18/5/12

En la huella de Artigas (1)


Transcribimos la primera entrega de la conferencia pronunciada por Wáshington Reyes Abadie en el Colegio Nacional del Uruguay el 11 de junio de 1983, durante las Primeras Jornadas Humanísticas organizadas por la institución educativa de Concepción del Uruguay en adhesión a los 200 años de la ciudad.

Para un oriental cruzar el río Uruguay para pisar tierra entrerriana es siempre dar un paso adelante en la interioridad de la Patria Grande, no es cruzar la frontera, no es venir como ajeno a casa extraña, es reincorporarme sencillamente al viejo hogar americano, y en esa emocionante condición y situación, qué grande e importante paso de retorno cuando se hace para venir a hablar a hablar en el Colegio del Uruguay, institución que señera en el tiempo sobre el perfil del río Uruguay como un continen­te de luz y cultura para mantener viva la llama permanente de nuestra identidad ameri­cana. Y en esta Concepción del Uruguay, la vieja Villa del Arroyo de la China, llegó primigenia, fundacional la convocatoria de aquel admirable intérprete de las voluntades profundas de los pueblos, de las comarcas del Plata que fue José Artigas , el caudi­llo del milagro, el hombre que alcanza por su profunda vigencia en el hoy y en el futuro inmediato de estas patrias hermanas, el valor estimulante, simbólico y permanente del mito viviente, del mito que convoca, del que compromete la comprensión profundo de nuestra condición; porque en su huella marcharon, los pueblos para erigirse desde la soberanía particular de cada una de las comarcas a construir la gran nación, y ese co­losal y aun no logrado proyecto de esa Patria Grande que la miopía penosa, la ambición alienada y los intereses conjurados de las capatacías oligárquicas de las ciudades puer­to del Plata -Buenos Aires y Montevideo- más el interés del naciente Imperio inglés, impidió. Porque, no vamos a resignarnos lo hombres de este tiempo, naturalmente a ceder la pedana de la historia dejando como término inconcluso la tarea heredada de nuestros fun­dadores, la de dar sí culminación a la empresta emancipadora, en tanto y en cuanto emancipación implica la plenitud del desarrollo de nuestro propio ser histórico - cultural en la dimensión magna de nuestro continente sin los límites artificiales y egoístas de la jurisdicciones impuestas por los intereses antinacionales y antiamericanos que hasta hoy dolorosamente han logrado prevalecer.
Pero, desde el fondo de la historia y cabalgando en el mundo de las sombras los li­bertadores, que no pueden descansar en paz mientras quede un pedazo de tierra ameri­cana sin liberar, nos convocan a proseguir en su huella la obra iniciada entonces. De allí el vivo interés que tiene el venir a Concepción, a la vieja Villa del Arroyo de la China, a recordar, a actualizar, a dar vigencia nueva y renovadora a un acontecimien­to que nuestra desmemoria ha dejado, no digo en el olvido, pero amnésicamente largo rato perdido, y que sería inútil buscar en la letra, y aun en la chica, de los textos en uso fabricados, a menudo, por el subsistema de dominación intelectual que pretende escamotearnos parte de la historia, no toda la historia - imposible- pero la suficien­te parte como para que se haga ininteligible y para que la historia la tengamos que aprender con dolor y sufrimiento, rescatando del olvido las partes esenciales, aque­llos capítulos que pintan el aparente confuso tramite de un proceso que repetimos y repasamos, y reexaminamos y no terminamos de entender bien. Porque mal puede entenderse un pro­ceso vital como el de la historia cuando se le hace ablación de aspectos sustanciales del mismo.
Y es que en esta tierra, en este lugar, un 29 de junio de 1815 tuvo lugar el primer congreso libre y auténticamente representativo de la soberanía de los pueblos americanos del Plata con el propósito, nada menos, que de echar los fundamentos del nuevo orden americano que debía nacer. El que en efecto ese mismo 29 de junio de 1815, convocados por quién era proclamado por la egregia Córdoba “Protector de los Pueblos Libres”, se reunían diputados de los pueblos de todas aquellas provincias que ante sí y por sí, sin tutela de nadie se habían declarado libres e independientes, y reconocido también ante sí y por sí, el protectorado del gran caudillo al sólo efecto de ser garante de su mutua seguridad y el efectivo valimiento de su recién adquirida libertad e independencia. No estuvieron todas las provincias del Río de la Plata, no porque no lo quisiera el Protector. Empezamos por decir que este hecho augural que ocurría aquí, en Concepción era factible porque acababa de sufrir un rudo traspié el sistema bonaerense y la pretensión de aquella ciudad – puerto de continuar ejercitando su despótica jurisdicción omnipotente sobre la voluntad de los pueblos interiores. Había sufrido un traspié; dicho traspié es el que protagonizó la caída del director Carlos de Alvear y su sustitución por Ignacio Álvarez Thomas, después del conocido motín de Fontezuela.
Álvarez Thomas nos explicita en un reservada correspondencia a Manuel de Sarratea, por entonces residente en Londres en busca todavía, sin haber superado aún su visión unilateral del proceso americano - Manuel Sarratea es una alta personalidad americana, sus graves errores de mocedades no le pueden se achacadas de una manera implacable atento que en el resto de su importante y fecunda vida habría de servir, desde la embajada de la Confederación Argentina en París, los intereses nacionales de América. De modo que basta y sobra con los largos servicios prestados por esta ilustre hombre que a su muerte en 1847, fue reconocido en la prensa francesa y europea en general como uno de los más representativos hombres del cuerpo, todavía en agraz, diplomático de las patrias nuevas o jóvenes de América Latina -, digo, Don Manuel de Sarratea en este año 15 todavía soñaba en la búsqueda de un rey posible detrás de aquella malhadada gestión que encabezaría don Bernardino, y buscaba un rey posible de las distintas cortes, llegando hasta la fantasía aquella que ustedes recordarán del rapto del pequeño infante Francisco de Paula, el menor de la estirpe de los borbones. Ignacio Álvarez Thomas confiesa luego del golpe de Fontezuela a don Manuel de Sarratea la verdadera razón del golpe y dice que la verdadera razón del golpe “es elegir entre dos males el menor”, porque para don Ignacio era un tremendo mal que se presentaran frente a la orgullosa excapital virreinal las huestes de los pueblos encabezados por el caudillo inmortal, y era mejor detenerlos, y si para detenerlos había que descabezar el sistema urdido en la ciudad capital, pues se descabezaba. Le narra en efecto don Ignacio a Sarratea, en oficio del 10 de octubre de 1815, lo acontecido a partir de Fontezuela, la deposición de Alvear, la emergencia al cargo y la intriga desarrollada para, ahora que se pudo eliminar y detener las caballerías criollas de las grandes vanguardias entrerrianas precisamente, en San Francisco de Areco y retrogradaron hasta Santa Fe – Paraná, La Bajada, en atención a la concordia y al pronunciamiento sincero que creyó el Protector, había hecho el régimen porteño. Una vez que logró esto había ganado tiempo, había que buscar ahora la manera de inhabilitar a don José Artigas y los pueblos libres. Don José de San Martín, en este momento gobernador de Cuyo, es notificado por don José de Artigas de lo que acababa de acontecer e invitando también a la unión. Don José de San Martín prefirió lógicamente, aterrado por la anarquía que esto implicaba, una composición de punto de vista de espera, desgraciadamente, del desarrollo de los acontecimientos, y los pueblos del Cuyo no van a venir a Concepción. Los pueblos del Noroeste, las provincias del Tucumán y de Salta, no estarán tampoco, pero por una razón muy simple: están enfrentando con las armas en las manos a las fuerzas limeñas que amenazan por aquel ángulo penetrar en el corazón de las Provincias Unidas. Y allá se bate el inmortal Güemes, defendiendo con sus gauchos inmortales la amenaza que sufre el contexto de la patria toda. Queda el corazón del Litoral para asumir en representación de los pueblos. 

