21/7/16

La independencia entre dos congresos

Por Rubén Bourlot

Versión completa, publicada originalmente en el quincenario Análisis de la actualidad, .

Promediando la segunda década del siglo XIX parten las diligencias hacia el norte, rumbo a Tucumán. Los porteños almidonados abandonaban por primera vez las comodidades d
e la aldea portuaria para asistir a un congreso que, sin proponérselo, dejaría su impronta en los libros de historia. Por fin parecía que desde el centralismo se accedía a deliberar fuera del puerto que todo lo absorbía.
En abril de 1815, la Junta de Observación dicta un estatuto por el que reglamenta la forma que debían elegirse los diputados y lo envían a los gobiernos provinciales para su conocimiento y aprobación. 
Las disposiciones de ese instrumento improvisado disgustaron a los pueblos por las excesivas prerrogativas que se arrogaban sus autores, simples miembros de una autoridad que gobernaba desde Buenos Aires. Sólo las aceptaron, con reservas, Salta, Jujuy, Tucumán, Chuquisaca y Potosí.
La Junta de Guerra presidida por José de San Martín, en Mendoza, lo rechazó, “por no considerarlo oportuno al actual régimen de las provincias”.

El congreso de Oriente
Por otro lado el 29 de junio de 1815, en el Congreso de Oriente o de Concepción del Uruguay convocado por Artigas, se trató el tema de la independencia como una de las prioridades en el diálogo pendiente entre los representantes de las provincias y las autoridades de Buenos Aires. Fueron citados a esta magna asamblea representantes de Córdoba, de Santa Fe, de la provincia Oriental, de Corrientes, los pueblos guaraníticos de las Misiones, y de Entre Ríos. La voluntad de declarar la independencia que propiciaba el Protector José Artigas estaba atada también a la forma de organización de la nueva nación independiente de la América del sur, que comprendía el sistema republicano y el respeto a la autonomía de cada territorio, la “soberanía particular de los pueblos”, según su particular definición.
Mucho se ha dicho acerca de una presunta declaración de la independencia en 1815. Son debates de barricada son escasos fundamentos y mucha imaginación literaria. Sólo algunas manifestaciones posteriores, por cierto ambiguas, alientan las especulaciones. Artigas no lo dice en su informe inmediato sobre los resultados del Congreso. Sólo menciona la negociación con Buenos Aires en reclamo de la “unión ofensiva y defensiva” de todas las provincias respetando sus respectivas autonomías, y por añadidura el reclamo de una pronta decisión de declarar la independencia. No habría sido prudente, sostenemos, que el Congreso del Arroyo de la China adoptara tal decisión para dejarle servido en bandeja el propósito de Buenos Aires, que días antes, mediante la Misión Pico – Rivarola, precisamente le había ofrecido a Artigas: “Buenos Aires reconoce la independencia de la Banda Oriental del Uruguay, renunciando los derechos que por el anterior régimen le pertenecían.” La independencia debía declararse manteniendo la unidad de todas las Provincias Unidas del Sur según surge de la voluminosa documentación artiguista. Sí el congreso uruguayense resuelve enviar cuatro diputados a negociar con el director Álvarez Thomas “la unión ofensiva y defensiva” de todas las provincias.
No hubo ningún acuerdo. Sólo el ofrecimiento de una paz ficticia (“habrá paz entre el director Álvarez Thomas y el Protector de los Pueblos Libres”) mientras se preparaba una expedición militar sobre Santa Fe. Los enviados del Congreso de Oriente (José Simón García del Cosio por el continente de Entre Ríos, Pascual Diez de Andino por Santa Fe, José Antonio Cabrera por Córdoba, y Miguel Barreiro por la provincia Oriental), fueron alojados en una fragata de guerra, la Neptuno, sin poder abandonar los camarotes. Así frustró la posible participación de las provincias de la Liga en Tucumán.
En julio de 1816, tras la declaración de la independencia en Tucumán, Artigas le manifiesta al director Pueyrredón, en una breve misiva, que "Ha más de un año que la Banda Oriental enarboló su estandarte tricolor y juró su independencia absoluta y respectiva. Lo hará V. E. presente al soberano Congreso para su superior conocimiento.” No existe otra documentación que corrobore esta afirmación y está sujeta a las más diversas interpretaciones.

El Congreso de Tucumán
Así llegamos a la fría jornada del 9 de julio 1816 cuando los diputados de medio país resolvieron, enredados en intrigas, declarar la independencia. Tan accidentada fue esta manifestación que lo hizo un congreso no convocado con ese objeto sino para decidir acerca de la forma de gobierno. Los diputados de dos provincias fueron los únicos que llevaron el mandato expreso de tratar la cuestión de la independencia: Tucumán y Jujuy. Pero era un contrasentido discutir cómo se iba a gobernar un país si primero no se constituía en un estado independiente.
Así lo hizo saber San Martín desde Mendoza: "¡Hasta cuando esperaremos declarar nuestra Independencia! No le parece a Usted una cosa bien ridícula, acuñar moneda, tener el pabellón y cucarda nacional y por último hacer la guerra al soberano de quién en el día se cree dependemos. ¿Qué nos falta más que decirlo? ... Los enemigos (y con mucha razón) nos tratan de insurgentes, pues nos declaramos vasallos...
"Ánimo, que para los hombres de coraje se han hecho las empresas".
¿Qué territorios estuvieron representados? Por el conflicto entre la Liga de los Pueblos Libres y Buenos Aires no estuvieron Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe Misiones y la Banda Oriental. Tampoco asistieron representantes del Paraguay alejado desde 1810 del gobierno de Buenos Aires y de parte del Alto Perú, ocupado por los realistas. Córdoba estuvo representada a medias, haciendo equilibrio entre su adhesión a la Liga artiguista y la participación del congreso que sesionaba en la provincia vecina.
Concurrieron 33 congresales que representaban a las provincias de San Juan, Salta, Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Jujuy, La Rioja, Cuyo, Santiago del Estero, Tucumán, Mizque, Charcas y Chichas, estas tres últimas actualmente pertenecientes a Bolivia. 
El 9 de julio al fin se declaró con toda solemnidad que las "Provincias Unidas en Sudamérica" eran "una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli". Días después se agregó "...y toda otra dominación extranjera".
Como dijimos, en 1816 se cierra la primera etapa del proceso de emancipación con la declaración de la independencia que en esos tiempos era de las Provincias Unidas de Sudamérica, no solo del Río de la Plata. Había una vocación de integración de los países de América del sur que se deslizaba en la terminología. Así el mismo Congreso nombra, el 5 de mayo de ese año, a Juan Martín de Pueyrredón, Director Supremo de las Provincias Unidas de Sudamérica. 

