21/4/17

Cooperativa Farmacéutica Del Litoral

Por Ricardo César Bazán*

La historia de la Cooperativa Farmacéutica del Litoral de Paraná se remonta al año 1953 que fue cuando comenzaron a reunirse los farmacéuticos Abrahám Guestrin y Goldman entre otros, dice una publicación de la cooperativa. 
Una de las entrevistadas, la Sra. Betty (sobrina de unos de sus fundadores, Abraham Cuestrin) cuenta: “Empezaron creo en 1953, en una casa de calle Alem, con un empleado, que creo fue Olmedo Richard y el Ctdor. Aarón Jaimovich. Juntaron un capital, con el aporte de cada uno de ellos. Ese fue el comienzo, luego se trasladaron a un local de calle España un poco más grande, hasta que fue justamente el tío Abraham, el que bregó para conseguir el terreno que hoy ocupa la Cooperativa, en el que se edificó, desde sus cimientos, el primer edificio inaugurado con grandes emociones sobre todo de quien ostentaba en ese momento el título de Presidente de la misma, mi tío Abraham. El motivo por el que se crea esta Institución fue la necesidad de protegerse, entre los farmacéuticos, de las presiones de las droguerías foráneas, consiguiendo mejores precios para los propietarios de las farmacias”.

En una foto del manuscrito original del Acta donde se le dio el nombre que tiene hasta ahora “Cooperativa Farmacéutica del Litoral Ltda”,  se lee: “discusión del anteproyecto preparado por la comisión provisoria que (ilegible) las mismas en la forma que se inserta a continuación: Artículo Primero. Bajo la denominación de “Cooperativa Farmacéutica del Litoral Ltda” se constituye una Sociedad Cooperativa Farmacéutica limitada de adquisición de elementos de trabajo y de transformación y venta de productos farmacéuticos, que estará constituida por farmacéuticos y propietarios legales de farmacia de la República Argentina, que se regirá por las disposiciones de los presentes estatutos y por la Ley Nacional N 11.388 en todo lo que no hubiese sido previsto por aquellos.- Artículo Dos: tendrá por objetivos: a) Encarar y resolver el problema integral del medicamento, desde la investigación científica”.

Otra foto del Manuscrito del Acta de Consejo número UNO de la Cooperativa se ve en el margen izquierdo que hay varias firmas y en su margen derecho dice: “Acta número UNO- Acta Constitutiva de la Cooperativa Farmacéutica del Litoral Ltda de Paraná.
“En la ciudad de Paraná siendo las nueve y treinta horas del día seis de enero de mil novecientos cincuenta y siete en el local del Bar Imperial de esta ciudad, se reunieron las personas cuya nómina y firmas figuran en el libro de asistentes a las asambleas con el objeto de dejar constituida una sociedad cooperativa farmacéutica”.
                                 

Don José Rubén Kaplun nos cuenta sobre los inicios que después de la pequeña casa de calle Alem pasaron a calle 25 de Mayo, muy cerca del actual emplazamiento, hasta que se compró el terreno en el cual hoy día están, y despacio se fue construyendo lo que fue el local propio de la cooperativa farmacéutica donde comenzó a funcionar. Este local, que tuvo muchas ampliaciones, es orgullo de sus asociados tenerlo y poder brindar los servicios, a los socios y clientes de la cooperativa.
Roberto Riso nos comenta que el ámbito o radio de acción de la cooperativa farmacéutica es toda la provincia de Entre Ríos y el sur de Corrientes, y una parte de la provincia de Santa Fe. La cooperativa farmacéutica es integrante del consejo de administración de FECOFAR que es la Federación de Cooperativas Farmacéuticas en las que hay agrupadas 10 cooperativas. Tiempo atrás estas llegaban a 50 cooperativas.
A nivel nacional se encuentra entre una de las primeras cooperativas farmacéuticas del país. El año pasado la cooperativa de Mendoza, COFARMEM, cumplió 50 años y las demás están entre los 40, 47, 48, 49 años de existencia.
En la cooperativa trabajan 80 personas, mas los consejeros y profesionales. La cooperativa farmacéutica comenzó con 12 asociados y hoy tiene 230 y clientes no asociados.
La posición de la cooperativa farmacéutica en el mercado con respecto a otras empresas que trabajan en el sector a nivel nacional ocupa el puesto 20.
“Es importante destacar que cuando uno compra en una farmacia que está provista por la Cooperativa Farmacéutica del Litoral uno tiene la seguridad de comprar el medicamento ético que merece el enfermo”,  certifica Don José Rubén Kaplun.
*Téc. Sup. en Cooperativismo

1/4/17

Crónicas de vagabundos

Por Rubén Bourlot

Aventureros, trotamundos, vagabundos. Aventureros siempre los hubo, y atravesaron nuestras lomadas, y dejaron sus historias imborrables que se trasmiten por generaciones. 
“Tú me desprecias por ser vagabundo 
y mi destino es vivir así
si vagabundo es el propio mundo
que va girando en un cielo azul”
Dice la letra de una popular canción que interpretaba el trío Los Panchos.
Los “turcos” con sus valijas de vendedores, los linyeras, crotos o como se les llame que siempre encontraban un jarro de agua fresca, un trozo de pan y un colchón para pasar la noche. Y otros muy curiosos como son los casos del “Vasco de la carretilla” y el ucraniano que sacaba fotos en bicicleta.

