí comencé ni bien recibida. Me recibí en diciembre y para
junio ya estaba haciendo un trabajo de investigación, porque se venía el
Segundo Congreso Nacional de Historia de Entre Ríos que se celebraba en la
ciudad en conmemoración al bicentenario de la fundación por Rocamora, así que
la temática a decidir fue, como diría,
instintiva porque tenía muchos alumnos de la colectividad Judía, yo también soy
profesora de inglés, y daba clases en ese momento para ayudarme en mis
estudios. Así que empecé a intentar posibilidades de escribir de las colonias
judías, que era una temática que había sido muy poco trabajada. Solo unos
pequeños trabajos de Beatriz Bosch, en unas colecciones de geografía de la
academia nacional de la historia pero ella misma me confesó en una entrevista
posterior, que no había podido llegar al fondo del tema por la falta de no sé
si de comunicación con la comunidad o de desinterés por parte de la comunidad
para que ella investigara. Entonces, había quedado iniciada la temática y yo
aproveché esas pequeñas conexiones de mis alumnas y me fui muy temerariamente al pueblo de Villa
Domínguez, que fue el elegido. Estaba en
duda entre Basabilbaso y Villa Domínguez. El corazón me dijo que Villa
Domínguez había sido más importante y aparecí ahí con algunas tarjetitas para
el intendente. Tenía el nombre Vera
Sajaroff, la hija del gran cooperativista también,
y tuve mucha suerte porque no sé si se notó mi entusiasmo o qué habrá sido pero
todo el mundo me abrió las puertas enseguida, me hizo horarios especiales para que pudiera estar en la biblioteca
aprovechando todo el día. Yo en ese tiempo esa investigación la hice con mi
hijo Patricio que ahora es profesor en el moisés, la mamadera, el
calentadorcito, etcétera y aprovechaba
todo el día porque podía viajar una vez por semana.
RB— ¿y después lo plasmaba en un libro?
CGL—Claro, el primero de mis libros Cooperativismo y
Cultura, historia de Villa Domínguez. Tiene un recorte cronológico de mil nueve
cuarenta (1940). Fue muy pequeño hecho con aporte comunitarios y enseguida tuvo
un premio a la actividad de parte de la subsecretaría de Cultura de Entre Ríos,
que permitió la edición ampliada por parte de la editorial. En ese tiempo
estaba Blanca Nott.
Debo aclarar también que yo no me limité a investigar. Vi
una mina de oro, en cuantos documentos que se estaban perdiendo o porque
estaban en galpones o porque la gente no les daba el valor que tenían y,
documentos muy importantes tanto institucionales como privados. Había varias
familias que tenían el archivo desde que salieron de Rusia completos, la saga
familiar, pero no le habían dado mucha importancia, salvo dos o tres. Así qué
paralelamente a la investigación yo fui creando conciencia en las autoridades y
en el pueblo, de que eso tenía que ser resguardado. Y clasificado para que en
algún lugar para que la gente pudiera consultar, para que quedara para las
futuras generaciones. Desde el primer día eso y bueno, tuve la suerte que en
mil novecientos ochenta y cinco (1985), apenas dos años y medio de haber
empezado la investigación, fundamos el museo y archivo de la colonia Judía en
Villa Domínguez. Desde ahí se preserva todo el patrimonio.
RB— ¿También ha escrito sobre los alemanes?
CGL—Sí, en realidad el que habla de inmigración y
cooperativismo no puede dejar de tocar. De investigar ¿no es cierto?, a la
colectividad alemana del Volga que es la fundadora de la cooperativa agrícola
regional, yo diría que es la única que subsiste como tal en nuestros días.
Entonces, la idiosincrasia de cada una de las colectividades es totalmente
diferente así que primero hay que hacer un estudio de sus costumbres, su
lengua, sus prácticas religiosas, el por qué esas diferencias porque provenían
de un mismo territorio pero no eran oriundos de esos territorios, unos eran alemanes
otros Judíos, pero ambos provenían de Rusia por eso en los primeros censos de
la Argentina no se encuentran discriminados ni judíos, ni alemanes, se dicen rusos.