15/7/16

Cooperativa “La Unión San Guillermo” de Galarza

Por  Ricardo César Bazán, periodista cooperativo

Siguiendo con el rescate histórico del cooperativismo entrerriano a continuación transcribo material de la Cooperativa La Unión San Guillermo escrita en la recopilación de  Conrado Martín Uzal  de 1921 titulada “Las Cooperativas de la Provincia de Entre Ríos”.
Comenta el compendio en su página 264 que “con algunos días de antelación al 31 de octubre de 1920 se llevaron a cabo los trabajos de propaganda en toda la zona agrícola comprendida entre las estaciones Desvío Clé y Lazo, Colonia San Guillermo y grupo de chacras ubicadas en todo el Distrito Tercero de Gualeguay, con una acogida entusiasta por parte de los ganaderos y de los órganos de publicidad de Tala y Gualeguay.
“Siendo la estación Galarza el eje de esa propaganda, tenía que ser forzosamente el centro elegido, o sede social, ya que las personas más caracterizadas por su moral, labor y fortuna, propiciaron desde un principio que así lo fuera, en recompensa al bienestar de que gozan actualmente y en donde se iniciaron en la explotación agrícola-ganadera.
“El éxito obtenido en estos últimos tiempos por ser la sociedad similar de Mansilla ‘Unión Agrícola’, fue un aliciente perpetuo el mejor de los estímulos y argumento eficaz de que se valió la propaganda de cuyas ulterioridades nos ha tocado constatar”.
Sobre su fundación detalla:
“Concurrencia de agricultores y ganaderos –Los Fundadores- 
“La persisten lluvia de todo el día el día 31, no fue un obstáculo para el éxito de la reunión; los caminos en tales condiciones se ponen insoportables y los vecinos de más lejos encomendaron a sus relaciones su representación en la asamblea, para que los inscribieran como socios y suscribieran acciones (…).
“Corresponde dejar constancia, que siendo esta sociedad de carácter universal, se han inscripto alrededor de 200 personas de la más progresistas de la región y que teniendo que defender nuestras dos fuentes de producción, concurren por consiguiente a formar una entidad respetable por la cantidad y calidad de sus elementos. No estando  en pugna los interesados  ganaderos con los de la agricultura, si no que por el contrario se encuentran íntimamente ligados o se complementan en sus formas y fondo, su influencia tuvo y tiene que ser de positivos resultados en el futuro.”
En la nómina de socios fundadores transcriptos, se hallan agricultores progresistas dueños de buenas extensiones  de campo, pequeños propietarios y arrendatarios que gozan de la relativa holgura, en fin, ganaderos  que llevan a la explotación  de su industria el aporte de su experiencia a las practicas modernas del refinamiento de sus haciendas, cierran la lista un contingente de agricultores pobres que reciben la Sociedad con los brazos abiertos ya que ella concurre a salvarlos de las múltiples adversidades a que están expuestas su reducida pero humanitaria industria. 
He aquí la nómina:
Nemesio y Eduardo Hyastuy, Agustín Baldi, Juan Bellolo, Jorge Bensen (hijo), Federico, Victor y Jorge Besen, Conrado y Alejandro Bruckman, Teófilo Berac, Gregorio Cuenca, Cristián Degraf, Enrique y Federico  Degraf, Pedro E. Elizalde, Godofredo, Enrique y David Engel, Enrique y Federico Erbes; Fioravanti, Fantini, Francisco y Luis Frare; Felipe Gauderrino, Santiago y Enrique Hock; David Hopp; Jorge Hocck; David Klauss, Baltazar:Klos; David Loose; José Liggerini; Enrique Loose; Miguel Malarino; Juan Nooz; Antonio Riton; Segundo Romero; Antonio Riton; Antonio Reggiardo; Domingo Ritou; Rómulo E. Rochelle; Jorge Riedel; Jorge E. Sinner; Jorge E. Schimpf; Santiago Simner; David Schazambach; Pablo Hurinetto; Francisco Turinetto, Conrado Ubrig; Pedro Wenfer y E. Panseyra.
Sobre los propietarios y Arrendatarios – Nacionalidad, comenta el compendio:
“Puede considerarse que un ochenta por ciento de las tierras que cultiva, y en cuanto a la nacionalidad están representados por orden siguiente: rusos alemanes, argentinos, uruguayos y franceses”.
Su primer presidente fue el señor Antonio Reggiardo “agricultor, ganadero afincado que tiene aquilatada su reputación como hombre de trabajo y progresista y cuyo su decidido partidismo por la cooperación recibió la consagración unánime de votos de sus compañeros. Los demás miembros del Directorio son: Jorge Enrique Sinner; vice-presidente: Jorge Besel (hijo) , secretario; Agustín Baldi, prosecretario; Jorge Enrique Schimp, tesorero; Pablo Turinetto, protesorero, Consejeros: Nemesio Ayastuy, Anonio Riton, Jorge Reichel (h) Genaro Bencenutto y Baltazar Kloos”.

4/7/16

Francisquillo: dramaturgo gauchesco y jordanista

Cada tanto alguien recuerda al que fuera, según Ricardo Rojas, el primer dramaturgo gauchesco por su obra Solané de fines de 1872. Después vendría Ricardo Gutiérrez con su Juan Moreira, Hormiga Negra y otros. En simultáneo José Hernández daría a luz el exitoso Martín Fierro pero en otro formato.
Francisco F. Fernández, Francisquillo,  es uno de esos raros personajes que se deslizó por los márgenes, que anduvo por caminos tortuosos cultivando las artes de las letras y la política, una mezcla tóxica. Más aún, en política anduvo por el lado de las rebeliones jordanistas, fue opositor del mitrismo, se arrimó al roquismo y en la provincia al racedismo. Ingredientes indigeribles para los historiadores que quieren todo servido sin complicaciones: por un lado los buenos y por el otro los malos. Pero Fernández resulta inclasificable. Y para colmo escribe un drama como Solané, la épica de un bandido de los peores.
El poeta Juan Carlos Jara lo califica como un “maldito” silenciado por su oposición a la política del mitrismo que además era dueño de los medios de difusión y panegirista de la historia oficial, la que se difundía y aun se difunde. 
 Fernández nació en Paraná, el 1º de mayo de 1842. Toda su juventud fue atravesada por acontecimientos fundantes del país. El rosismo, el Pronunciamiento de Urquiza, el gobierno de la Confederación. Se inició en la carrera de las armas y participó de batallas definitivas para el destino del país como Cepeda (1859) y Pavón (1861). 
Urquiza, seguramente en reconocimiento de su habilidad con la pluma, lo llevó de secretario secretario privado en el Palacio San José. También por esos tiempos se desempeñó como redactor de los periódicos El Porvenir y El Pueblo Entrerriano, de Gualeguaychú.

La ruptura con Urquiza
Pero hacia 1864 las relaciones con su jefe se fueron deteriorando, consigna Ana María Barreto. El apoyo de Urquiza a la candidatura a gobernador de José María Domínguez, oponiéndolo a la de Ricardo López Jordán dividió las aguas. Fernández, afín a este último, pudo presenciar la influencia del poder urquicista para favorecer a su delfín. Simultáneamente estalla otro acontecimiento que conmoverá a los entrerrianos. El bombardeo de Paysandú por parte de la escuadra brasileña y la heroica defensa de sus habitantes en donde participaron muchos entrerrianos. A raíz de ese hecho Fernández escribe un pieza teatral, La Triple Alianza, un verdadera alegato contra la intervención del Brasil, el partico Colorado del Uruguay y el gobierno de Mitre que meses después firmarían el tratado con ese nombre para atacar el Paraguay. Esta obra no pudo ser representada “a pesar de haberse anunciado el estreno en la ciudad de Concepción del Uruguay en el mes de marzo – escribe Barreto –, no se llevó a cabo. Tampoco pudieron hacerlo con posterioridad en la ciudad de Gualeguaychú. Los tiempo eran difíciles y el contenido de la obra ‘versaba sobre un tema candente y polémico’.”