La carretilla y el hombre 
Un día se apareció por Concepción del Uruguay con su carretilla a cuestas. Era el hombre que portaba la carretilla, o la carretilla que transportaba al hombre. A esa altura, con más de una década de andar caminos juntos, hombre y carretilla eran uno. Le decían “El Vasco de la carretilla” y en cada lugar que arribaba ganaba la portada de los periódicos, y cuando no los había, el rumor corría de boca en boca.
Larregui y su carretilla
Guillermo Isidoro Larregui Ugarte era su nombre y había nacido en Pamplona, en el país Vasco, el 27 de noviembre de 1885, conocido como El Vasco de la carretilla y también "El Quijote de una sola rueda". Llegó a Buenos Aires en 1900 con solo 15 años y tuvo varios trabajos en distintos puntos del país. En 1935, estando en Santa Cruz, apostó que era capaz de llegar a Buenos Aires a pie, detrás de una carretilla. Ya tenía 50 años pero el espíritu y el físico que le envidarían muchos jóvenes. Desde que partió, ante la incredulidad de la mayoría, hasta que finalmente arribó a Buenos Aires, pasaron 14 meses. 
Recorrió, en 14 años (1935 a 1949), más de 20.000 kilómetros a pie empujando una carretilla de 130 kilos. En su transporte llevaba lo indispensable para sobrevivir: una carpa de 2,5 m. de largo por 2 m. de ancho; un catre, colchón y colcha. Herramientas completas, utensilios de cocina, calentador, juego de lavabo, cepillos, brocha, navaja y provisiones.
Llevó a cabo cuatro caminatas. La segunda la comenzó en 1943, desde Coronel Pringles (provincia de Buenos Aires.), y la finalizó en La Paz (Bolivia). La tercera la realizó desde Villa María (Córdoba), hasta Santiago de Chile, y la cuarta y última caminata la efectuó desde Trenque Lauquen (Buenos Aires), hasta el Parque Nacional Iguazú, en Misiones.
Función de teatro a beneficio
del vasco de la carretilla
El último itinerario es el que comprendió la Mesopotamia y tocó distintas localidades entrerrianas. Venía precedido de una bien ganada fama que se reflejaba en los medios nacionales. 
Una pequeña publicación de Concepción del Uruguay, Palenque, le realiza una entrevista en 1944 a su llegada a la ciudad. “Una visita inesperada pero grata ha venido a sorprendernos, se trata del original y popular Don Guillermo Larregui… - escribe el periódico- quien junto al polvo de los caminos nos ha traído su bagaje de interesantes historias…”. Ante la pregunta si no se aburre de viajar en soledad, manifiesta que ya está acostumbrado, que tuvo un perro llamado Pancho “que fue mi compañero cuatro años hasta que una insolación lo mató en Santa Fe. Ahora ando en busca de un cachorro bueno que quiero enseñar a mi manera.”
Cuenta Larregui que en sus viajes tomas fotos y apuntes con la intención de volcarlos en un libro. Y también relata sus viajes y que su primera carretilla fuera depositada en el Museo de Luján. 
Cuando le preguntan si obtiene algún beneficio económico con sus aventuras responde: “Aunque nada tengo, nada quiero. Esta hazaña la he realizado porque la prometí cumplir. Con ser hombre de palabra cualquier vasco está bien pagado”.

El fotógrafo en bicicleta
Otro trotamundos que marcó su presencia en nuestra comarca fue el iniciador de una saga familiar de fotógrafos: Nicolás Warenycia.  Había venido de la remota Ucrania, trayendo sobre su piel las marcas indelebles de la guerra y en su corazón el deseo irrefutable de encontrar su lugar en el mundo. Se había casado con Miguelina Manlulak, a quien había conocido en la ciudad de Apóstoles, Misiones, adonde había arribado a su llegada de Ucrania.
Como dato anecdótico podemos agregar que en su vivienda tenía una mandolina y un clarinete, y que cada mañana, puntualmente a la hora diez, daba a sus hijos una clase de lectura, escritura y oralidad en idioma ucraniano.
Warenycia y su bicicleta
Finalmente recaló en Arroyo Barú, donde se dedicó a múltiples actividades, tales como la de "catango" del ferrocarril, albañil, reparador de objetos diversos (relojes de pared, acordeones, bandoneones, etc.) y, en la última época, comerciante.
Pero sin dudas, en la que más se destacó fue en su profesión de fotógrafo, dejando plasmadas en cientos de imágenes las impresiones características de la vida pueblerina, en sus diversas facetas.
Siendo muy joven y curioso, había aprendido la técnica fotográfica en su lejana Ucrania, observando a un soldado de los que se habían acantonado en la casa de su abuela, utilizándola como improvisado cuartel.
Según relata su hija Amelia, antes de contar en su vivienda con un cuarto de revelado, realizaba dicho procedimiento dentro del tanque de agua de la estación. En esa época los negativos eran de vidrio, y Nicolás se movilizaba en una bicicleta, a la cual le había adosado un cajoncito, donde acondicionaba todos los elementos necesarios para el ejercicio de su profesión.

