En marzo de 1997, la revista En Positivo, de efímera existencia, publicó una carta que José Bernhardt le escribió a su hermano Juan, muerto en Malvinas, luego de su visita al cementerio de Dawin. La misma fue facilitada por Mario Francisconi, autor “Malvinas, tributo entrerriano” que se publicará próximamente.
Juan Domingo Bernhardt, Primer Teniente de la Fuerza Aérea, nació en Rosario del Tala el 1ro. de mayo de 1951, en el hogar constituido por Alberto Bernhardt y Berta Luisa Frank y era hermano gemelo Je José Alberto. Tenía tres hermanas: Marita, Edith y Rosa (Peti).
Durante 1982, en la batalla de Malvinas, cumplió cuatro misiones de combate. La la última, integrando la escuadría "Ñandú", voló a la gloria sobre el estrecho de San Carlos. Era el 29 de mayo Día del Ejército.
Tenía 31 años y estaba casado con Celina Cáceres, padre de María Celina de tres años y Nicolás José de un año.
“Quince años es mucho tiempo para estar separados Juan.
Aún recuerdo el abrazo que nos dimos la última vez, vos te ibas a la Guerra… quince años ya. Hoy ha comenzada a desaparecer aquel dolor que se instaló en mi pedio un 29 de mayo, porque dicen, no sé si sabés, que los hermanos gemelos sentimos a la distancia lo que le pasa al otro, que tenemos los mismos gustos… Si hasta fuimos vestidos igual a un casamiento..., y vos venías de Mendoza y yo de Posadas.
Ser gemelos tiene sus ventajas Juan, ¿te acordás cuando el que estudiaba rendía dos veces el examen...? José Bernhardt y entraba yo; Juan Bernhardt y volvía a entrar yo... o eras vos Juan; si hasta salimos con las mismas chicas alguna vez.
¿Te acordás cuando jugábamos a las bochas con huevos?, ahí sí que cobramos corno gemelos, nos dieron doble.
Ser gemelos tiene sus desventajas, cuando uno pierde al otro ese dolor no se va más.
Hoy te he vuelto a encontrar aquí, en Darwin, lejos del Tala natal, pero muy cerca de Dios, en el mejor lugar en que puede estar un soldado.
Cuántos recuerdos Juan: el Grupo de Artillería II, Paso de los Libres, Diamante, Paraná... Cuántos afectos.... Siempre juntos, si hasta abrazamos la carrera militar: yo Ejército como el Viejo... Vos querías volar y te fuiste a la Fuerza Aérea, y volaste en Dagger; y qué escuadrilla, junto a Cabezón Aguirre, al Tano Volponi y Pedrito Bean.
Dicen que volvió el Cabezón sólo nomás, pero no saben que vos, con el Tano y Pedro vuelan por siempre sobre Malvinas.
Aquí estoy hermano, he elegido esta cruz aunque sé que no estás en ella, porque estás en todos lados, en la tierra, en el aire y en las aguas de este pedazo de Patria.
Te traje flores, un rosario y unas placas que te manda Jorge Obeid, ¿te acordás?... de Diamante, y Jorge Busti en nombre de todos los entrerrianos; no nos podían fallar, como no fallaste vos cuando le metiste el bombazo a la Ardent aquel 21 de mayo... el día que cayó Pedro.
Los ingleses no nos dejan llevar tierra, pero me llevo un puñado de piedras de tu morada, se las voy a llevar a los amigos..., las tendrán Mamá y el Viejo allá en Paraná, las llevará Marita a María Grande para ponerles lágrimas de la Virgen, las mismas que traje. Las tendrán Edith y Adrián, irán a lo de Nino y Peti que te llora todos los días de su vida, las tendrán Celina, María y Nicolás allá en Córdoba, las llevaré a casa para que las cuiden Claudia y los chicos... para tenerte al lado mío hermano.
Me tengo que ir Juan, pero me voy bien, orgulloso de tener un hermano héroe; te dejo en buenas compañías, las mejores... Allá está Roberto Etevez y Gumersindo Acosta, por allá el Perro Cisneros, aquí al lado Danilo Bolzán.
Se ha puesto a llover sobre Malvinas, pero no es lluvia lo que moja; sos vos Juan, es agua de San Carlos, donde estás descansando con tu Dagger.
José”