La obra literaria
La obra literaria de Francisquillo comienza en los ratos libres que le deja su tarea de secretario de Urquiza. En 1864 logra representar Un ángel bueno, un ángel malo en Concepción del Uruguay. 
Al año siguiente comienza con su dramaturgia de carácter histórico y da a luz El 25 de Mayo de 1810, dedicada “al héroe inmortal y al distinguido patriota (…) general D. Ricardo López Jordán”. La obra sale impresa por el diario El Porvenir de Gualeguaychú. Luego siguen varias obras más que 1881 son publicadas bajo el título Obras dramáticas, la mayoría de carácter histórico. Pero la piedra del escándalo sería La Triple Alianza, un drama anticipatorio escrito en diciembre de 1864 “referente a la diplomacia brasilera, mitrista y florista en la revolución oriental de 1864” reza en la portada impresa en 1870. Barreto escribe que anunciada la representación de la obra “un grupo de vecinos se presentó pidiendo que se prohibiera su representación porque:
‘(…) iba a causar conmoción en lo ánimos y quizá producir un sangriento conflicto (…)”. Si dudas, detrás de esos “vecinos” estaba la sugerencia del propio Urquiza.
Pronto Fernández rompería definitivamente con su mentor Urquiza para plegarse al partido jordanista. El estallido de 1870 y el consecuente asesinato del Señor de San José envolvió a la provincia en la tragedia de la invención federal y el enfrentamiento armado que tuvo a Francisquillo con la espada y la pluma en sus manos. Intervino en la primera campaña de López Jordán en 1870 y fue el enérgico redactor de El Obrero y El Obrero Nacional, periódicos de Paraná, clausurados sucesivamente por Urquiza. Tras el asesinato de éste, Fernández fue quien defendió la inocencia de López Jordán en relación con el hecho.

El drama gauchesco
Exiliado en Salto (Uruguay) tras la revolución jordanista, luego se traslada la Paraguay. En estas circunstancias da a luz su obra más importante y pionera: Solané.
Raúl H. Castagnino sostiene que “Solané, escrito en Concordia (Entre Ríos), a fines de 1872, a poco de la aparición de la Primera Parte de Martin Fierro y rotulado como "drama histórico contemporáneo" con alguna justificación, fue reeditado por el Instituto de Literatura Argentina, en 1925, precedido por un volumen complementario en el cual Ricardo Rojas estudió personalidad y obra del autor (…)”
Para Roberto Ángel Parodi, coincide con Ricardo Rojas en considerar a la obra Solané como el primer drama de temática gauchesca. “No debe olvidarse que el Juan Moreira de Eduardo Gutiérrez recién llega a las tablas, como pantomima en 1884. Y pasarán aún dos años más para que José Podestá escriba los diálogos de la pieza y l represente por primera vez en la ciudad de Chivilcoy.”
Esta obra relata las aventuras de un personaje polémico de existencia real en los pagos de Tandil, Gerónimo G. Solané, perseguido por las autoridades, de oficio curandero con el nombre de “Tata Dios” que un buen día decidió levantarse contra el gobierno y “los extranjeros son la causa de todo mal y por lo tanto hay que exterminarlos”, a los que acusaba de explotar laboralmente al gauchaje. 
Pero Francisquillo no termina su actuación política con la desaparición del jordanismo. En 1876, Fernández rumbea para Buenos Aires, a propuesta de su amigo Olegario V. Andrade. El presidente Avellaneda lo designa profesor de Historia en el Colegio Nacional de Buenos Aires y luego inspector de enseñanza secundaria. Como muchos viejos jordanistas se incorpora a los comités que impulsan la candidatura a gobernador de Eduardo Racedo, representante del Roquismo en Entre Ríos. 
Muere en Buenos Aires el 22 de diciembre de 1922, la que se consignó según Ricardo Rojas, con “vagos sueltos necrológicos de algunos periódicos y el silencio de otros”.

La rebelión de Tata Dios
Una crónica relata que “Al grito de ‘¡Viva la Patria!’, ‘¡Viva la Religión!’, ‘¡Mueran los gringos y los masones!’ y ‘¡Maten, siendo gringos y vascos!’, se dirigieron corriendo a la plaza central del pueblo donde se encontraba la multitud. Allí rodearon a Santiago Imberti ―un italiano que era organillero  y vivía en la plaza― y lo degollaron.
“Cruzaron al galope los campos aledaños para matar a los ‘gringos’ arguyendo que atacaban a la Patria y a la Iglesia.”
La banda de forajidos continuó con la matanza de vecinos “extranjeros” y también peones de las estancias de la zona.
“En el pueblo del Tandil se preparó la persecución de Jacinto Pérez y sus gauchos, quienes permanecían apostados en la estancia de Ramón Santamarina.
“En duro combate cae abatida una decena de los seguidores de Tata Dios Solané y este es tomado preso, junto con siete de sus adeptos, por las milicias.
“Enterada de lo que estaba sucediendo, una partida policial salió a perseguir a los gauchos, matando a once y atrapando a doce. El resto pudo escapar. La partida también fue a detener a Geronimo Solané a su rancho (…)
“Cinco días después ―el 6 de enero de 1872― Gerónimo G. Solané fue asesinado en el calabozo del juzgado local.”

Biblografía:
http://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_de_Tandil
Castagnino, Raúl H, “Lo Gauchesco en el Teatro Argentino, Antes y Después de Martin Fierro”, en http://revista-iberoamericana.pitt.edu/ Vol. XL, Núm. 87-88, Abril-Septiembre 1974 
Juan Carlos Jara, Francisco F. Fernández, un entrerriano rebelde y olvidado, en http://otrabuenosaires.com.ar/francisco-f-fernandez/
Parodi, Roberto Ángel, Enciclopedia de Entre Ríos, T. V: Literatura, Arozena Editores, Paraná, 1979.
Barreto, Ana María, Francisco Fernández. La pluma de la revolución jordanista, en En tiempos de Urquiza (Luis Ángel Cerrudo, coord.), N° 1, Dunken. Bs. As. 2011.

3/7/16

Merecido reconocimiento a la historiadora Celia Vernaz


Nada más elocuente que la treintena de libros publicados sobre la inmigración, para que la Cámara de Diputados de la Nación distinga a la historiadora Celia Vernaz. por su trayectoria.
Este 2 de julio el Salón Saint Exupéry del Centro Saboyano de San José se vistió de gala para recibir en manos del Diputado Nacional Don Marcelo Monfort un distinguido reconocimiento.
El Profesor Carlos Contegrand realizó un pormenorizado relato de la vida de Celia destacando su labor en la educación y las Profesoras Gloria Ballay y Rosa Maxit, a través de fotografías, plasmaron su actividad cultural en diferentes épocas.
Celia, una mujer dedicada a la historia de nuestros abuelos, es reconocida en ambitos nacionales e internacionales, sobre todo, en Saboya, Valais y Piamonte, tierra de orígen de la inmigración. Asimismo, todo visitante extranjero que recorre la región la tiene como referente bibliográfico en las consultas históricas.
Nacida en la Colonia San José, convivió con las tareas del campo y sus habitantes , quizás por eso, sus relatos son tan claros y atrapantes que llevan al lector a querer saber más.
En sus palabras, Celia relató las experiencias de muchos años para lograr la documentación, las historias de vida , las anécdotas que la llevaron a escribir diferentes libros sobre nuestra Colonia San José.
El acto se realizó bajo un clima de admiración,serenidad y emoción. Celia es sinónimo de historia, de docente querida, de incansable colaboradora y de ciudadana respetada.
Estuvieron presentes familiares, amigos de diferentes localidades, exalumnos, autoridades muncipales y educativas como también representantes de la Sociedad Suiza de Paysandú y el Senador Don Pablo Canali.

