Rubén I. Bourlot
Pasó la Fiesta Nacional de Mate, un acontecimiento que se inició humildemente por iniciativa de Luis “Pacha” Rodríguez y su centro Solidaridad. Una acción privada que luego hizo suya la municipalidad de Paraná. Hoy es una de las dos fiestas que identifican a la ciudad junto con la Fiesta de disfraces, esta última privada.
La masividad de la convocatoria es un indicio de su vigencia y un incentivo para continuar trabajando para consolidarla y promoverla a nivel regional.
La alta temperatura, incluso al aire libre y a la vera del Paraná, no fueron obstáculos para la convocatoria. La gente se la aguantó estoicamente. Es espectáculo valió el esfuerzo. Tanto los artistas contratados como los que surgieron de los pre mate ofrecieron un espectáculo de calidad. Salvo algunas inconvenientes de personas que descompensaron las jornadas transcurrieron sin ningún incidente. Reinó la armonía y el espíritu de fiesta.
Ahora vienen los detalles donde hay que seguir machacando (machacando sobre el mismo clavo como solía decir nuestro poeta Jorge Enrique Martí).
En primer lugar, en los aspectos organizativos, lo que se señaló con insistencia en distintos medios fue el cambio de orientación del escenario que en la últimas ediciones apuntaba a las barrancas, de espaldas al río. No conocemos el motivo real pero con esa disposición parte del público “barranquero” tenía que conformarse con una visión sesgada o prácticamente conformarse con escuchar sin ver a los artistas. El amontonamiento sobre el sector de barrancas desde donde se podía observar el escenario sumada la alta temperatura nos muestra el desacierto de esa medida. A esto se agrega que el escenario apuntaba a un sector que a pocos metros se encontraba obstruido por arboledas y construcciones que impedía se ubicara en ese sector salvo quiénes pagaban la ubicación preferencial y un pequeño sector gratuito.
A estas cuestiones organizativas señalemos la “invisibilidad” de los puestos de hidratación tan importantes en una convocatoria masiva. Se insistía en que se debía consultar mediante un código QR el plano para localizar los puestos de hidratación cuando la señal de internet (no solo wifi) era inexistente. Se podían haber colocado carteles o banderas para señalarlos. Lo mismo para localizar los baños químicos situados más allá de la plaza De las Provincias.
Resulta llamativo que con medio siglo de vigencia no se haya provechado la experiencia acumulada para una mejor organización.
Otro tópico fue la grilla artística que significó una importante inversión. En primer lugar debemos señalar que la Fiesta de Mate se caracterizó como un encuentro que promovía el folklore en un sentido amplio como lo es el mate. Y el folklore estuvo muy acotado tanto en las principales figuras contratadas, salvo Luciano Pereira, como los ganadores del pre mate. Capítulo aparte son los grupos de baile folklórico que no pudieron lucirse en un escenario tan lejano a la visión de la mayoría del público. El objeto de un festival gratuito, promovido por el estado, no debe ser juntar mucha gente sino promover la cultura nacional rescatando sus raíces. Para eso deben ser las política culturales.
Por otra parte la presencia de artistas locales y regionales estuvo limitada a los seleccionados del pre mate. El resto de los contratados, los más onerosos, eran de fuera de Entre Ríos. La oportunidad de invertir los dineros públicos, del contribuyente de la ciudad, para promover a nuestros artistas, que lo tenemos en abundancia y de excelente calidad, se perdió.
2 comentarios:
No sé por qué no me deja poner mi nombre, pero me presento: Oscar Lonardi.
A todo lo relatado, que suscribo totalmente, agrego un detalle insoslayable.
He estado observando todos los festivales que se realizan por la zona (y más lejos también), y todos se repite el grave olvido de hacer un destaque a nuestra identidad, COLOCANDO BANDERAS ARGENTINAS.
¿Es que acaso no les alcanzan los presupuestos, o les da vergüenza?.
Si no les da el mate, Fíjense lo que hacen bien los demás.
¿Creen que los chilenos, panameños, colombianos o yankis iban a dejar pasar semejantes momentos para aprovecharlo a embanderar cada rincón?
Salgan del espejo que les devuelve imágenes distorsionadas.
Reitero: NO TENGAN MIEDO DE COPIAR LO QUE SE HACE BIEN EN OTROS LADOS.
Muy buena nota Rubén y valiosa apreciación de Oscar Lonardi. Estas fiestas o festivales que convocan multitud de personas deberian cambiar de fechas , hacerlas en pleno verano con este calor agobiante , el cemento , etc. no es apropiado para gente como yo que tengo 60 años. Y mi hija de 22 dijo ;-fui una vez pero no voy más, me agoté me deshidraté y no veía nada.
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