Bibliografía:
Norma Cooke y Susana de Santiago,  Por los senderos de la memoria. Narrativa histórica de Arroyo Barú, Colón, 2011.
Txema Urrutia, El vasco de la carretilla: 14 años a pie por la República Argentina, 1935-1949,   Ed. Txalaparta, Tafalla, 2001.
“Nos visitó ‘El Vasco de la carretilla’, en Palenque, 30 de marzo de 1944 y 15 de abril de 1944.
https://es.wikipedia.org/wiki/El_Vasco_de_la_Carretilla

21/3/17

La provincia de Entre Ríos finalizó la publicación de una nueva Línea de Tiempo Temática “Proceso de colonización agrícola”

En el marco del Proyecto Genoma http://genoma.cfi.org.ar/, el equipo de investigación de la provincia de Entre Ríos ha finalizado con éxito la publicación de la Línea de Tiempo “Proceso de colonización agrícola” y, además, ha incorporado nuevos eventos a las Líneas Histórica Provincial y Departamentales que oportunamente fueron publicadas.
El equipo de historiadores coordinados por el Prof. Rubén Isidoro Bourlot  ha realizado la investigación que da lugar a la nueva Línea.
“Proceso de colonización agrícola” comprende los diversos ciclos de producción a partir de las prácticas de este tipo. Desde los primeros indicios de cultivos de los pueblos americanos prehispánicos, el desarrollo de una agricultura incipiente durante el periodo de ocupación hispánico criolla, las prácticas agrícolas de los primeros años del periodo independiente, hasta la expansión de la agricultura con el aporte de la inmigración europea. Entre Ríos, hasta hoy, es una provincia caracterizada por la economía de producción agrícola- ganadera y sus industrias transformadoras.
Se pone el acento en el término “colonización” porque, en la región, el proceso de desarrollo de la agricultura se fue dando con el aporte de distintas corrientes inmigratorias que ocuparon los espacios, inicialmente con el arribo de los guaraníes que trajeron la de tradición amazónica, posteriormente con la ocupación de descendientes de españoles y finalmente, con la inmigración masiva europea desde mediados del siglo XIX que formó las colonias agrícolas.
Entre los eventos clave de este proceso se pueden señalar:
Los invitamos a recorrer Línea de Tiempo “Proceso de colonización agrícola” y además, recordamos que pueden también interiorizarse sobre otras líneas provinciales, temáticas y biográficas ya publicadas, y explorar así nuestro pasado.
http://cfi.org.ar/nota/la-provincia-de-entre-rios-finalizo-la-publicacion-de-una-nueva-linea-de-tiempo-tematica-proceso-de-colonizacion-agricola/

20/3/17

Nuevas publicaciones de la Línea de Tiempo de Entre Ríos

Nuevas publicaciones de la Línea de Tiempo de Entre Ríos

En el marco del Proyecto Genoma http://genoma.cfi.org.ar/, el equipo de investigación de la Provincia de Entre Ríos ha finalizado con éxito un trabajo de investigación, producción y edición de contenidos correspondientes para la publicación de sus Líneas de tiempo departamentales, así como también la Línea de tiempo de la Provincia de Entre Ríos y Proceso de colonización agrícola.
En cuanto a la Línea Autonomía Federal, se realizó una investigación científica, con información de fuentes primarias y secundarias, con la finalidad de elaborar contenidos enciclopédicos, incorporando fotos, así como su georreferenciación, para la creación de la línea del proceso de la autonomía provincial (el artiguismo, Francisco Ramírez, Justo José de Urquiza y el jordanismo), y su protagonismo en los distintos procesos desde el nacimiento de Francisco Ramírez, la autonomía de Entre Ríos y luego su provincialización incluyendo la creación de la República de Entre Ríos por Ramírez, constituida por las actuales provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos, la importancia de la construcción del Túnel Subfluvial, entre sucesos de importancia en la vida organizacional del país.
Con mucha expectativa, se invita a todo aquel que desee interiorizarse sobre la Historia de la Provincia de Entre Ríos y de la Argentina a recorrer las distintas líneas de tiempo publicadas.

26/2/17

Masonería y cooperativismo. Entrevista al Gran Maestre Nicolás Breglia

Por Ricardo Cesar Bazán, periodista Cooperativo.

La siguiente nota fue realizada en La Gran Logia de Libres y Aceptados Masones en el despacho  del Gran  Maestre Nicolás Breglia.