(https://www.facebook.com/museohistorico.sanjose/?notif_t=notify_me_page&notif_id=1467577180336062)

25/6/16

Don Cristóbal y la Casa Bordoy

Por Rubén Bourlot

En San Salvador se levanta una centenaria residencia que se destaca del resto de las construcciones por el remate de almenas. El edificio conocido como Casa Bordoy fue declarado patrimonio cultural de la Capital Nacional de Arroz. Alguna vez su imponente presencia provocó sospechas inquietantes de los interventores que irrumpieron en 1930, tras la caída de Irigoyen. Con la sutileza que caracterizó al régimen de facto de José Félix Uriburu, la familia fue allanada porque esas almenas resultaban muy sospechosas. 
El edificio es producto de los sacrificios de un inmigrante español que arribó a estas tierras al filo del siglo XX.
Unas décadas antes, del otro lado del mundo, Cristóbal Bordoy, junto a su esposa, asiste nuevamente al médico para buscar una cura a los achaques de su primogénito Andrés.
- Doctor, sigue con problemas. El tratamiento que usted le recomendó parece no dar resultados.
- Doncs, Don Cristóbal, jo li suggereixo que per a la cures dels seus mals ha de canviar d'aires (Pues, Don Cristóbal, yo le sugiero que para la curas de sus males debe cambiar de aires) – replica el médico que se resiste a usar el castellano.
- ¿Cambiar de aires? ¿Y eso qué significa doctor?
- Això vol dir que s'ha d'anar de Palma, traslladar-se a un altre lloc (Eso significa que debe irse de Palma, trasladarse a otro lugar).
- ¿A otro lugar?, ¿a qué otro lugar?
- Jo li dic que s'ha d'anar per Amèrica  (Yo le digo que se debe ir para América).
Cristóbal Bordoy, su esposa Catalina Roselló
y sus hijos Andrés y Cristóbal, nietos (circa 1918)
Como un baldazo de agua fría le cae la sugerencia a Cristóbal, y a su esposa - Catalina Roselló Llabrés - también. Dejar todo para irse a hacer la América como tantos españoles lo habían hecho. Pero aquellos lo hacían desesperados por la pobreza. Don Cristóbal tenía todo esa paradisíaca isla de las Baleares. Tenía su fábrica de aceites y lo otra de cigarros que le permitían vivir sin sobresaltos.  
Lo consultó con Catalina y al final tomó la decisión. Vendió las dos fábricas, su casa, y con un puñado de libras esterlinas  compró el pasaje que los llevaría a los nuevos aires de América.
El barco zarpó del antiguo puerto de Palma de Mallorca y, tras navegar por el Mediterráneo, se internó en el ancho Atlántico. Al compás de las olas se incrementaban las expectativas. De pronto anunciaron el arribo a un puerto cuyo nombre aludía a lo que les había recomendado el médico mallorquí: Buenos Aires.
En el lugar hallaron la bienvenida en un hotel para inmigrantes, para asombre de los recién llegados. Con sus equipajes apilados en un rincón, y lo que restaban de las pesetas comenzaron a averiguar por algún lugar donde instalarse. Les ofrecieron un predio en la provincia de Buenos Aires, por la zona de Azul, y hasta allí fueron. Cristóbal, con su experiencia de emprendedor, instaló una fábrica de jabón y de licores. 

Rumbo a Entre Ríos
Pero no se quedaron mucho tiempo en el lugar. Se enteraron por la publicidad de una empresa colonizadora que en Hernandarias, a la vera del gran río Paraná, había disponibles tierras aptas para plantar viñas.
- ¿Y si nos vamos y ponemos un viñedo?, consultó Cristóbal a Catalina.
Hasta allá se fueron. Nuevamente dejaron todo, hicieron las valijas en la colonia del norte entrerriano plantaron viñas, las cuidaron como sabían hacerlo también el Mallorca, construyeron un sótano, y pronto las plantas se apretujaron de racimos. Molieron la uva y obtuvieron un muy buen vino. Consiguieron los primeros clientes en La Paz y al poco tiempo también el vino de Bordoy se degustaba en Paraná. 
Almacén de Ramos Generales de Perper,
que funcionaba en la casa de Bordoy
“Cuando todo marchaba maravillosamente bien – Escribe Victorio Bianchi en su “Esquema de la historia de Hernandarias” – y ya se vislumbraban las esperanzas de un futuro promisor, con las vides y los trigales en su madurez, vino un tarde la más sombría de la historia de la villa: una temible manga de langostas que cubría el firmamento, y devastó, devoró hasta la corteza de la plantas”.
No quedaron viñas, ni árboles, ni los tutores de las viñas se salvaron. Pero quedaron los compromisos de entrega de la producción a lo ávidos clientes de La Paz y Paraná que habían adelantado el dinero. Y para Bordoy los compromisos son sagrados. Quiso la providencia que un miembro de la familia del coronel Miguel Malarín le ofreciera radicarse en un predio de la nueva colonia que estaba formando en el entonces departamento Colón. De nuevo un nombre evocador: San Salvador. 
Vendieron todo lo que le quedaba, saldaron las deudas, subieron sus equipajes en un robusto carro playero y viajaron durante días entre montes de algarrobos, espinillos y palmas caranday hasta arribar el nuevo hogar. 
En el carro cargaron el último tonel de vino que lograron conservar de la cosecha anterior y fue el obsequio de agradecimiento para el coronel Malarín. 
 En el lugar Cristóbal hizo prosperar el trigo, el maíz, y todo lo que pudiese cultivar. Poco a poco fue dejando la actividad en manos de sus hijos, Andrés y el hermano nacido en el país: Cristóbal.

La Casa Bordoy
En tanto Bordoy fue edificando su casa en la estación San Salvador donde se trasladó para pasar sus últimos años de su agitada vida. Allí participó de la vida social del pujante núcleo urbano integrando  varias instituciones comunitarias.
Casa de Cristóbal Bordoy hacia 1918
Entre 1916 y 1917, construyó la conocida residencia de calle 25 de mayo, en un predio adquirido en 1913. Se trata en realidad de un conjunto de tres casas, un local comercial y un depósito. En el lugar Bordoy vivía con su familia, el depósito lo utilizaba para su negocio de acopio de cereales y el resto lo arrendaba a terceros. En el local de la esquina funcionaba un almacén de ramos generales. Las otras casas se alquilaban a distintas familias.
El arquitecto Ricardo Marcó Muñoa describe la construcción como una casa de estilo colonial con patios interiores y una fachada en donde se destacan las “almenas de contorno curvo que coronan el parapeto, de que sobresalen, a modo de pequeñas torretas, los remates de la pilastras de la fachada. Las pilastras también tienen apariencia sólida, robusta, hasta parecer sobredimensionadas, dado que sólo cumplen una función ornamental.”

Bibliografia:
- Magdalena Pandiani de Chemín, El departamento San Salvador en las noticias y algo más…, Imp. Ciscato, Santa fe, 2007.
- Testimonios de Magdalena Pandiani, Paraná.


