Rubén I. Bourlot
Entre Ríos también tiene su cura gaucho como el cura Brochero fundador de pueblos en Traslasierra. Pero el nuestro, Luis Félix Jeannot Sueyro, no andaba a lomo de burro como el cordobés pero sí en sulky o en su vieja Ford para recorrer los escabrosos caminos de tierra del sur entrerriano.
El 30 de julio de 2008, a los 90 años, fallecía este pastor de almas y aporreador de palabras. Había nacido en Gualeguaychú, en la zona de chacras detrás del Cementerio, a orillas del arroyo Gualeyán, el 20 de noviembre de 1917. De madre española y padre francés, era el menor de ocho hermanos.
A los 14 años, apadrinado por el Padre Schachtel, ingresó al Seminario de Paraná. A los 25 ya era sacerdote. De ahí en más llevó su mensaje por Rosario Tala, Concepción del Uruguay, Ñancay, Maciá, Villaguay, Landa, Costa Uruguay Sur, El Potrero, Cuatro Hermanas. Hombre de hablar llano para hacerse entender entre una feligresía arisca, y “algo calentón y de pocas pulgas para la pavada o la gilada -escribió su amigo Pedro Luis Barcia, presidente de la Academia Argentina de Letras-, tenía una enorme y sostenida tolerancia para el que padecía”.
En 1982, cuando los jóvenes soldados marcharon al sur para combatir en Malvinas, allá fue el cura gaucho para ofrecerles el apoyo espiritual.
Hombre
de micrófonos y letras
Pero no solo cultivaba el lenguaje rústico de sus sermones a campo abierto. El cura Luis bien que sabía recitar a Lugones y Bernárdez, y citar a Estrada o Pascal. Era un comunicador que supo usar el micrófono para amplificar su mensaje. Su oratoria estaba presente en los actos patrióticos de la zona y en los programas que conducía en la radio LT 41 de Gualeguaychú, que iniciaba con la apelación a los “amigos del campo” y llegaba a los más lejanos rincones. Pero el contacto con las ondas hertzianas venía de mucho antes. Una crónica de los orígenes de LT 11, la emisora de Concepción del Uruguay, cuenta que cuando se inaugura la radio en 1951, la primera emisión consistió en la bendición impartida por el sacerdote Luis Jeannot Sueyro.
En 1982 publicó Versos y prosas, y en 2001 la Comisión Tradicionalista del Río Uruguay a través de la Imprenta Oficial de Entre Ríos publicó su libro denominado “Los versos del cura gaucho” donde se trató de rescatar su obra literaria y además fue nombrado Ciudadano Ilustre de Gualeguaychú.
Hoy su busto luce en el Rincón de los poetas de Gualeguaychú.
Cura
fundador
No fundó pueblos como Brochero pero sí impulsó la Fundación Padre Pío, encabezó las históricas peregrinaciones a la Virgen del Valle de Pehuajó y fundó el Centro Deportivo Defensores de Martín Fierro de Maciá el 12 de mayo de 1952. En una entrevista dice que “el club nació de la amistad, de la solidaridad. Y lógicamente el más popular de los deportes, el fútbol, coincidió con esos hermosos campeonatos Evita y Juvenil Juan Perón de los cuales participamos, y tuvimos el honor de llegar a la final en Paraná. Perdimos la final. Eso nos dio auge para dar un pasito más adelante. Contábamos en el pueblo con un terrenito, pero era muy chico para una cancha. Pero yo veía que había otro terreno al lado y me decía ‘si yo pudiera tener ese otro terreno’. Y al final lo tuvimos, era propiedad de Mario Goldaracena, y así nació el club, con donaciones de los vecinos. Lo hicimos de la nada. Pero queríamos que no se perdiera ese grupo hermoso de muchachos que habíamos conformado, con don Julio Goyeneche (…). El club Martín Fierro nació de la amistad (…) porque yo tenía muy metida la Biblia gaucha, el Martín Fierro (…)”
Y así se fue desvaneciendo, como gastándose de tanto dar, ese cura que, como le cantan los Hermanos Pereyra, “Ya todos los conocemos / Ya sabrán de quién se trata / es el que al prestar su ayuda / se juega hasta la alpargata.”
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