4/5/12

Con la presencia de Norberto Galasso, se presentó Mariano Fragueiro y la Constitución Económica de 1853


En el Día de Entre Ríos en la 38º Feria del Libro fue presentado el miércoles el libro Mariano Fragueiro y la Constitución Económica de 1853, de Rubén Bourlot, en un acto donde participó el historiador Norberto Galasso, el autor y autoridades provinciales. Galasso definió a Fragueiro como "uno de los malditos acallados por la historia oficial" y consideró a la actividad como "una doble reivindicación, porque un autor puede presentar su trabajo y por la labor de la Editorial de Entre Ríos, que permite rescatar figuras olvidadas".
Fragueiro fue ministro de Hacienda de Justo José de Urquiza y es uno de los hombres que se mencionan en el libro Los Malditos, autoría de Galasso, que se refiere a figuras silenciadas por el relato oficial de la historia.
"Se avanza en la medida en que lo permiten las circunstancias. Aunque aún hay materias pendientes, Argentina continúa el rescate de sus figuras y avanza así en la recuperación de su soberanía. Actos y libros como éste ayudan en ese proceso", valoró Galasso, que al término de la actividad recibió el llamado telefónico del gobernador Sergio Urribarri, quien le transmitió su saludo y su agradecimiento por acompañar el Día de Entre Ríos en la Feria Internacional del Libro.
"Existe un correlato entre lo planteado por un patriota como Mariano Fragueiro en la época de la Confederación y los hechos actuales", sostuvo Galasso. Luego, mencionó la nacionalización de YPF, la lucha con las corporaciones mediáticas y el proteccionismo Estatal a la industria nacional a través de gravámenes a las exportaciones. Finalmente, subrayó "la importancia de que estas figuras audaces y de un pensamiento lúcido que quedaron aisladas, sean conocidas por la juventud".
El ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez, agradeció también la participación de Galasso, a quien definió como "un bronce del pensamiento nacional”. Luego, anticipó una nueva impronta del trabajo de la Editorial Entre Ríos, "en busca de dar espacio a autores que dan visibilidad a figuras como Fragueiro".
"Es necesario dar la batalla cultural para avanzar en todo lo que falta. Todavía en muchas aulas y medios de comunicación hay personas que defienden intereses que no son los de la patria. No por nada crecimos sin leer a autores como Jauretche, Hernández Arregui o Scalabrini Ortiz, que fueron silenciados por las empresas de producción cultural. Hoy podemos reivindicar a patriotas como Fragueiro, un silenciado por la historia oficial construida por el mitrismo y un maldito de la historia argentina, porque existe un proceso de recuperación de nuestra autoestima como argentinos. Hay un desplazamiento del neoliberalismo para poner en el centro de la escena la reconstrucción de nuestra soberanía, del pensamiento y la conciencia nacional”, expresó Báez, quien también recordó el 30º aniversario del hundimiento del crucero General Belgrano e instó a "volver a las islas Malvinas en base al derecho que nos asiste, en paz y con justicia”.
Bourlot, a su turno, agradeció a la Editorial de Entre Ríos por el apoyo para publicar su trabajo y también a Galasso por sumarse a la presentación. También explicó que en la obra de Fragueiro se delineaban ideas relacionadas a la defensa de los recursos naturales, a la repatriación de la deuda y los ferrocarriles, al desarrollo de las manufacturas nacionales y al proteccionismo mediante el control aduanero de las exportaciones. "Se sostenía además que el Estado debía tener su propio banco y emitir su propia moneda. Fue un experimento notable y original y por eso el sistema se encargó de quitarle a Fragueiro su papel de economista y estadista. Estas ideas están vigentes y se pusieron en práctica en algunos momentos de la historia: durante los dos primeros gobierno de Perón y ahora se están recuperando”, señaló Bourlot.
La actividad se llevó a cabo en la sala María Esther de Miguel del pabellón Rojo de la Feria y contó con la presencia también del secretario de Cultura, Roberto Romani, del titular de la Editorial Entre Ríos, José María Blanco; y de la directora de la Casa de Entre Ríos, Carolina Galliard.

