Por Rubén Bourlot
Durante un medio siglo o más los entrerrianos de los departamentos Uruguay, Colón y alrededores disfrutaron de una gaseosa que se fabricaba en Concepción del Uruguay y se comercializaba bajo la denominación Número 1. Por esos tiempos en la ciudad se elaboraban bebidas que tuvieron fama en el orden regional y nacional como fueron los aperitivos Lusera y Marcela, entre otras. Después vinieron las compañías multinacionales con sus políticas comerciales monopólicas acompañadas por campañas publicitarias agresivas para imponer marcas y así fueron desapareciendo prestigiosos productos locales.
La Número 1 nació de una embotelladora de soda y distribuidora de cerveza afincada en un barrio de la ciudad que tomó su nombre de unos de los productos distribuidos por la firma: La Quilmes. Hasta hoy perduran las soderías en barrios y pequeños pueblos, que solían anexar el envasado de bebidas gaseosas para ofrecer a la clientela.
La gaseosa, cuentan los que la degustaron, tenía una fórmula en base a naranja que era muy preciada por chicos y grandes, además de su atractivo color ámbar. Los más grandes acostumbraban a mezclarla con algún líquido más espirituoso como cerveza o un toque de ferné.
La firma elaboradora giraba con la razón social La Entrerriana fundada en 1890 por Antonio Bidart. Como lo mencionamos, envasaba soda, distribuía la cerveza Quilmes y elaboraba “refrescos finos y bebidas sanas en general” como lo anuncia un aviso de 1924 cuando estaban al frente de la empresa los sucesores de Bidart.
Hacia 1933 la firma pasó a manos de la Viuda de Suilar y entre sus productos ofrecía “especialidad sidra naranja exquisita y preferida bebida de verano a base de jugo de naranja Nº 1".
El producto mantuvo su vigencia hasta principios de la década de 1970 cuando la firma cerró sus puertas y la gaseosa continuó fabricándose durante unos años en Basavilbaso.
Hoy un grupo de la red social facebook (Para los que qeremos que vuelva la gaseosa nº 1) reúne a quienes recuerdan la gaseosa uruguayense.