18/6/16

Historia de las cooperativas, túneles y algo más de la ciudad de Paraná (entrevista a Miguel Ángel Mernes)

Por Ricardo César Bazán (Téc. Sup. en Cooperativismo, investigador, periodista)

La presente es una entrevista que le realicé a este investigador incansable, un luchador que tuvo que soportar la indiferencia o el no reconocimiento de los eruditos maestros de la historia, y fue emitida el 7 de Junio de 2006 por el programa de Promoción y Educación Cooperativa “Entre Todos” que se trasmitía los miércoles por F.M 9 de Julio de Paraná.

Ricardo Bazán: Buenas tardes Miguel Ángel, ¿me podrías comentar sobre lo que conoces sobre El Colmenar?
Miguel Mernes: Bueno mirá, cuando yo empiezo la investigación para determinar qué fue realmente Paraná, si fue realmente la Bajada o no, cómo nació Paraná, donde están los orígenes de Paraná, encuentro entre todos los datos el tema de El Colmenar (Cooperativa fundada en Paraná 1864- hoy  predio ocupado por el Colegio Nacional-). No es cierto, una de las primeras industrias al parecer, de la producción de miel, la tuvieron los jesuitas en esta zona, es decir que los jesuitas, pienso, lo dice Pérez Colman en el tomo tercero de su Historia de Entre Ríos, explotaban las abejas para sacar, para producir la cera y la miel. Es decir que es muy probable que el Coronel Du Graty haya encontrado ya establecida estas colmenas y haya utilizado el lugar, no porque él lo haya traído,  porque él lo haya levantado. Lo que es buenísimo es el tema del sistema cooperativo que se implementó, cosa de también yo me encuentro con que en la época, allá por 1700 se habla de que los jesuitas habían implementado un sistema de trabajo, Pérez Colman lo habla de comunista, comunismo religioso, yo entiendo que no,  que justamente es cooperativo, porque la gente trabajaba para el común, para todos, es decir de lo producido del trabajo, una parte se vendía para el reciclado en la productividad, otra parte quedaba para el que trabajaba y una última parte era para atender los gastos de los enfermos, de los ancianos, de las mujeres, etc. 


RB: Después también tenían plantaciones de olivos…
Miguel Mernes
MM: Claro, el arquitecto Enría encontró en la zona de acá, de La Floresta, una antigua plantación de olivos, lo mismo que en Villa Urquiza y esas plantaciones de olivos fueron justamente traídas por los jesuitas y fueron explotadas por los jesuitas, es decir que en cada lugar donde ellos se establecían había una unidad productiva, como el vino, como la carne, como la producción del hueso, la producción de la cal, la  extracción de la cal, de las maderas, del algodón, es decir Entre Ríos tuvo la suerte de haber tenido muchas unidades productivas entre ellas la yerba mate donde hoy es Colonia Yeruá en  Concordia. Después cuando se determina por ley, ya en la época de fines del 800 (sic), que cada  provincia va a tener determinada producción, es decir se distribuyó, se sacó todo de acá, prácticamente nos dejaron pobres como las ratas, porque precisamente Entre Ríos era una de las mejores provincias como lo dijo Rocamora, por la productividad que había.

RB: Me comentabas sobre la observación que hicieron para poder producir o sembrar la yerba mate.
MM: Bueno mirá, eso son datos de la tradición oral, cuando los españoles quisieron, vieron el negocio que era la producción de la yerba mate quisieron traerla acá, plantarla acá en la zona de Corrientes, en la zona de Entre Ríos, lo que sembraron nunca tuvieron éxito en cuanto a que la semilla germinara. Los jesuitas también viendo ese negocio, y para evitar incluso el transporte de los indios a través de la selva donde muchísimos morían, eran pocos los que llegaban, ellos traen gente especializada en el tema, los mandan a la selva, observan allí que una determinada, una especie de paloma se comía la semilla, esa semilla pasaba por el estómago, los ácidos estomacales le quitaban la creatina y después la defecaban, esa semilla era la que germinaba, y entonces ellos trajeron la semilla. Por medios químicos le quitaban la creatina de la semilla, hicieron  grandes plantaciones en lo que es hoy Colonia Yeruá, grandes plantaciones de yerba mate, que por medio muy especiales, poda, injertos consiguieron la yerba caá miní, que es una de las yerbas más costosas y más buscadas tanto por Europa como por América.

Los túneles de Paraná

RB: Recién cuando hablábamos comentabas sobre los orígenes de Paraná, algo muy novedoso me podrías comentar.
Construcción en Coceramic
MM: Bueno, eso es lo que me interesó a partir del descubrimiento de la existencia de túneles en Paraná. Yo tuve oportunidad de transitar un túnel en 1955. Cuando la Revolución Libertadora un grupo militares nos hizo entrar a un túnel, lo recorrimos más de 1500 metros, bueno tuvimos que volvernos, pero lo que yo nunca me voy a olvidar es la existencia de esqueletos humanos dentro, diseminados dentro del túnel y de alacranes. Pasó mucho tiempo, cuando me entero así, escuchando la radio, que la productora Ana María empezó a hablar de los túneles de Urquiza, y pidió que alguien que tuviera conocimiento del tema de los túneles se acercara a hablar con ella, Yo fui y hablé con uno de los productores, le informé lo que yo había conocido, yo lo publiqué porque no se le dio mucha importancia al tema, hice una publicación sobre esos túneles. La Junta de Estudios Históricos no les gustó, me llamó la atención, de todas maneras cuando pude hice un escrito para una revista del Ejército que también lo publicó. Con eso yo estaba cubierto de que si yo estuviera mintiendo evidentemente no me lo hubieran publicado, es decir que los oficiales y los suboficiales del cuartel de comunicaciones sabían perfectamente bien la existencia de estos túneles, pero después ya cuando quisimos entrar en los túneles, cuando quisimos hablar de la posibilidad de dedicarlos al turismo se cortó todo, de todas maneras me he encontrado que los túneles han sido utilizados para desagües, para la cloaca, para transporte de cañerías, para agua corriente, para el gas, para la luz etc., etc.

Santa Fe en Paraná

RB: La pregunta es qué funda Garay cuando viene por estos lados.
MM: Bueno yo entiendo que Garay cumplió con la orden que se le dio, fundar un puerto y un asiento en la margen oriental del río Paraná, la margen oriental es esta , así está determinado y así está reconocido por los historiadores santafesinos, la diferencia está en que los historiadores santafesinos dicen que Garay cometió un error por desobedecer la orden y la fundó del otro lado. Leyendo el testimonio que publican los mismos historiadores santafesinos tenían 3 lugares para fundar Santa Fe. Garay, como no pudo elegir ninguno de esos tres, tuvo que ir a otro lugar que es donde hoy está la entrada del arroyo de las Conchas que en su época se llamo de los Quiloazas. Hay mapas que lo revelan así con el nombre de Quiloazas y ahí frente a Villa Urquiza lo que le llamamos la bajada de Nuñez es donde funda la primera ciudad de Santa Fe. La segunda ciudad de Santa Fe, la que se traslada en la mudanza que le llama la historia es el puerto viejo nuestro, en el puerto empieza a extenderse hacia el oriente hacia este lado y se conforma lo que hoy es el trazado de la ciudad de Paraná.

RB: Había unos mapas que no citan a Santa Fe como provincia  
MM: Bueno hay mapas de 1876 que yo tengo que están en el Instituto Cartográfico Militar y esta en este unos antecedentes sobre la penetración chilena en la Patagonia. Se hizo una especie de investigación, está en el Archivo General de la Nación donde no aparece Santa Fe como provincia, es decir el río Paraná es el límite de la provincia de Córdoba del Tucumán, hacia este lado, hacia el lado oriente del río Paraná era la Nueva Vizcaya o lo que se llamó Santa Fe y a partir del río Gualeguay hasta el río Uruguay se llamó Entre Ríos, el nombre que le pone Rocamora a la jurisdicción que pertenecía a Buenos Aires.