21/3/12

Cooperativa Fondo Comunal: entrevista a Salvador Efron

Por Ricardo César Bazán, Tec. Sup. en Cooperativismo

“La cooperativa Fondo Comunal fue fundada el 21 de Noviembre de 1904, en el centro de la región agrícola colonizada por la Jewish Colonization Association donde se halla la colonia “Clara”. Las reuniones preliminares se hicieron en el local del Club “La Capilla”pequeño pueblo ubicado en las inmediaciones.
Sus fundadores fueron el famoso médico filantrópico Dr. N. Yarcho y el administrador de la Jewis en ese entonces don Adolfo Libovich, quienes fueron secundados por el Ing. Agrónomo Miguel Sajaroff, Simon Pustilnich, Benjamin Mellibonsky, Isaac M. Sas, Isaac Kaplan y Moisés Abramovich.
Acta Fundacional: En la misma se procedió a la elección del Consejo Directivo, habiendo resultado electos por mayoría de votos los siguientes miembros:
Presidente: Adolfo Leibovich; Secretario, Bur Nellibovsky; Vice-Presidente, Nevay Yarcho; Tesorero, Bur Nellibovsky; Consejales: Moisés Abramovich, Pujos Saltzam, Schaye Toff, Meer Kosttianovsky, Isaac M. Sas, Miguel Sajaroff, Abraham Kosarinsky, Jaime Balman; Suplentes: León Sarvovetzky, Gregorio Glass, José Idelsohn.”
Salvador Efron 

Así cuenta la historia según el compendio de cooperativas del año 1921 al referirse a la Cooperativa agrícola “Fondo Comunal”, y a continuación voy a transcribir la nota que le realizara al “Abuelo Efron”, era así como lo llamábamos, el abuelo Salvador se sentaba todas las mañanas a leer en su banco de plaza que tenia en el frente de su casa de calle Belgrano (ciudad de Paraná), luego salía a caminar en la placita Sáenz Peña, en la cual daba varias vueltas a la misma, para luego ponerse a descansar y leer un libro, la lectura era uno de sus pasatiempos favoritos, cuentan que en la residencia donde paso sus últimos días les leía a sus amigos el diario sin la ayuda de anteojos, de una prodigiosa memoria me relato la siguiente historia de Fondo Comunal:
-¿Cuándo vino (Miguel) Sajaroff?
-En el año 1900 llega a Buenos Aires, se traslada a Dominguez porque tiene el cuñado, el doctor (Noe) Yarcho. Después pide para que lo colonicen, lo colonizan a la colonia Leben, en una estanzuela vieja con techo de paja y todo. El era ingeniero agrónomo (...) en Rusia y después en Francia, pero no conocía la agricultura, el trabajo...entonces hizo amistad con los vecinos, le recomendaron una persona...Compró más campo, aparte del que le dieron...
Primeramente quería saber qué producen, qué hacen con la producción. Le contaron que producían trigo, maíz. A quién venden, a Bunge y Born. En qué forma venden. Antes de que madure el cereal, ya cuando hay que empezar a trillar, ya están los agentes de Bunge y Born. Venían y le decían le vamos a dar...para levantar la cosecha, para la trilla, le vamos a mandar la bolsa. Usted me firma el contrato de que todo el cereal va para nosotros. Después venía la liquidación. Entonces él pregunto cuánto, que trigo vendió usted, bueno malo, qué hectolitro tenía. No sabían nada.
Dijo, saben qué, y empezó a reunir a muchos, a los colonos más inteligentes, e hizo una comisión de cinco personas. Y dijo, miren señores, ustedes no saben ni qué cobran ni cuánto deben cobrar. Entonces nosotros nos vamos a reunir...Nosotros vamos a recorrer 40, 50, 60 colonos, que nos firmen que ellos nos van a entregar el cereal, nosotros vamos a alquilar un galpón en Las Moscas y después vamos a vender directamente a Bunge y Born. Y cada uno va a recibir.
Y ya la comisión se organizó, el explicó cómo. Fueron a Las Moscas le dijo al jefe, mire que venimos a alquilar un galpón porque ya falta para la cosecha quince, veinte días, y necesitamos un galpón porque nosotros somos 45, ahí están las firmas en el libro, de todos los que han firmado para entregar el cereal.
No dice, nosotros no podemos, no le puedo dar un galpón porque están todos alquilados.
¡Señor -le dice-, acá va a haber un galpón!
Efron En su juventud en el campo cuando iba a trillar
Se dirigió directamente a Concepción del Uruguay. Había una compañía constructora de galpones, y el día que se empezó a trillar estaba terminado el galpón.
Y recibió de todos los 40 ó 45 colonos. Vendieron en conjunto, cada uno su liquidación con lo que corresponde.
Hizo una reunión con ellos. Les dijo bueno, ahora tenemos que ir a Domínguez tengo mi cuñado y tenemos que hacer una cooperativa, todos.
Se fue a Dominguez, ahí con el cuñado eligieron. Conocía a la gente más capaz, había un Kaplan, otro, eligieron así de cada colonia el hombre más capaz. Por ejemplo de colonia San Gregorio eligieron a Bendersky, cerca de Clara a un señor Plustein (no se escucha bien el apellido)...que era un hombre preparadísimo, él dirigía el diario El Colono Israelita.
Y así se reunieron y se fueron a la administración, y le propusieron al administrador. Él aceptó hacer una cooperativa pero le dijeron que necesitaban plata para adelantarla para la cosecha, ni un problema. Y así se hizo la cooperativa. Se eligió un consejo directivo, presidente el administrador. Secretario el empleado de él. Dos años siguieron, y cada uno de los consejeros tenía la obligación de hacer socios en sus barrios, para que entreguen. Y pasaron dos años, había una cantidad enorme de socios, todos habían entregado. Entonces llamó a una asamblea, y ya se eligió presidente a Isaac Kaplan era secretario, y ahí marcho la cooperativa.
-En sus años, siempre había problema con la langosta.
-La langosta venia siete años, bueno, era un problema. Pero la colonia se defendía...A veces venía y pasaba, dejaba negro todo, comido. La administración de la cooperativa consiguió un maíz que no lo comía. Pasaban las mangas hasta Paraná. Ahí empezaba por todo a desovar. A los 90 días salía la langosta chica, 90 langosta ponía cada uno. Se empezaba a juntar la manga y caminaban. Dejaban como acá (patio). Lo único que dejaban era el maíz. Y así se luchó 7 años.
-¿Cómo hicieron los silos de la cooperativa?
-Con Fondo Comunal...esos silos que hay ahora están todos vendidos, la fábrica, todo.
Cuando yo era presidente hicimos así: nos fuimos a Chajarí (donde) había una fábrica de aceite de lino, para ver cómo era, si podíamos industrializar. Hicimos un contrato, industrializamos y salió bien. Entonces se resolvió hacer (industrializar desde) la cooperativa. Pero se necesitaba plata. Se reunió a todas las cooperativas y se empezó a estudiar.
Eran las elecciones. Estaba (Raúl) Uranga de candidato, y otros. Yo era presidente. Un día vinieron, una tarde era, una comisión. Señor presidente, anda Uranga haciendo propaganda para candidato a gobernador, quiere visitar. Le dije, mire: puede venir a visitar a toda la comisión, pero pasando el umbral que no me hable de política. Porque acá no hay política.
Nosotros avisamos a las otras cooperativas, vinieron otras dos más. Estuvo tres horas, con nosotros, a lo último nos preguntó qué es lo que desean. Le dije yo: mire señor, no deseamos ahora nada, pero si va a llegar a ser gobernador le pedimos la palabra que cuando vayan las cooperativas a decir queremos una audiencia, que no diga mañana, pasado. El día que vamos a pedir, usted nos va a dar la audiencia.
Se despidió, se fue, nos dio la palabra.
Asumió de gobernador. Nos reunimos las cooperativas, pedimos audiencia, cuando fuimos mandó a decir que lo esperemos 5 minutos. A los 5 minutos vino, se sentó...saludó a todos de la cooperativa, el fondo comunal, los conocía ya, y hablamos de una cosa, de otra. Después nos dice bueno, vamos al grano. Le digo...lo que nosotros necesitamos...tenemos que hacer, no es queremos, tenemos que hacer una fábrica de aceite de lino, porque tenemos 50.000 fanegas del fondo comunal... y tenemos que venderle a veces apretados por precios...
Dice: mire señores, yo les doy el crédito sin límites, hasta que terminen la fábrica. Van a tener libre en el Banco de Entre Ríos para ir a sacar la plata. Pero les digo antes: yo doy crédito al Fondo Comunal. Por qué no puedo dar a todas las cooperativas...El fondo Comunal sacó el crédito y se empezó a hacer. A los dos años él corto la cinta de la fábrica.