Así que hay que hacer un cálculo estimativo
conociendo más o menos la gente
que vivía en las colonias porque el censo no los diferencia. En el caso de los alemanes
es muy interesante, cómo ellos muy lentamente se fueron aproximando al
cooperativismo, porque ya tenían sistemas cerrados más bien mutuales, no
cooperativismo, mutuales en las pequeñas cajas que manejaban, no podemos decirle cajas de
crédito tampoco que eran manejadas por el sacerdote o el pastor que personalmente decidía a quién le daba
o no, quién precisaba o quién no precisaba. Algo además de cerrado muy
subjetivo, ellos mismos consideran que no se puede llamar cooperativa pero en
mil novecientos diez (1910), o sea, diez años después de la primera cooperativa de las colonias
judías aparece la agrícola regional con la particularidad, porque siempre tuvo
muchas particularidades, por eso ha alcanzado tanto éxito quizás porque fue
transitando caminos diferentes y encontrando vías de solución con la particularidad
de que estaba atada a un banco agrícola regional, porque el gerente del banco
era el gerente de la cooperativa y había sido apoyado por gente importante del
lugar. Alemanes como lo son Müller por ejemplo. Pero lo que yo noto como gran
diferencia es que parte del éxito de esa cooperativa en sus años iniciales, se
debe a que tuvo acceso a créditos fáciles porque tenía el banco. A los
chacareros les daba mucha seguridad saber que estaba el banco en algún momento
de crisis, no era como en las otras colonias que el crédito del Banco
Nación o del Banco de Italia eran más
difíciles de conseguir.
RB— ¿En la actualidad está dedicada a la investigación y
actividades catedráticas, universitarias?
CGL—Sí, exactamente sí.
RB— ¿Dictando cursos, seminarios?
CGL—Sí, yo estoy
desde hace cuatro casi cinco años plenamente como investigadora tanto en la
enseñanza media, en la Escuela Normal de Concepción del Uruguay, donde hago
trabajos de investigación de la historia de la educación porque el normalismo
ha sido un pilar fundamental en el sistema educativo argentino, y en la
Universidad Autónoma de Entre Ríos, presento anualmente los informes de
extensión o de investigación como es debido.
RB—Bueno, ¿algún proyecto para el futuro?
CGL—Bueno, siempre hay proyectos. Tenemos para el año que
viene, en la parte de extensión las jornadas entrerrianas de inmigración que
van a tener su segunda etapa aquí. El año pasado usted estuvo presente. Y de
investigación, bueno terminar ese proyecto de historia de la educación que
también se va a plasmar en un libro bastante importante, con más de seiscientas
páginas. No es solamente sobre normalismo sino sobre todo la trayectoria
educativa normalista y de los colegios nacionales pero anclados en Entre Ríos.
Bueno, creo que con esto ya tengo bastante
RB—Muchas gracias.
CGL—No, al contrario.
Excelente. Lo acabo de ver gracias a Ricardo Bazán, que lo subió a Facebook. Gracias por compartirlo!!!
ResponderEliminarHurgando "novedades diferentes" en facebook me sorprende gratamente encontrar este reportaje de Bazán a Celia Gladis López, que debería actualizarse). Entre la correspondencia de David Gorskin sabía de sus contactos con Celia, y los misteriosos avatares del "difícil arte de vivir", me puso en la situación de conocer a esa mujer emblemática preocupada por dejar testimonios escritos de nuestra historia entrerriana (y vaya si lo consiguió, en mas de 20 libros) y que considero que aún no recibió el reconocimiento por su legado (hasta la fecha...) como debería. Hoy tenemos la suerte de que se haya incorporado a nuestra comunidad y continúa dando rienda suelta a sus inquietudes, afortunadamente.
ResponderEliminarel comentario precedente fué realizado por ADOLFO GORSKIN.-
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