- ¿Cómo nace la Masonería?
- La Masonería se pierde en la oscuridad de los tiempos, pero la podemos ubicar a la orillas del Lago Di Como, en los grandes gremios medievales. Era un gremio de constructores,  eran los que tenían el secreto de la construcción, ahí aparece lo que se llama una masonería operativa que son las que están dedicadas a las construcciones de las grandes catedrales, que tiene una particularidad en sus estatutos: está el germen de lo que mil años después va a ser el derecho laboral a nivel mundial.
- ¿Y en Argentina?
- La masonería en Argentina aparece a fines del Siglo XVIII con la Logia Independencia  que era la logia de los franceses  en el año  1795 y  después se desarrolla durante todo el proceso emancipador, y después en la constitución del Estado Nación.
- ¿Cuales son los principios que rigen la Logia?
- Los principios son de Libertad, Igualdad, Fraternidad. Lo que tratamos precisamente es de lograr un diálogo fraterno entre todos los hermanos y una de las grandes aventuras que nosotros le proponemos a quien ingresa convivir con el que piensa diferente, es lo que nosotros denominamos el disenso fraterno.
- ¿Discreta o secreta?
- Secreta en las dictaduras, y discreta en la democracia.
- ¿Algunos hermanos masones que se han destacado en la política?
- Y muchísimos. Hay algunos que podemos decirlo , otros que no. Hemos tenido 14 presidentes, dirigentes políticos como puede ser recientemente los que podríamos nombrar: Alfredo Bravo, Simón Lazara, Hipólito Irigoyen, Leandro N. Alem, Pablo Menchelsqui, Osvaldo Álvarez Guerrero, Sergio Montiel , de los que recuerdo, hay muchísimos más pero se me pierden un poco.
- ¿Alfredo Palacios?
- Alfredo Palacios claro, bueno Alfredo Palacios fue diputado por la masonería en realidad, porque fue un acuerdo que dentro de la masonería se hizo con los sectores digamos de los Cívicos Nacionales.
- ¿Los masones también han estado participando en la economía social?
- Totalmente. En el Cooperativismo fundamentalmente, poblaron las logias hermanos dirigentes socialistas, hermanos también que venían del anarquismo, y son los que han promovido las Cooperativa Agrarias, las Cooperativas de Trabajo.
- ¿Qué simbolismo tiene La Colmena para la Masonería?
- La Colmena es la asociación precisamente de “Hermanos” , es la reunión fraterna de todos ellos que permite su desarrollo  y trabajar todos directamente en conjunto para beneficios de los hermanos y para también beneficio de la sociedad.
El autor de la nota junto a Breglia
- ¿Algún mensaje al pueblo argentino como gran Maestre?
- Nosotros lo que buscamos precisamente es buscar la Unidad Nacional fundamentalmente, Unidad Nacional en la búsqueda permanente  del consenso , políticas comunes, políticas de estado, consenso políticas y acuerdos nacionales, y también un proyecto Nacional y un proyecto Regional que permita la construcción de una sociedad igualitaria en libertad.
Los hombres de la Masonería han estado presente en las primeras experiencias cooperativas en Paraná, Entre Ríos como en la Panadería del Pueblo de 1857, El Colmenar de 1864 y también en la Cooperativa de Alumbrado a gas del Paraná fundada en1888, sitio hoy conocido como la vieja usina.
En el Libro Los Baucis de María de las Mercedes Baucis comenta la participación del General  Justo José de Urquiza (Mason) en la Cooperativa panadería del Pueblo. La cita es la siguiente: “1857: se crea la Cooperativa ‘Panadería del Pueblo’, de gran importancia por ser la primera en el país y en Sudamérica, incluso se considera en el Caribe.
Henry Johnston, Diario de viajes 1856-1858: “…No quise dejar de pasar por Entrerrios y conocer personalmente al afamado General Urquiza. Lo encontré trabajando con… y Felipe Baucis, con quién sigo manteniendo, aunque muy rala, correspondencia. Me resultó admirable el conocimiento vasto del mundo, por quien no ha salido nunca de su tierra… pero a través de su correspondencia y de las invitaciones que hace, está al tanto de los sucesos. El Palacio, como se llama, tiene modernidades que no he visto en Buenos Aires… Según supe también, Urquiza propicia a través de sus amigos, cosa que me interesó  mucho, la creación de colonias cooperadoras y cooperativas. Prueba de ello, la inminente puesta a trabajar, esperan que antes de fines del presente de 1857, de una panadería en Paraná, siguiendo las ideas inglesas expresadas en 1844 en Rochdale. Baucis es el más entusiasmado, y con otros amigos de aquella pequeña ciudad, y el apoyo moral de Urquiza, han logrado este hecho”.
Es importante destacar la decisión política de Urquiza de encarar en la provincia de Entre Ríos una acción colonizadora que aporte trabajo, tecnología y progreso, se sumó al empuje un prófugo de la Francia contrarrevolucionaria: Alejo Peyret (masón).
Empuje destinado a transformar la estructura netamente ganadera de la provincia con el aporte de inmigrantes suizos, franceses e italianos que constituyeron colonias. El desarrollo entonces de la agricultura trae la necesidad de organizar los medios y los recursos con que se cuenta. En esta organización aparece Peyret planteando el trabajo cooperativo.
En el Libro de Oro-Centenario de la Colonia San José, se cita el discurso de Peyret con motivo del 21 aniversario (2 de Julio de 1878): “No basta fundar una colonia en un punto dado y abandonarla a sí misma. Al cabo de algunos años se verán reproducirse en su seno los vicios sociales del viejo mundo agregados a los inconvenientes del nuevo: es decir, la ilegalidad, la usura y la explotación del hombre por el hombre.
“Quisiera, pues, que hubiera en las colonias instituciones cooperativas y bancos de crédito agrícola para proveer de capitales en módicas condiciones a los trabajadores rurales; y ponerlos así al cubierto de un probable desalojo.
“Es doloroso para una familia que ha regado con su sudor durante diez años un pedazo de terreno, verse obligado a dormir a la luz de las estrellas y abandonar el suelo fecundado y valorizado con el trabajo.
“Quisiera que hubiera depósito de cooperativas donde el agricultor pudiese depositar su cosecha; y esperar el momento de poder venderla a buenos precios, en vez de verse obligado a dejarla a la intemperie y liquidarla al primer especulador que se presente. Quisiera que hubiera sociedades cooperativas que vendieran a los colonos a ‘precio de costo‘ todos los artículos de consumo local. De este modo los colonos gozarían de los beneficios y utilidades que hoy van a llenar los bolsillos de algunos comerciantes. Podrían también por este medio asegurarse artículos de excelente calidad.
“Quisiera que hubiera fábricas cooperativas para el aprovechamiento de los productos agrícolas; molinos de vapor, destilería, trilladoras, arados a vapor y todas las máquinas necesarias para centuplicar el esfuerzo del trabajo humano, y distribuir las utilidades entre todos, en vez de dejarlas repartir entre pocos.
“Quisiera también que hubiera granjas modelos, invernáculos, cabañas, en fin todo lo necesario para efectuar experimentos y despertar la ciencia agronómica el interés de todo el mundo.
“Amaos los unos a los otros, dice el Evangelio. Pero no basta amarse; es necesario unirse, entenderse y asociarse para sobrellevar con más facilidad la carga de la vida. El interés bien entendido hace Ley, y entonces no hay obstáculos insalvables. La fe transporta las montañas e inunda los valles, dice también el Evangelio. ¿Cuál es la fe todopoderosa? Es la fe de la Solidaridad social, de la fraternidad humana. Y es animado de estos sentimientos, que no dudo verlos propagados por vosotros, que os felicito, viejos compañeros y antiguos amigos con quien he vivido tan largo tiempo.
“Cada hombre debe tener un ideal; y al servicio de ese ideal consagrar su existencia.
El mío ha sido la colonización. Por ello he sacrificado muchos años de mi vida; pues creía trabajar por el bienestar de la humanidad y el porvenir del mundo en estas bellas comarcas de la América del Sur que ofrecen tan magnífico teatro para el desarrollo de las actividades humanas.
“Mi ideal no lo he visto realizado sino en parte. Que otros continúen la obra. Y se verá cumplido; no tengo dudas.”