El abuelo Salvador había nacido en Rosp Pina (una colonia cerca de Dominguez), Elva Beron Viuda de Efron (Manuel) me contó que el abuelo Salvador entro en un largo sueño y que su corazón quiso descansar un 19 de Octubre de 1998; a los 101 años y 7 meses fallecía Salvador Efron quien fuera miembro del Consejo de Administración en el ejercicio 1949-1950, 1950-1951, 1951-1952 y Presidente en 1952-53 y 1953-1954, según reza la Historia de “Fondo Comunal” Cincuenta Años de su Vida (1904-1954).


Fuentes:
Entrevista a Salvador Efron en el banco de plaza de su domicilio particular de calle Belgrano en la ciudad de Paraná -(Programa “Cooperando” F.M. De La Nuca- Ricardo César Bazán) -Año 1994.
Daniel Tirso Fiorotto- Primeros Esbozos de Cooperación -Diario Uno-5 de Julio de 2004-
Fondo Comunal- Cincuenta Años de su Vida- (1904-1954) Año 1957.
Compendio “Las cooperativas de la Provincia de Entre Ríos” (Año 1921)
Jacinta Wainer “material de Villa Dominguez enviado por Internet”
Entrevista a Elva Beron Vda. de Efron (Manuel) (2005)
Álbum Familiar de Manuel Efron. (2005).

9/3/12

Nativos de Angola en Concepción del Uruguay

Por Ángel J. Harman©
Las agencias de noticias informaron que entre los días 6 y 7 de marzo del presente año, cerca de cuatro centenares de empresas argentinas concretaron negocios o avanzaron tratativas con pares de Angola, durante la Misión Comercial Multisectorial que encabezaron el canciller Timerman y el secretario Moreno. Asimismo, durante las reuniones entre representantes del INCAA con el Instituto Angolano de Cine, se sentaron bases para acuerdos de coproducción y ya se ha confirmado la realización de un día de homenaje al cine argentino en el Festival Internacional de Cine de Luanda. También se han llevado a cabo reuniones con distribuidores locales con la intensión de acercar nuestro cine a las salas angoleñas.
Estas noticias auspiciosas nos obligan a ampliar nuestros conocimientos –por cierto, escasos- sobre las culturas africanas y su aporte a nuestro patrimonio genético y cultural.

Un poco de historia
En nuestro caso, diversos grupos étnicos de origen angoleño fueron incorporados como esclavos durante la época colonial y primeros años poscoloniales. Este grupo de lengua bantú ya estaba presente en Buenos Aires  desde el siglo XVII y ya en época independiente, hacia 1827, la “nación angola” tenía un sitio en la actual calle Independencia, en donde realizaban diversas actividades sociales, como  los “tambos” o “tangos” y guardaban elementos religiosos y musicales.
Otros grupos angoleños presentes en Buenos Aires eran: los calumbu, los benguela, los lubolo(1).
El nombre de Banguela se adjudica a un pueblo,  y  también a una ciudad y una región de la costa de la ex colonia portuguesa de Angola, situada entre Loanda y Mozambique.
En Buenos Aires, los benguela o bangela, constituyeron una asociación en el año 1822 y solicitaron autorización para danzar en las calles de la ciudad, “comprometiéndose a no hacerlo en la Plaza de la Victoria ni en las cercanías de la Fortaleza”. Poseían dos sitios de reuniones: uno en la actual calle México y otro en la calle Chile.
Según ha escrito Néstor Ortiz Oderigo, en el candombe se practicaba un “toque” tamborístico denominado “benguela”, caracterizado por su tempo rápido, violento e impetuoso (2).  
Por su parte, los lubolo eran originarios de la zona de influencia bantú del África (Angola y el Congo). En Buenos Aires se organizaron hacia el año 1826 en que fueron aprobados sus reglamentos y poseían un local en la actual calle Independencia.
Arte angoleño
Si bien la música de los grupos bantúes se sustentaba en instrumentos de percusión, los lubolo se destacaban como grandes músicos, sobre todo en la ejecución de violines de dos cuerdas, y la marimba curva (3). 