RB: Unos datos también que uno ha estudiado es que Darwin estuvo por estos lados.
MM: Si Darwin no estuvo justamente en Paraná, estuvo en la Bajada sí, pero la Bajada era Gualeguay no era Paraná, sino Darwin jamás hubiera dicho que en el lugar donde él estuvo era la entrada era un estuario fangoso y puede haber sido una entrada del mar, estuario fangoso no puede hablar de Paraná, en Paraná no existe un estuario fangoso pero si en la zona del Delta.

 RB: Bueno yendo a la Usina de Gas (Cooperativa fundada en Paraná en 1888- Hoy Vieja Usina) que me podrías comentar de los túneles, como pudieron hacer la usina y las instalaciones.
MM: Bueno los túneles ya estaban, es decir que lo único que hicieron es utilizarlos, como los utilizó también la electricidad, la utilizó el agua corriente, la utilizaron las cloacas, los desagües de la ciudad. Acá hemos encontrado en algunos pequeños túneles como el que estaba debajo de donde hoy está el Concejo Deliberante en la Municipalidad con caños del gas todavía con sus respectivas llavecitas, esos túneles han sido utilizados para transportar, para llevar, para poner colocar esos caños para dar servicio de gas a distintos lugares. Otro lugar donde también tiene ese tipo de servicio de gas y que tenía un número hecho en material en el edificio es un edificio que esta acá en calle Santiago del Estero y Urquiza. Tenía el número, pero ese número no era el numero de la calle como dice por ahí en su escrito Ofelio Sors. Ese era el número que le ponía la empresa que le proveía el gas a cada uno de los usuarios.

RB: En la calle Urquiza y Santa Fe había otro
MM: En la calle Urquiza casi llegando a Santa Fe un edificio que usó la policía, que estuvo el Consejo de Educación también, tenía sus caños con su llavecita respectiva del gas que venía precisamente por túneles.

RB: La Usina alumbró avenida Rivadavia, la plaza Sáenz Peña, también la plaza 1° de Mayo
Mernes en Coceramic
MM: Y la plaza 1° de Mayo yo me pregunto, ¿alguna vez alguien investigó por dónde venían los caños? Por la superficie no venían, venían por debajo de la tierra y qué lugar debajo de la tierra si en esa época no se hicieron pozos en Paraná para hacer la cañería, utilizaron los túneles que había, hay un túnel que viene y que pasa de la Municipalidad hacia el lado de la plaza de Mayo, y está frente a la escuela Normal.

RB: Y también comentabas sobre dónde estuvo la casa de gobierno de la Confederación que no sería lo que uno ha estudiado, o se ha escrito hasta ahora.
MM: Bueno se dice, en la Historia dice, nos habla que la casa de gobierno estuvo donde está la Escuela Normal y que en el edificio donde actualmente está el correo era la casa de Urquiza. Yo me he encontrado que Urquiza hizo hacer una sola casa, hizo construir una sola casa y la construyó en Concepción del Uruguay que hoy es correo pero no tiene nada que ver con Paraná, que en Paraná Urquiza nunca vivió y las veces que venía tenía un lugar en la casa de gobierno, una habitación que hacía de dormitorio y otra que hacía de comedor y ese lugar es lo que hoy es el correo de Paraná, y al lado pegado con el correo había una casa que pertenecía a la viuda de Evaristo Carriego que la alquiló primero para Cámara de Diputados de la Provincia y después siguió, vamos a decir, siguió siendo ese lugar la Cámara de Diputados de la Nación, esto es lo que hoy pertenece a la Municipalidad y donde esta Rentas Municipales.

RB: Y donde está la Escuela Normal qué había en ese entonces
MM: En la esquina, porque en época anteriores se edificaba solamente en las esquinas,
las cuadras eran divididas en solares, en 4 partes, en la esquina había un edificio que perteneció a la familia Seguí, en ese edificio de la familia Seguí frente a la actual Municipalidad estaba la Jefatura de Policía, y eso se puede encontrar en un librito que se llama El Pasado Entrerriano de un señor Francisco Segovia que puede encontrarse en la Biblioteca Provincial o en la Biblioteca Popular.

RB: La calle Urquiza en donde estaba
MM: La calle Urquiza, por ser una de las calles principales - porque había 2 calles principales, una era la Avenida Rivadavia, la otra era la calle Urquiza - es donde actualmente se llama 25 de Mayo y España, porque era la calle principal, porque entraba por calle Almafuerte continuaba por calle Echague seguía por 25 de Mayo hasta pasar por Ameghino y salir hacia el otro lado de la ciudad, hacia el sur de la ciudad, esa era la calle principal, la calle actualmente Urquiza es un relleno, era un zanjón por el declive que tenia la Plaza 1° de Mayo hacia ese lado, declive que nosotros no lo observamos, salvo que tengamos que pasar por el medio del edificio del hotel que teníamos que bajar una escalera que tiene casi 2 metros , entonces ahí nos dábamos cuenta que ahí había un declive, todo el resto es relleno, parte de ese relleno se puede ver también en el seminario viejo donde las ventanas por el lado de afuera sobre calle Urquiza son chiquitas y por el lado de adentro son enormes y las habitaciones están abajo.

RB: Don Miguel Angel ¿me podría decir donde nació?
MM: Bueno yo soy nacido en Paraná pero he recorrido prácticamente toda la provincia atrás de mis padres. He estado en Quebracho, en el departamento de la Paz, en la ciudad de La Paz, en Basavilbaso, en Concepción del Uruguay y acá en Paraná de vuelta.

RB: En qué año nació
MM: En 1934 

RB: ¿Qué profesiones ejerció?
MM: Bueno, yo fui empleado del Consejo General de Educación, empecé como secretario privado del Profesor (Héctor) Guionet en 1960, y después ya llegué a Director de Administración. Me jubilé como Director de Administración.

RB: Y después de jubilado empieza esta investigación de la historia de Entre Ríos.
MM: Exactamente, gracias a Ana María que fue la que me dio el impulso, la patada inicial (risas).

RB: ¿Ha escrito algún libro?
MM: Lo tengo escrito pero hasta que no se abra un túnel no pienso publicarlo.

Don Miguel Ángel ya no está entre nosotros pero queda como testimonio esta nota que nos lleva a preguntarnos sobre esos esqueletos que descansan en estos túneles, tal vez sean de los esclavos africanos que desaparecieron misteriosamente. Un dato curioso que encontré en el libro Paraná 1810-1860 del Historiador César B. Pérez Colman sobre la visita del sabio naturalista el inglés Dr. Carlos Darwin, este dice que el mismo llegó a Paraná el 5 de octubre de 1833, atraído por el fenómeno geológico que ofrecen las barrancas de la región y a continuación Cesar B. Pérez Colman destaca una observación de Darwin refiriéndose a la pequeña capital de Entre Ríos, “5 de octubre. Cruzamos el Paraná para ir a Bajada Santa Fe, población situada en la orilla opuesta.”
Esperemos que se abran los túneles, que serán un atracción más para el turismo y para que también dé a luz la publicación que Don Miguel Ángel Mernes con tanto sacrificio escribió y que siempre esperó en vano la apertura de los túneles de Paraná, patrimonio de su Ciudad y su Gente.