20/1/17

La hija del misionero

Por Rubén Bourlot

“Mientras vivimos en Paraná, casi todo el tiempo éramos los únicos norteamericanos”, dice Martha Baskin, hoy residente en Florida (EUA). Vino cuando su padre,  Fay Askew Baskin misionero norteamericano de la congregación Evangélica Bautista, fue destinado a desarrollar el culto en Paraná. Martha testimonia su paso por estas tierras: “Yo nací en Buenos Aires, en el Hospital Británico, pero a los dos años, en enero del 1944, lo trasladaron a mi papá a Paraná y vivimos en el barrio Gazzano, en una calle que aún no tenía nombre (…). En Julio de 1956, repentinamente nos volvimos a los EEUU.  Yo estaba en el segundo año del secundario”. 
 Templo Bautista cinco esquinas en construcción, 
junto a la antigua Terminal
En Paraná la imagen del templo de la Primera Iglesia Evangélica Bautista recibe al viajero que ingresa a la ciudad por calle Almafuerte, junto a la antigua terminal y al monumento al Gaucho. La congregación, radicada en 1920,  es una de las tantas que salpican el territorio entrerriano, producto de las múltiples corrientes inmigratorias. Los distintos grupos arribaron a la provincia trayendo su bagaje de costumbres, tradiciones y creencias religiosas.
El padre de Martha fue quien impulsó la construcción del templo de la iglesia hacia 1955. “Mi papá construyó ese edificio – cuenta- en el 1954-5.  El edificio es típico de cómo se ven las iglesias aquí (en EE. UU.)”.
La infancia de Martha Askew, tal como figura en la documentación escolar de la época,  transcurrió en Gazzano, entonces una remota barriada “alejada del centro” de la capital provincial. Asistió a la escuela Juan Gregorio de Las Heras ubicada sobre avenida Pedro Zanni. “Todavía tengo el libro de lectura donde aparece con la letra de pibita de 8 años, ‘1950, año del libertador, General San Martín’. Un año muy interesante en Paraná con todos los desfiles en honor al libertador, con las visitas de Evita…”
Calificaciones de Martha Askew, segundo grado, 1950. 
Escuela Las Heras de Paraná
Martha recuerda a sus padres, ambos ministros de la iglesia bautista. “Mis padres eran del estado de Alabama en el sur de los Estados Unidos.  Los dos nacieron en el 1914, así que fueron a la universidad el mismo año.  En esos entonces, casi ni sin radio, ni por supuesto televisión, etc. y todos los chiches que tenemos nosotros ahora (…), lo más interesante que había era ir a la iglesia bautista o metodista y oír los cuentos que traían los misioneros que habían ido a la China o a otros países lejanos. Los dos, cuando tenían como 15 años, decidieron que querían ser misioneros. Consecuentemente, cuando se encontraron en la universidad bautista del estado de Alabama, con el propósito de llegar a ser misioneros, decidieron casarse y seguir sus estudios en el seminario de Nueva Orleáns.  Aprendieron francés y querían ir al medio Oriente donde se hablaba francés.  En el 1941 estaban prontos para ir, con los baúles en  el muelle de Nueva York, cuando cerraron el mediterráneo. La asociación que empleaba a mis padres los mandó a la Argentina.  Y, ahí nací yo.”
Martha Baskin
Martha se permite una reflexión acerca de la misión de sus padres: “no estoy de acuerdo con eso de que gente vaya a otro país a decirle cómo deben vivir – dice -, pero mis padres eran producto de su región, de su tiempo y sinceramente creían que lo que debían hacer era convertir a la gente para que crean lo mismo que les habían enseñado a ellos.  Yo, en cambio, entre las dos culturas, las dos religiones – que en ese entonces, no sé ahora, se enseñaba religión católica en la escuela y venía el cura una vez al año a ver si éramos buenos cristianos/católicos – soy un poco de todo.”