En nuestra ciudad
Es probable que algunos individuos de origen angoleño ya estuvieran presentes en la villa de Concepción del Uruguay desde los primeros tiempos de su fundación, aunque no se hacía la identificación étnica, sino que en las partidas de bautismo o de casamiento sólo se anotaba el origen “africano” o “negro”.
Luego, al levantarse el censo de la República de Entre Ríos en 1820, casi todos los africanos han sido anotados como nacidos en “Guinea”, término que los afro-lusitanos usaron como genérico de  “negro” o de “esclavo”,  y que designaba a los hombres nativos de todo el golfo de ese nombre, así como a muchos procedentes de otros lugares del continente africano.
Candombe, de Pedro Fígari
Sólo en el Censo provincial ejecutado en 1849 se dejó asentado con un poco más de precisión el origen. Si bien en la mayoría de los casos sólo se identifico a individuos como nacidos en África, en otros, hemos podido identificar algunos originarios de Guinea, Congo, Mina, Banguela, Angola, Bobolo o Lubolo,  y Mozambique. Entre los nativos de Angola figuraban: José Antonio Comonos, cabo de infantería, radicado en el primer cuartel de la ciudad.
De origen Lubolo o Bobolo: Pedro Mererero; de Banghela: María Alvin, que vivía en el primer cuartel con Lorenzo López; Pancho Artigas, “sembrador”, en el cuarto cuartel. En este cuartel, ubicado al sureste de la ciudad, partiendo a pocas cuadras de la Plaza General Ramírez hacia el riacho Itapé, estaban edificadas la mayoría de las viviendas habitadas por africanos y afrodescendientes.
Marimba
   Para esa época, -mediados del siglo XIX- quedaban pocas personas en la condición de esclavos; muchos en cambio,  figuraban como “conchabados”, “sirvientes”, labradores, hortelanos, peones, jornaleros, lavanderas, y en menor número, costureras, cocineras, sombrereros, techadores, cortadores de maderas, curtidor, etcétera. Hay que destacar que había 36 hombres en las milicias, que estaban incorporados a los batallones “Urquiza” y “Entrerriano, entre otros.
Por lo general, estos descendientes de africanos se reunían los sábados en alguna casa ubicada a pocas cuadras de la plaza para celebrar los candombes, con gritos que eran acompañados por  el toque de los tamboriles.
En la actualidad, sólo queda un tenue recuerdo de la presencia de africanos en nuestra ciudad. Sin embargo, nadie podría negar hoy la importancia social, económica y cultural que éstos significaron en la conformación de nuestras sociedades.
Tanto los aportes angoleños como los de otros grupos etno-culturales africanos deben ser estudiados y conocidos  a través de los programas educativos provinciales. De ese modo, se ampliarán los lazos que nos deben unir con los países de África.
©2012

1 La denominación “angola” es genérica y  se aplicaba a las diferentes naciones integradas por grupos etnoculturales pertenecientes a los bantúes. [Cfr. ORTÍZ ODERIGO, Néstor, “Orígenes etnoculturales de los negros argentinos”, en Revista Historia, Nº 7, setiembre - noviembre  de 1982, p. 102
Otros grupos pertenecientes al tronco  lingüístico bantú, eran:  agunga,  basundi,  mayormbe o bayombe, a éstos de los conocía como mondongues o mondongos, ,  cabinda,  loango, luanda, bombona o monbona (embona),los miunñanche, mozambique, muñanbani, munchagua, monyola o mongolo,  moros, etc.
2 ORTÍZ ODERIGO, Néstor, “Orígenes etnoculturales de los negros argentinos”, en Revista Historia, Nº 7, setiembre - noviembre  de 1982, p. 103
3 RODRÍGUEZ MOLAS, Ricardo, “Presencia de África Negra en la Argentina (Etnias, Religión y Esclavitud)”, en Desmemoria Re-vista de Historia, Nº 21/22, Buenos Aires, enero-junio de 1999, pp. 33-70

