7/10/25

Paraná, ciudad de tres siglos fundada en 1730

 Rubén I. Bourlot

 

Atendiendo gestiones del gobernador de Buenos Aires, Bruno Mauricio de Zavala, el 23 de octubre de 1730 el Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires erigió la Parroquia del Pago de la Otra Banda del Paraná bajo la advocación de la Virgen del Rosario, en consideración al número de pobladores asentados en el lugar "por cuyo motivo no se ha hecho nómina de 'sus poblaciones ni tomado razón de sus feligreses, y de que éstos se hallan faltos de pasto espiritual y de la debida asistencia de los curas". Esta fecha debe ser considerada como la fundación de Paraná.

Según se relata en la página oficial de la Municipalidad paranaense “a comienzos del siglo XVI, los habitantes de Santa Fe se fueron estableciendo en esta orilla del río, pues encontraban más seguridad para sus bienes y familias. Es por ello que Paraná no registra una fundación como era costumbre de los colonizadores españoles: se formó por decisión de esta gente.” Y es por eso mismo que el 25 de junio de cada año se conmemora el “día de la ciudad” en coincidencia con la constitución del primer cabildo, en 1813.

Pero esa difundida versión sobre la falta de fundación de Paraná es un error que le retacea a la ciudad un siglo de vida. La capital entrerriana en 2030 estará cumpliendo los tres siglos de existencia y es el núcleo urbano más antiguo de Entre Ríos.

En nuestra América el proceso fundacional, en este caso por parte de las autoridades españolas, obedeció a la necesidad de ocupar el territorio, aunque no siempre se llevó a cabo según el modelo planificado por las autoridades civiles. También la Iglesia católica fue fundadora de pueblos en ese proceso, como sucedió en los dominios de las misiones jesuíticas y en el caso que relatamos aquí. Sobre este tópico, Rodolfo Puiggrós sostiene que las órdenes religiosas “fueron los más metódicos, racionales y perseverantes agentes del tipo de colonización hispana”.

 

La ocupación de los mancebos paraguayos

Acotemos que en el actual territorio entrerriano los asentamientos previos a la ocupación hispanocriolla no constituyeron centros urbanizados como sí se pueden observar en el imperio incaico o en el antiguo México de mayas y aztecas.

Los primeros pobladores no indígenas al oriente del Paraná fueron los descendientes de mancebos de la tierra de Asunción que fundaron la ciudad de Santa Fe en el siglo XVI. Tras su reubicación al sitio actual, unos kilómetros al sur de la antigua Cayastá, se da inicio a la ocupación de zona que llaman “la otra Banda del Paraná” o “la Baxada” con algunas ventajas naturales para el desembarco y también para facilitar el enlace hacia el norte: “Allí también tomaban tierra firme los viajeros que iban a Corrientes y al Paraguay”, dice el historiador Pérez Colman y lo certifica la cartografía de la época que nos informa sobre una línea de postas que parte desde la Bajada hacia Corrientes por la ribera oriental del Paraná. Otro factor que impulsa el desarrollo del lugar es la presencia de yacimientos de piedra caliza utilizada para la construcción y para el curtido de cueros, una actividad derivada de la abundante presencia de ganado vacuno.

En las primeras décadas del 1700 el sitio de la Bajada, que también en los mapas figura como La Capilla, Punta de Piedra y La Calera, ya contaba con un modesto caserío trepado sobre las barrancas, alrededor de un pequeño puerto.

 

La fundación eclesiástica

Y llegamos a 1730 cuando el Cabildo Eclesiástico resuelve la erección de una parroquia, no un simple oratorio -que según los testimonios ya existía- sino una entidad con jurisdicción sobre un territorio a cargo de un párroco. Esta disposición “constituye el primer acto gubernativo de las autoridades españolas para la organización del territorio que más tarde formaría el cuerpo político denominado provincia de Entre Ríos”, expresa Pérez Colman. Y agrega: “En aquel entonces, la parroquia no era una simple institución de orden puramente eclesiástico, ya que a las parroquias también les competían funciones a la vez religiosas, políticas y administrativas, y el cura se constituía en un mandatario público con competencias civiles y administrativas otorgadas por las leyes”. 

Meses después sería designado párroco Francisco Arias de Montiel quien es el que por primera vez nombra a La Bajada como Paraná en 1732. En 1733 el Cabildo de Santa Fe nombra Alcalde de la Hermandad a Santiago Hereñú y se convierte en la primera autoridad civil.

El ya citado Zabala, que ejercía el vicepatronato, ejecutó lo resuelto por el Cabildo, y ambos documentos -el del Cabildo y el de Zabala- pueden considerarse, como sostiene Pérez Colman, el inicio de la vida organizada del pueblo paranaense y sus alrededores. Es por ello que nos atrevemos a sostener que, a falta de otro acto administrativo, éste fue el acto fundacional de la actual capital de la provincia.


Bibliografía principal

Arce, Facundo, (1963), “Aspectos de la evolución económica de Paraná”, en Boletín del Centro Comercial e Industrial. Paraná, número extra: Homenaje a la Independencia argentina y al Día del Comercio.

Puiggrós, Rodolfo, (1930) “De la colonia a la revolución”, Ed. Sudamericana, Bs. As, 1986.

Pérez Colman, César Luis, “La Parroquia y la Ciudad de Paraná en su segundo centenario. 1730-1930”, Paraná, Talleres Gráficos La Acción.


Imágenes

Publicación de El Diario,Paraná, 5 de septiembre de 1930.

El Paraná que se va. La Revista, Paraná,1912.

La Baxada de Paraná, 1730-1731

No hay comentarios:

Para publicar en este blog enviar los artículos a bourlotruben@gmail.com. Son requisitos que traten sobre la temática de este espacio, con una extensión no mayor a 2500 caracteres y agregar los datos del autor. Se puede adjuntar una imagen en formato jpg.
---------------------------------------------------------------