3/6/16

El Hospital de niños San Roque de Paraná

Por Ricardo Cesar Bazán

Un 15 de Mayo 1903 una de las integrantes de la Sociedad de Beneficencia, Maria Teresa Pérez Colman Medus  propone organizar una institución que se llamaría "La Gota de Leche". Consistía en la compra de leche a las nodrizas para alimentar a los pequeños lactantes abandonados.


"Nueve días después fue colocada la piedra fundamental del futuro establecimiento, y ya los nombres de ‘San Roque’ y ‘Gota de leche’ se unieron en uno solo para la gratitud popular" dice una publicación de la municipalidad editada durante la gestión del entonces presidente municipal Juan Carlos Esparza.
Inauguración del edificio
La misma publicación cita que "el 17 de noviembre de 1912, en lo que entonces eran los suburbios de Paraná quedó inaugurado lo que se había decidido llamar Hospital de Niños y Gota de Leche ‘San Roque’. Había un sólo médico y director, el Dr. Francisco Medus". En un pabellón estaban las 10 camas para los mayorcitos y las 10 camas para los lactantes. A su lado el consultorio externo".
En 1915, continúa diciendo el articulo antes mencionado, "la capital enterriana tuvo su primer especialista en niños, un joven pediatra de apellido Sobral. Fue el segundo director del Hospital, y su único médico también durante 9 años". 
El profesor Alberto Ferreyra Casco dice que "de la generosa mano de la Sociedad de Beneficencia Fundadora, el Hospital de Niños comienza a funcionar orgánicamente desde el 1 de Septiembre de 1915”.


6/4/16

Verde achirense

Por Rubén Bourlot

En los últimos años dio que hablar un equipo del denominado fútbol “del interior” que sorprendió a todos por su rápido ascenso dentro de la cuarta división del fútbol argentino y su campaña para intentar el ascenso al Torneo Federal A. Pero esto es sólo para iniciados en el deporte.
La hinchada del Verde
Lo que nos interesa es poner en relieve que desde el centro de una colonia llamada Las Achiras nació un proyecto que va mucho más allá de la práctica del fútbol. 
El denominado “tren verde” es el resultado de varias experiencias que en el tiempo se fueron sumando. Hoy Las Achiras, una colonia situada en un impreciso territorio del distrito Molino - departamento Uruguay- sobre ambas márgenes del arroyo que le da nombre, es una zona habitada por algo más de un centenar de personas y salpicada de taperas.

Del ‘fóbal’ al fútbol
El fútbol, como el tenis, el cricket, el rugby, el golf son deportes traídos por los ingleses cuando se hicieron dueños de los ferrocarriles. Y con el ferrocarril los fueron difundiendo a todos los rincones del país. Pero fue el fútbol el que “prendió” en los sectores populares y se hizo tan argentino como el mate y el dulce de leche. Cualquier espacio abierto, un campito más o menos parejo, cuatro palos y una pelota, si no era de cuero, de goma y si no una hecha con medias servía para practicarlo. Y lo que originalmente era el foot ball, se convirtió en fóbal, fulbo y finalmente acriollado como fútbol.
Juveniles
En una historia del fútbol y el ferrocarril leemos que “en su expansión por el mundo, los ingleses llevaron su cultura y, como parte de ella, el ocio, una de cuyas expresiones recreativas fueron los diversos deportes. Algunos de ellos lograron adhesiones inmediatas en las colonias británicas o los países a los que llegaban con sus grandes empresas. Es el caso del fútbol en la Argentina, el que, si bien no se inició a partir de las empresas ferroviarias, encontró en ellas un buen lugar donde echar raíces.
A la vera las estaciones se organizaron los primeros clubes para la práctica del deporte y muchos perduran hasta hoy. En la provincia, herederos de esa experiencia son clubes como Central Entrerriano Gualeguaychú, Ferrocarril Concordia, Ferrocarril Football club de Nogoyá entre otros.
Homenaje al pionero Omar Hopman
En Las Achiras también el fútbol estuvo presente, y hasta tuvo un equipo que se llamó Ferrocarril, sin que hubiera estación ni ingleses.
Hace años, en un terreno adyacente a la capilla del lugar, Nuestra Señora del Carmen, se practicó fútbol durante algunos años. Más tarde, en distintas ubicaciones cercanas al tradicional Almacén Fusey,  nacieron “clubes” con distinta denominación que participaban en los torneos de la zona, entre otros el de la Liga Rural Independiente. Ferrocarril Oeste de Las Achiras fue el primer club formal que en 1977, producto del empuje del vecino Omar Hopman, empezó a jugar en la citada liga. Luego, ante la existencia de otros equipos representativos de la localidad, se decidió aunar los esfuerzos y se produjo la fusión bajo la denominación de Unión Achirense. El color verde de “Ferro” se mantuvo en el escudo y en la camiseta hasta hoy.

El despegue achirense
Años después, en una reunión de amigos en la carnicería de Ulises Dodera, resolvieron formalizar un club con todas las de la ley. Marcelo “Moncho” Benítez, Abelito Dutruel,  Oscar Follonier y Guillermo Bonnín, Diego Fusey, fueron algunos de los promotores del proyecto.
La constitución formal del  Club Social y Deportivo Achirense se llevó a cabo el 1º de Mayo de 2008, en una asamblea realizada en la Escuela Primaria Nº 112 “La Adelina”.
Almacén Fusey
De inmediato se puso manos a la obra, se proyectó la construcción del estadio de la nueva institución, realizando también el pedido formal para incorporarse a la liga departamental de fútbol de Colón.
En el terreno que utilizaba el antiguo Unión Achirense, el 1º de julio de 2008 comenzaron la construcción de vestuarios, sanitarios, cantina, y cabinas para transmisión, a cargo del arquitecto Adrian Soria. Un mes más tarde se coloca el alambrado olímpico.
El club cuenta con un verdadero mecenas, como es el industrial avícola Guillermo Bonnín, un apasionado de esta obra.
En 11 de agosto adquieren un terreno contiguo a la cancha para ubicar una cancha auxiliar destinada a la práctica del equipo de mayores, del fútbol infantil y otras disciplinas, como el hockey sobre césped femenino que también se incorpora con varias categorías.
Las chicas del hockey
En una reunión realizada en 21 de septiembre se diseña la camiseta y el escudo de club, manteniendo los colores verde y blanco que se utilizaba para el futbol rural, con el agregado del color negro. En ese momento se comienza con una campaña masiva para incorporar socios. El 14 de octubre obtienen la personería jurídica.
En enero de 2009 se comienza con la temporada de 1º,  3º y 4º división en cancha de  Colonia Pereyra debido a los trabajos que se venían realizando en nuestra propia cancha. Ya este mismo año se cumpliría un sueño, con el debut del primer equipo de Social y Deportivo Achírense en el fútbol departamental de la Liga de Colón, y una semana más tarde debutan en su propia y flamante cancha ante un marco de público “espectacular e inolvidable”. Queda así inaugurado el estadio que lleva el nombre de su benefactor: “Guillermo Bonnín”.
En el primer campeonato Achirense culmina, para sorpresa de muchos, solamente a un punto del campeón.
En 2010 inicia su participación en el torneo del interior, donde cumple un papel muy satisfactorio en la Apertura y Clausura, y donde en los Playoff, termina consiguiendo el primer campeonato el 5 de diciembre de 2011.
En poco tiempo el club logra el ascenso al torneo Argentino B, hoy Federal B, y en 2015 disputó la final para ascender al Torneo Federal A, la tercera categoría del fútbol argentino.
Pero no solo de fútbol vive la gente. El club cuenta con la práctica de hockey sobre césped femenino que comprende varias categorías que atesora importantes logros.
Otra iniciativa del club fue la implementación de la terminalidad del secundario para adultos en sus instalaciones.
En 2015, luego del frustrado intento por ascender al Torneo Federal A, participa del torneo provincial de clubes, y se apresta a enfrentar nuevos desafíos en el torneo Federal B presidido por una mujer, Vilma Gabioud, para confirmar que desde el interior chacarero también se puede estar a la vanguardia.