28/2/12

"Caminar es una risa con alpargatas Urquiza", se dice aún

Por Damián Nahuel Fuchs
Transcribimos el presente artículo de Damián Nahual Fuchs, en 2007 alumno de octavo grado en la Escuela Provincial de Nivel Medio Nº 63 Entrerrianía, de Villa San Marcial (Estación Urquiza), Provincia de Entre Ríos, que obtuvo el Primer Premio de concurso Rincón Gaucho en la Escuela (diario La Nación), por la EGB.
Mi pueblo es sencillo como la alpargata que se fabrica en él. Esta actividad es una importante fuente de trabajo desde que los Horn, llegados a Entre Ríos como tantos otros inmigrantes, decidieron abrir una fábrica de alpargatas y aprendieron el oficio. La empresa era difícil pero estaban acostumbrados a "correr el horizonte", como dice el poeta local Orlando van Bredam de los inmigrantes, "los que llovieron luego sobre esta franja húmeda / y el corazón tuvo manos/ de arroz y de trigo". Cultivaron la tierra, luego fueron carpinteros. Pero el nuevo oficio fue esencial para la familia y para el pueblo. Era otra siembra; la cosecha, la misma, el progreso.
Villa San Marcial fue fundada por franceses aunque hombres y mujeres de otras regiones de Europa la poblaron. Urquiza es otra manera de nombrar a mi pueblo, en referencia a un hito histórico, el ferrocarril, hoy sinónimo de conflicto y desolación en contraste con la alegría con que fue inaugurado.
Los vascos trajeron la alpargata a nuestro país, sin embargo, en mi pueblo una familia de rusos alemanes es la que se dedicó y desarrolló exitosamente el oficio en la región. Actualmente nuestra comunidad, de unos 800 habitantes, incluidos los que vivimos en el campo, tiene cinco fábricas de diferentes tipos de alpargatas: de suela de goma, de yute, tipo mocasín y acordonadas.
DE LA PALABRA A LOS PIES
Etimológicamente "alpargata" se origina en la palabra "abarca", calzado de suela de cueros atada al pie con cuerdas. Del castellano "abarca" los árabes tomaron el término "parga". Luego, del plural de "pargat", finalizando el siglo XV, salió "pargate" y "alpargata", por alteración. Hoy junto a "alpargata", conviven "pargata" y "apargata". Como tipo de calzado tendría su origen en la sandalia egipcia a partir de la cual los romanos elaboraron una pantufla cubierta para proteger el pie. Introducida en España hacia 1322 se describen en catalán las "espardenyes" o "alpargatas", documento que les da legítimo origen pirenaico.
Desde que los vascos, españoles y franceses la introdujeron por el Río de la Plata se generalizó el uso de esta "especie de zapatilla de fuerte loneta con suela de cuerda de yute o cáñamo, enrollado; ( ... ) liviana, elástica, sólida y de buen agarre al piso", "heredera funcional de la bota de potro", según Fernando Assunçao.
Con el slogan "Caminar es una risa con alpargatas Urquiza" esta firma popularizó y vendió alpargatas por décadas. No parece casual que a este pueblo fundado por franceses la alpargata pirenaica le dé identidad.
TRAS LOS PIONEROS
La familia Horn llegó a San Marcial hacia 1911. En un remate organizado en Villaguay compró los elementos necesarios con los que inició en 1925 la fábrica de alpargatas Urquiza. Descendiente de los fundadores de esta primera fábrica es Alberto "Betín" Horn, actualmente dueño de la Nueva Urquiza, que con máquinas modernas fabrica alpargatas con plantilla de goma, la goma micro que hace a este calzado liviano, flexible y cómodo.
Los nuevos tiempos cambiaron la numeración: 25 a 33 para niños; 34 a 46 para mayores y las medidas especiales. Es casi imposible aplicar a alguien con la cara larga o mala cara, el dicho: "Tenés la cara como alpargata del 12". ¿Se seguirán poniendo las alpargatas en cruz para hacer callar a los perros cuando aúllan por las noches?
La palma caranday, vegetal típico de nuestra flora, ha sido tradicional materia prima pero el yute importado de Paquistán, más barato, la suplió y se generalizó al punto de identificar a un tipo de alpargata, una especialidad artesanal dentro del rubro. Generalmente las mujeres las confeccionan a mano, haciendo una costura con piolín alrededor de la plantilla llamada diente de perro.
Es imposible nombrar a todos los trabajadores que han hecho de la alpargata uno de los calzados más populares por su comodidad, practicidad y accesibilidad, ya que es uno de los más baratos. Para nosotros es común usar alpargatas hasta para hacer gimnasia en la escuela pero es curioso que se hayan puesto de moda y que aparezcan en todos lados junto con el jean.
Sin profundizar en la política argentina quiero recordar la frase que enfrentaba a peronistas y antiperonistas: "Alpargatas, sí; libros, no". En mi escuela, Entrerrianía, preferimos decir: "Alpargatas, sí; libros, también".
La primera fábrica de alpargatas ya no existe, sin embargo, todavía "caminar es una risa con alpargatas" fabricadas en Urquiza.

9/2/12

Carta para un combatiente de Malvinas


En marzo de 1997, la revista En Positivo, de efímera existencia, publicó una carta que José Bernhardt le escribió a su hermano Juan, muerto en Malvinas, luego de su visita al cementerio de Dawin. La misma fue facilitada por Mario Francisconi, autor “Malvinas, tributo entrerriano” que se publicará próximamente.
Juan Domingo Bernhardt, Primer Teniente de la Fuerza Aérea, nació en Rosario del Tala el 1ro. de mayo de 1951, en el hogar constituido por Alberto Bernhardt y Berta Luisa Frank y era hermano gemelo Je José Alberto. Tenía tres hermanas: Marita, Edith y Rosa (Peti).
Durante 1982, en la batalla de Malvinas, cumplió cuatro misiones de combate. La la última, integrando la escuadría "Ñandú", voló a la gloria sobre el estrecho de San Carlos. Era el 29 de mayo Día del Ejército.
Tenía 31 años y estaba casado con Celina Cáceres, padre de María Celina de tres años y Nicolás José de un año.
“Quince años es mucho tiempo para estar separados Juan.
Aún recuerdo el abrazo que nos dimos la última vez, vos te ibas a la Guerra… quince años ya. Hoy ha comenzada a desaparecer aquel dolor que se instaló en mi pedio un 29 de mayo, porque dicen, no sé si sabés, que los hermanos gemelos sentimos a la distancia lo que le pasa al otro, que tenemos los mismos gustos… Si hasta fuimos vestidos igual a un casamiento..., y vos venías de Mendoza y yo de Posadas.
Ser gemelos tiene sus ventajas Juan,  ¿te acordás cuando el que estudiaba rendía dos veces el examen...? José Bernhardt y entraba yo; Juan Bernhardt y volvía a entrar yo... o eras vos Juan; si hasta salimos con las mismas chicas alguna vez.
¿Te acordás cuando jugábamos a las bochas con huevos?, ahí sí que cobramos corno gemelos, nos dieron doble.
Ser gemelos tiene sus desventajas, cuando uno pierde al otro ese dolor no se va más.
Hoy te he vuelto a encontrar aquí, en Darwin, lejos del Tala natal, pero muy cerca de Dios, en el mejor lugar en que puede estar un soldado.
Cuántos recuerdos Juan: el Grupo de Artillería II, Paso de los Libres, Diamante, Paraná... Cuántos afectos.... Siempre juntos, si hasta abrazamos la carrera militar: yo Ejército como el Viejo...  Vos querías volar y te fuiste a la Fuerza Aérea, y volaste en Dagger; y qué escuadrilla, junto a Cabezón Aguirre, al Tano Volponi y Pedrito Bean.
Dicen que volvió el Cabezón sólo nomás, pero no saben que vos, con el Tano y Pedro vuelan por siempre sobre Malvinas.
Aquí estoy hermano, he elegido esta cruz aunque sé que no estás en ella, porque estás en todos lados, en la tierra, en el aire y en las aguas de este pedazo de Patria.
Te traje flores, un rosario y unas placas que te manda Jorge Obeid, ¿te acordás?... de Diamante, y Jorge Busti en nombre de todos los entrerrianos; no nos podían fallar, como no fallaste vos cuando le metiste el bombazo a la Ardent aquel 21 de mayo... el día que cayó Pedro.
Los ingleses no nos dejan llevar tierra, pero me llevo un puñado de piedras de tu morada, se las voy a llevar a los amigos..., las tendrán Mamá y el Viejo allá en Paraná, las llevará Marita a María Grande para ponerles lágrimas de la Virgen, las mismas que traje. Las tendrán Edith y Adrián, irán a lo de Nino y Peti que te llora todos los días de su vida, las tendrán Celina, María y Nicolás allá en Córdoba, las llevaré a casa para que las cuiden Claudia y los chicos... para tenerte al lado mío hermano.
Me tengo que ir Juan, pero me voy bien, orgulloso de tener un hermano héroe; te dejo en buenas compañías, las mejores... Allá está Roberto Etevez y Gumersindo Acosta, por allá el Perro Cisneros, aquí al lado Danilo Bolzán.
Se ha puesto a llover sobre Malvinas, pero no es lluvia lo que moja; sos vos Juan, es agua de San Carlos, donde estás descansando con tu Dagger.
José”