Las visitas de Evita
Dentro de las experiencias que vivió Martha en Paraná recuerda el paso de Eva Perón en una de sus visitas de 1950. “Ella volvía al puerto pero en vez de seguir una ruta directa, había tomado una calle ‘indirecta’.  Nosotros habíamos dejado el auto muy lejos y yo me quejaba de tener que caminar tanto.  Evita pasó a unos 3 metros de mi. ¡Electrificante! Iba despacio, con las manos alzadas, tal como en las fotos que uno ve de ella. Nunca, pero nunca lo voy a olvidar”.
Hoy Martha reside en Estados Unidos; una temporada en Winter Park, Florida, y otra en la casa de las montañas de Carolina del Norte, durante el verano.  “Me encanta la historia, y lo que he vivido – cuenta -.  Aquí, allí, en Paraná, y también en Alemania que nos tocó vivir ahí durante la guerra de Viet am cuando mi marido tuvo que hacer su turno como médico en el ejército de los EEUU.  Todo eso de vivir así me ha dado una cierta de perspectiva de la vida de la cual disfruto mucho. Yo también fui docente. Para no perder el idioma estudié y enseñe como se dice aquí ‘español’ por varios años después de la universidad.  Me encanta enseñar. He perdido mucho del idioma castellano pero recientemente he tratado de volver a leer más en castellano, que me gusta mucho, la historia y la literatura.”

Fuentes: 
Entrevistas vía internet
Fondo Educación, Archivo General de Entre Ríos

13/1/17

El teatro vocacional del grupo Casacuberta

Por Rubén Bourlot

El teatro es un género que nació popular. Tal vez en otros tiempos lo era mucho más cuando no existían tantas alternativas como el cine y la televisión para entretener al público. Después se refugió en los teatros para una audiencia restringida, para los “entendidos” del género. Pero esta circunstancia no fue impedimento para que el gran público, el común de la gente, tuviera opciones para disfrutar del teatro, y de hacer teatro.
El Diario de Paraná, en 1952, informa las actividades del grupo
Así, en Buenos Aires la expresión “!al Colón!” era un invitación para convocar a los artistas para mostrarse en esa sala de público exclusivo, pero ,por otro lado, estaba el circo criollo que deleitaba a otro segmento heterogéneo y masivo con obras del repertorio criollo como el clásico Juan Moreira. El mismo repertorio que luego se trasladó al radioteatro y volvió al escenario popular en las representaciones que se realizaban en los sitios menos pensados.
En nuestra provincia el radioteatro también fue un género muy popular y llevó el teatro a un público no habituado al género. Llegó a los barrios, a los pueblos alejados y al campo donde nunca habían presenciado espectáculos teatrales.
Y algo similar sucedió con el teatro vocacional como el grupo “Casacuberta” de Paraná que difundió la farsa por escenarios no tradicionales.

Cristina Elizalda
La experiencia se llevó a cabo en las décadas de 1950 y 1960 bajo la dirección de Héctor Santángelo. Antes se habían fogueado, hacia 1947, con el Teatro del Arte, donde  Albérico  Seghesso y Carlos Bruno hacían teatro con obras de los clásicos Eugene O’Neill y Henrik  Johan Ibsen, Samuel Beckett, entre otros.
El grupo de teatro vocacional "Casacuberta" nació hacia 1950. Entre sus integrantes se encontraban José Carlos Magistrelli, Albérico Seghesso, Víctor Albornoz, Carlos Bruno, Ester Scetta - que conducía programas en la radio LT14 con el seudónimo de Cristina Elizalde -, Oscar Carniglia, Natalio Hocsman, Beatriz Repetto, Myriam del Castillo, Esmeralda Rolland, Mimí Santángelo, Oscar Villarrodona, Mario Gerbotto, Roque Vera, Omar Díaz, Nina Marqui, Beatriz Taleb, Roberto Díaz Picó, Hernán Pepe Pirro, Hugo Alem, entre otros. 
En una entrevista José Carlos Magistrelli sostiene que "no hubo otro teatro [en Paraná] con la duración y los fundamentos del ‘Casacuberta’ y del ‘Teatro de los Seis’, no ha habido esa consecuencia con respecto al teatro.” (1)
El grupo tuvo su sala propia en calle Carlos Gardel, inaugurada en 1953 con la obra El enfermo imaginario de Molière, muy elogiada por el legendario Luis Arata, que presenció la puesta. "Para los que recién empezábamos, Casacuberta era como un templo, un lugar donde se aprendía mucho, todo el mundo bregaba por lo mismo y nos ayudábamos mutuamente...", acota Albérico Seghesso. (2) 