Bibliografía:
- Barberini, Jorge y Saavedra, Néstor, Ferrocarril y fútbol comparten sus orígenes, en http://todotrenesarg.com.ar/ferrrocarrilyfutbol.htm

27/3/16

Charlas de boliche

Por Rubén Bourlot

Una mañana luminosa el hombre estaciona su Ford A frente al almacén. Un caballo atado a un sulky dormita aburrido, sujetado a uno de los postes dispuestos al efecto. Los perros husmean en los alrededores y cada tanto arremeten, con una corta carrera, detrás de una de las tantas palomas que pugnan por su alimento diario entre las gramillas.
El hombre del Ford A ingresa al comercio y saluda a Marcial, uno de los hermanos Fusey, que atiende detrás del mostrador, y a los dos único parroquianos que con aspecto de amanecidos discuten acerca de… un bulón! El hombre se ofrece por si necesitan alguna cosa de Colón, adonde se dirige. Luego parte a la ciudad y retorna cerca del mediodía, donde encuentra los dos parroquianos, con varias cañas demás, que siguen discutiendo acerca… del bulón!
Los boliches, bolichos, bares y almacenes con despacho de bebidas suelen ser los lugares de encuentro, donde se tejen negocios, se intercambian los sucesos de la zona, y en el cual la vida transcurre entre charlas insubstanciales y anécdotas de lo más diversas. Y ahí siempre están las infaltables mesas para el truco o el chinchón, o el nueve (mientras no caigan los milicos).
Almacén Piñón a principios del siglo XX
Luis Luján, de Gualeguachú, pero nacido en Ceibas cuenta que en la plaza de la localidad hace unos años se instaló la primera radio de frecuencia modulada sobre una casa rodante. La emisora pasaba música con dedicatorias a pedido de los vecinos. A los parroquianos del Boliche de Luján o Ceibas City (así con ese nombre autóctono), de aburridos nomás, se les ocurrió inventar dedicatorias y acercárselas a la radio. Éstas eran a propósito cruzadas, de un marido a la esposa de otro y así sucesivamente, dando lugar a conflictos familiares que responsabilizaron al dueño de la radio. Alterados los ánimos un buen día los damnificados decidieron pasar a los hechos y terminaron incendiando la emisora. 
En Villa Elisa, una mañana de lunes, en un bar atendido por una mujer y con una clienta también mujer, se originó un interesante diálogo. Era la década de 1970, luego de una carrera de la entonces muy popular Fórmula Entrerriana, que se había disputado en el autódromo Salvia, cerca de San José. La parroquiana le pregunta a la bolichera: “¿escuchaste la carrera de ayer?”, a lo que la otra responde “sí, pero un ratito nomás, porque no relataba la Mona”. La interlocutora asiente y agrega: “y sí, no es lo mismo, si no relata la Mona. Es como la aspirina, si no es la Cafiaspirina parece que no te hace efecto”. La Mona es el apodo de Eduardo Pedro González, entonces popular relator de automovilismo de LT 26 la radio AM de Colón.
 Los sobrenombres
Almacén Iglesias incorporado a la toponimia
Según cuenta la tradición, José Hernández cuando vivió en Paraná solía frecuentar los bolichos que rodeaban el Mercado de La Paz. Ahí se granjeó el apodo de Matraca por el vozarrón que tenía. Cientos de apodos, esa costumbre bien entrerriana, nacieron en la abulia bolichera. En un bar de Villa Elisa un día escucharon que estaba pasando un avión, algo no tan habitual, y los clientes salieron a la puerta para observar el aparato, Uno de ellos con algún conocimiento de mecánica aguzó el oído y diagnosticó: “viene con el pistón pinchao…”, y le quedó para siempre el sobrenombre Pistón Pinchao. Luis Luján, en una lista de parroquianos del ya mencionado Ceibas City, nombra a “los itinerantes como Pastelón Traba, y otros que de tanto estar se mimetizaban en el ambiente y uno nunca sabía si estaban o se habían ido. Pulga Frita se plantaba en la puerta del boliche con su metro y medio de estatura y decía: ‘no he venido a armar contienda/ más si alguno me provoca/ le voy a tapar la boca/ con algo que no es pañuelo/ y va a rodar por el suelo/ igual que víbora loca…”
En un boliche de 1º  de Mayo seguramente se apodó a un vecino como Caja de Cambio, porque cuando abría la boca mostraba una generosa dentadura, similar a cuando se destapa una caja de cambio que muestra los dientes de los engranajes. El ingenio para hacer analogías no tiene límites.
A otro frecuentador de boliches y bares que solía demorarse en volver a su casa, tanto que siempre llegaba después del mediodía, mereció el sobrenombre de Garibotti, en alusión al locutor y periodista Luis Garibotti que por esos tiempos era corresponsal en Buenos Aires de una radio local que emitía un programa después del mediodía.
Pulpería Impini fundada en 1889
En los nombres de estos negocios predominan los apellidos de los propietarios, como los ya mencionados y otros con cierta fama que excede los límites comarcales como la pulpería Impini, en la zona de Larroque, el almacén Don Leandro de Hocker, el bar del Chino Locker en el ejido Colón, y Almacén Iglesias en el departamento Paraná que ya forma parte de la toponimia de la zona, o el antiguo almacén Piñón de Las Achiras, también conocido como El Carrizal. Otros nombres de fantasía se repiten en la geografía del estaño, como El Resorte, inspirado en el tradicional personaje de Luis Landriscina (Don Verídico), El Tropezón, en alusión a de los accidentes de los parroquianos excedidos de libaciones, Isidoro, inspirado en el reconocido personaje de historietas, o La Pantera Rosa, en San Cipriano, cuya alusión es más que obvia, entre otros.
Las humoradas cargadas corren como reguero, pero cuando se involucran los dueños a veces no caen bien en la clientela. Dicen que eso habría sucedido con el bar del Palma, por el apodo de su dueño, en 1º  de Mayo. El Palma tenía un grabador de esos de cinta abierta que por las noches, cuando se llenaba de clientes, lo ponía a funcionar, y al otro día, junto a un grupo más selecto, escuchaban las conversaciones. Por cierto que el rumor corrió entre los parroquianos que ante la eventualidad de ser grabados poco a poco se fueron retirando del lugar hasta dejarlo sin clientela.

Y ya “es hora de tomarse un kirse”, escuchado en el boliche de Boujón de Las Achiras, con el doble sentido de tomarse alguna bebida y retirarse.

Fuentes y bibliografía:
- Testimonios de Luis Luján
- weblogs.clarin.com/puebloapueblo/2010/03/10/el_boliche_de_lujn_o_ceibas_city/ 
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