27/12/11

Doña Dominga y el Gurisito costero

Por Rubén Bourlot

El poeta y cantor entrerriano Linares Cardozo, oriundo de La Paz, inmortalizó al hijo de doña Dominga en los versos de su conocida “Canción de cuna costera”.
Doña Natividad Dominga Ayala, tal su nombre completo, vive en el pintoresco barrio paranaense Puerto Sánchez, rincón de pescadores a orillas del Paraná. Sus hijos ya volaron por distintos rumbos, inclusive el gurisito costero de la canción. Pero el que voló lejos y sigue volando es el tema que pide “Gurisito costero, duérmase/gurisito costero, duérmase”.
Hace ya varias décadas, doña Dominga partió con su padre, Martín Domingo Almada, su madres y sus siete hermanos navegando por el río Uruguay en busca de su destino. Así lo cuenta Dominga: “aquí formé mi familia, se formaron mis hijos y estuve 36 años casada con un baqueano del río, don Martín Domingo Almada. Yo llegué desde el río, vivía en una isla frente a Paysandú denominada La Caridad y en forma permanente teníamos que abandonar el lugar por las crecientes, después fuimos a Colón hasta que mis padres deciden alojarse en este lugar –Puerto Sánchez-. Tardamos dos meses y siete días en el traslado (navegando el Uruguay primero y el Paraná después) en una embarcación precaria”
Durante los largos dos meses debieron sortear correntadas, lluvias y tuvieron que hacer noche en la costa y sobre la misma chalana cuando no podían arrimarse a tierra firme. “Tomábamos agua del río – dice Dominga -, cocinábamos arriba de la chalana con candiles alimentados con grasa de pescado y comíamos lo que el Paraná nos daba y el cielo también, porque un biguá o una gallareta no venían nada mal. Eso sí, jamás matamos un chajá, porque el chajá es como el perro en el campo, te alerta de cualquier peligro". Una historia que Dominga, con sus 80 años,  cuenta y vuelve a contar para asombro de los turistas que se acercan al barrio que cantó Linares: “Noche calma sobre el rio/sueño trabajo y querer/ahi va el pescador curtido/recogiendo el espinel./Allá en el rancho la madre/mece con tierna emoción/una cunita de sauce/entonando esta canción”. A ese barrio “paraíso de pescadores” que también homenajeó otro cantor nuestro: Jorge Méndez con su “Canción a puerto Sánchez” (Se despierta Puerto Sánchez/
en mi Paraná,/la canoa pescadora/se deja llevar./ Un murmullo palanquero/y un lento vadear,/un gurí descalzo juega/con arena, nada más)

26/12/11

Cooperativa de alumbrado a gas Del Paraná

Por  Ricardo Cesar Bazan (Tec. Sup. en Cooperativismo)