La farsa popular
"También salíamos en gira con el teatro - dice Magistrelli-. Con el ‘Casacuberta’ y el ‘Teatro de los Seis’...era impresionante. Salíamos todos los veranos. 
"La farsa era ideal para eso. La farsa francesa en escenario circular, en medio de la plaza, en la calle. En Gualeguay, [según] un informe policial, cuando hicimos la farsa en la plaza, hubo más de 5.000 personas... Era sin micrófonos, había que hablar fuerte y moviéndose permanentemente porque no podíamos estar estáticos, porque hablábamos para todos... 
Anfiteatro Santángelo en el Parque Urquiza de Paraná
rinde homenaje al fundador del grupo Casacuberta
"Eran farsas muy simples, para todo el mundo, eran cosas cotidianas: el marido, la mujer y la suegra. La suegra no quería que la hija trabajara tanto y le mandaba leña al marido para que él hiciera todas las cosas. Y en una de esas que yo paso - hacíamos la farsa de La Tinaja*-, un hombre me agarró de acá de la calza y me dijo 'no le dé pelota a la vieja'. Es decir que el público se involucraba… “ 
Cabe acotar que el nombre de farsa proviene del francés farce (y este, a su vez, del latín farcire), y define a la pieza cómica, por lo general bastante breve, cuyo único objetivo es hacer reír a los espectadores. En la antigüedad, se utilizaba el término para referirse a todo tipo de comedia.
El mencionado vocablo latino farcire significa “rellenar”. En sus orígenes, consistían en breves interludios que se interpretaban antes de los dramas, para rellenar el programa, que con el tiempo se constituyó en un género en sí.
Generalmente una farsa se burla de las creencias populares, poniendo en ridículo aquellas cosas de las mismas que no sean loables y utilizando para ello el imaginativo colectivo. 
Algunos filmes de Charles Chaplin, el Teatro Bufo cubano y el teatro absurdo, son ejemplos de la farsa.

Las giras
El grupo Casacuberta realizó giras por toda la provincia, Santa Fe y llegó a actuar en los teatros "Patagonia" y "Cervantes" de Buenos Aires, donde representaron La casa de los Montoya del dramaturgo nogoyaense Juan Carlos Ghiano.
Refiriéndose al grupo, una publicación de la época opina que "los teatros vocacionales han surgido en todo el mundo como reacción contra los artistas y empresarios que, interesados sólo en el aspecto económico, ofrecen al público obras mediocres, de efecto inmediato que aseguran así una segura recaudación de boletería. Su obra ha sido vastísima y de consecuencias y puede decirse sin exageración que todo el formidable renacimiento del teatro nuevo se debe a los conjuntos vocacionales.” Y acota el artículo que “en los Estados Unidos, las obras de Eugene O’Neill y otros grandes fueron estrenadas por elencos vocacionales que le sirvieron de trampolín para llegar al gran público. (…)
“Paraná cuenta con un interesante conjunto: el Teatro Casacuberta, colocado bajo la advocación del primer gran actor argentino. Su obra de cuatro años le ha dado ya fisonomía propia y bajo la dirección de Héctor Santángelo se ha situado a la cabeza de los conjuntos de ese carácter en la provincia". (3)
Un desmembramiento del grupo "Casacuberta" formó, en la década de 1960 el "Teatro de los Seis", continuando con la misma tradición, integrado por Magistrelli, Seghesso, Hernán Pepe Pirro, Inés Durán, María Luisa Obaid, Luis Maldonado, Sheyla Perduca, Elsa y Mundo Satulovsky.  El teatro funcionaba en el Club de Viajantes con una capacidad de 23 plateas. El grupo se mantuvo hasta 1966 y, según opina Magistrelli, esa experiencia teatral no se reeditó hasta el presente. 

Citas:
 (1) Magistrelli, Juan Carlos (2006, octubre 19). Entrevista, San Benito.
(2) Vallana, Julio Daniel (2006, octubre 2). Casacuberta, un templo del teatro. Uno, Paraná.
(3) La obra del teatro vocacional Casacuberta (1952, mayo 29). El Diario, Paraná.
*  “La farsa de la Tinaja“, farsa anónima francesa del siglo XV.

Bibliografía: Bourlot, Rubén, El radioteatro en Entre Ríos. Testimonios de una pasión popular, Ediciones del Clé, Paraná, 2007.