Las tratativas para instalar el alumbrado a gas en Paraná habían comenzado en el año 1884 cuando los Sres. Jaime Viera y Cía. propusieron a la Municipalidad la implantación de tal servicio, pero que no llegó a concretarse.
Es bajo la intendencia de Don Francisco Maglione que se adjudica la prestación de dicho servicio público, a través de una licitación llevada a cabo el 24 de Marzo de 1888 a la propuesta más ventajosa realizada por Don Juan Brugo.
En los estatutos de 1888 de la “Sociedad Cooperativa de Alumbrado a Gas del Paraná”, según su Articulo 2º,  el objeto de la sociedad es 1º: Explotar la concesión hecha a Don Juan J. Brugo por la ordenanza municipal de junio 15 de 1888, reducida a escritura pública por la Intendencia Municipal en 21 de Junio de 1888 ante el escribano Manuel A. Calderón que el Sr. Brugo cede a la Sociedad.
En el inciso 2º del Art. 2º la cooperativa se comprometía a vigilar y hacer llevar a cabo la construcción e instalación de la Usina con sus dependencias y todas las cañerías necesarias (…) Inciso 4º: Elaborar y suministrar gas en toda la extensión del territorio perteneciente a la ciudad de Paraná. Inciso. 5º: Negociar en carbón de piedra ó coke, brea, útiles y aparatos de gas, y explotar los bienes de la sociedad en beneficio de la misma.
Art. 4º: Su capital será de tres cientos mil pesos nacionales moneda legal, (300.000 $ m/n). Art. 5º: La sociedad es dueña de la concesión, contrato, mencionados en el Art. 2º.
Art. 6º: Su duración es de cincuenta años, salvo lo que disponga la Asamblea (…). Art. 11º: Los que tengan 5 acciones por lo menos tendrán derecho para usar el gas de la compañía en su domicilio o negocio con un 10% de rebaja sobre el precio usual de consumo. Art. 14º: La sociedad será administrada por un Directorio de siete titulares y tres suplentes, nombrados por la Asamblea General á mayoría de votos, un año después de constituida la Usina. Art. 16º: El Directorio durará hasta la primera Asamblea después de construida la Usina, y será compuesto de las personas y en la forma siguiente: Presidente: José Predolini, Vice-Presidente: Ricardo Vadillo, Tesorero: Jaime Baucis, Gerente-Secret.: Enrique A. Tabossi, Vocales: Juan Brugo, Leopoldo Mayer, Ignacio Crespo, José F. Antelo y Dr. Faustino Parera, Suplentes Manuel Ortiz, Ramón Del Corral y Francisco Arcioni.
Art. 37º: Corresponde un voto al accionista que posea de 1 a 9 acciones, 2 votos al que posea de 10 a 19 acciones, 3 votos (20 a 29 acciones), 4 votos (30 a 39 acciones), 5 votos (40 a 49 acciones) 6 votos (de 50 acciones en adelante).
Distribución de Utilidades: Art. 43º: Las utilidades liquidas que resulten se distribuirán de la forma siguiente: 2% al socio fundador Don J. J. Brugo o á sus herederos, ó concesionarios, 8% al Directorio con arreglo del Art. 22º, 10% al fondo de reserva, 80% a los accionistas. Art. 44º: El fondo de reserva queda fijado en el 10% del capital
La historiadora Ofelia Sors cita en su libro “Paraná dos siglos y cuarto de su evolución urbana” (1730-1955) al referirse a la cooperativa de alumbrado a gas lo siguiente: “En muy breve plazo, el Directorio de la Compañía del Gas, comunica haberse efectuado el pedido a Europa de la maquinaria para la usina. Sus planos se exhiben en la casa de remates de Mayer y Cía, y en los primeros días de Enero de 1889, llegan dos grandes buques conduciendo las maquinarias y los materiales para la construcción.
En la antigua quinta de Rocamora, sobre la barranca al final de la calle Corrientes se instala la usina, con una superficie de 8.000 m2.Es el mismo solar que desde entonces fue ocupado por el gas y posteriormente por la energía eléctrica. La usina contaba con una capacidad productora de 100.000 pies cúbicos de combustible cada veinticuatro horas, lo cual se consideraba más que suficiente para proveer de gas a toda la ciudad. La inauguración de la planta distribuidora tuvo lugar el 15 de febrero de 1890, previa bendición de las instalaciones por el Pbro. Jacinto R. Viñas.
Dos días antes y a titulo de ensayo, habíanse encendido por primera vez los faroles de gas de la plaza 1º de Mayo (…). El precio del gas habíase fijado en 25 cts. el metro cúbico. (…).

Corsos iluminados
El flamante alumbrado a gas no pudo estar ausente en las fiestas carnavalescas en aquel lejano 1890. En esa oportunidad, el presidente de la Municipalidad, don Enrique Berduc, contrata a la Empresa del Gas, la colocación de sesenta arcos de treinta luces cada uno en las calles por donde se efectuaría el recorrido del corso. Y quienes pudieron verlo, no habrían de olvidar aquella iluminación abastecida por 1800 picos de gas con sus bombitas de colores. Luego para conmemorar la efeméride del 25 de Mayo de ese año se ilumina la plaza principal con los mismos picos de gas empleados para el corso.”
Las oficinas de esta cooperativa estaban en calle Comercio esquina Industria hoy Pellegrini y España.
La Sociedad Cooperativa de Alumbrado a Gas del Paraná se constituyó bajo la figura de sociedad anónima. Es importante destacar que algunas cooperativas comenzaron bajo esta denominación, para citar a modo de ejemplo transcribo el acta de fundación de La Agrícola Regional de Crespo que textualmente dice lo siguiente: “En la estación Crespo, departamento Paraná, a 29 de Abril de 1910 y siendo las 10 a.m. los abajo firmados reunidos en el depósito de cereales de la Casa Bunge y Born con el objeto de constituir una sociedad cooperativa agrícola limitada designaron por unanimidad de votos al iniciador Don Alejandro Mohor para  desempeñar provisoriamente el cargo de Presidente(…).
Art. 1º- Se constituye una sociedad anónima cooperativa agrícola bajo el nombre “La Agrícola Regional” (Sociedad Cooperativa Agrícola Limitada de Entre Ríos)

Material consultado:
Ofelia Sors. “Paraná dos siglos y cuarto de su evolución urbana, 1730-1955.
Estatutos de la Sociedad Cooperativa de Alumbrado a Gas del Paraná (Año 1888).
Estatutos reformados de la Cooperativa de Alumbrado a Gas (1891).
Expediente del Ministerio de Gobierno de la Provincia de Entre Ríos “La Compañía de Gas presenta estatutos reformados para su aprobación”-Apdo Vadillo-Tabossi-fecha de entrada 18 de Mayo de 1891- Resolución 20 de Mayo de 1891. (Año 1891).
Expediente de la Municipalidad de Paraná, Departamento Ejecutivo- Asunto: Compañía Gas de Paraná, sobre retiro de “Faroles y Pescantes” colocados en las calles y que han servido para el alumbrado- Expediente iniciado el 10 de Enero de 1902- Finalizado el 29 de Agosto de 1902. (Año 1902).
Compendio “Las Cooperativas de la Provincia de Entre Ríos” (Año 1921).
Libro de Oro de Paraná- Archivo Maria de Lourde Cura (1826-1926)
Daniel Tirso Fiorotto, Descubriendo Entre Ríos, Ciudad de Paraná pionera en sistemas asociativos- “La Miel de una Paraná Cooperativa”- Diario Uno (8 de Mayo de 2005).
Para publicar en este blog enviar los artículos a bourlotruben@gmail.com. Son requisitos que traten sobre la temática de este espacio, con una extensión no mayor a 2500 caracteres y agregar los datos del autor. Se puede adjuntar una imagen en formato jpg.
---------------------------------------------------------------