9/1/17

La experiencia cooperativa de Mondragón (conferencia de Jesús de Larrañaga)

Por  Ricardo César Bazán - Téc. Sup. en Cooperativismo

El que escribe siendo estudiante de cooperativismo tuvo la suerte de asistir a una conferencia que diera Jesús de Larrañaga en la ciudad de Concordia el 22 de noviembre de 1993. A continuación la transcripción de parte de la misma.
“La cooperativa es un instrumento, es un modo organizativo hacia adentro, pero es una manera exacta igual que otra empresa de cara al mercado” 
                                                                                                J.L

El primer contacto que tuve con el destacado cooperativista español Jesús de Larrañaga fue en una reunión que tuvimos un grupo de estudiantes en la cual le pudimos preguntar sobre esta experiencia cooperativa en la cual él fue partícipe y uno de los fundadores de lo que hoy se conoce como Mondragón Corporación Cooperativa (MCC).
Luego de esta reunión informal asistimos al salón de la Facultad de Ciencias de la Administración de Concordia donde habló sobre la experiencia cooperativa llevada a cabo en el país vasco.
Jesús de Larrañaga comenzó diciendo: “Su origen es en el año 1956 formalmente, pero en realidad fue,  como la historia es casi siempre falsa (...) pero aquí también, porque empezó en 1955. Inicialmente, la raíz de todo este planteamiento en el fondo se debe a un sacerdote, que se llama José María Arizmendiarreta, un poco largo no, pero él se llama Arizmendi. El susodicho sacerdote era un hombre que había sido periodista en la época de la guerra civil en el bando republicano, era un hombre que escribía en vasco y en castellano. Entonces éste estuvo condenado a la muerte, porque era periodista pero al final se salvó. No voy a describir los detalles porque son cosas muy finas, la cosa es que en la guerra aprendió varias cosas: una, que hay que mentir en la política, que no hay forma de vivir en la política realmente con la verdad absoluta, porque él que era periodista, tenía que escribir diciendo que los rojos o los republicanos iban a ganar la guerra y era mentira, pero era un elemento de animación para el sector diríamos que estaba perdiendo la guerra y era mentira, pero era un elemento de animación para el sector. Diríamos que estaba perdiendo la guerra. Pero aprendió una cosa más profunda, y es que los que sabían, los que sabían algo, son los que podían escalar los grados de capitán comandante, y los que no sabían, pues no podían hacer nada más que ser tropa directa. Y de allí es que decía que “hay que socializar el saber… para democratizar el poder”, y por lo tanto él vino del seminario de Vitoria de allí a 30 kilómetros, y lo primero que hizo fue promover un planteamiento educativo y de formación profesional, pues con ese slogan él dirigió todos sus esfuerzos en el sentido de crear en la comunidad de Mondragón, que era un pueblo pequeño de 10.000 habitantes, una escuela profesional que sirviera para todos. Porque yo por ejemplo estudié en la escuela de una empresa que estaba cerrada solo para los hijos de los que trabajaban allá, y de allí nace diríamos, una filosofía fundamental en él que era esa, y otra muy clara es que las ideas que no encarnan son ideas vanas, es decir hace falta menos especulación y mas realidad, por lo tanto el que tiene unas creencias, el que tiene una ideología, el que tiene un pensamiento, está bien que lo tenga. Lo bueno es que lo vuelque en  la sociedad, en la comunidad haciendo que el “anteparaíso”, si se puede llamar entre comillas a este mundo, pues se haga aquí, porque el de arriba debe tenerlo todo resuelto, así que vamos a resolverlo los de abajo, porque el de arriba no necesita ningún incienso especial para sentirse cómodo, sin embargo la humanidad es la que tiene los problemas desde que vinimos. Y otro elemento fundamental en él fue un artículo que acabo de publicar, supongo que se publicará, que acabo de escribir sobre él que se llama “Un Paso Mas”.  (…) Nosotros estudiamos. Los que iniciamos este tinglado de las cooperativas una vez que terminamos un nivel elemental de escuela profesional, inmediatamente nos propuso estudiar a distancia una carrera de ingeniería, porque él entendía que para escalar a determinado nivel de gestión empresarial, o se tiene una capacidad profesional o no se tiene, por lo tanto desde ese punto de vista fue un hombre que nos forzó permanentemente a la búsqueda de una elevación de nivel cultural y profesional para poder realmente vehicular.
"Otra idea que él mantuvo siempre fue el de la coherencia entre creencia y vida, por lo tanto el que se sentía cristiano, católico - pues vamos, y tampoco era tan fanático de la actividad religiosa -, yo creo que tenía una concepción de vida muy abierta, por lo tanto no le preocupaba, y entonces nos exigía a nosotros que estábamos en militancias católicas, como la juventud acción católica, la J.O.A que era la juventud obrera etcétera, nos exigía ser coherentes en la vida y renunciar a nuestra propia acumulación que podíamos haberlo hecho tratando de hacer una empresa mas comunitaria. Pero no fue así desde el principio, porque al principio se intentó cambiar lo que se llama la ley de sociedades anónimas, pretendiendo que le dieran entrada al trabajador como tal trabajo, le dieran asientos en los consejos de administración y como no podía ser menos fracasó, porque el santo santón del sistema capitalista está en el consejo de administración y en el poder en función del capital, por lo tanto nosotros ingenuos de nosotros pues pretendíamos modificar, más o menos manipular ,porque este hombre que era enormemente tenaz.
Instalaciones de Mondragón Corporación Cooperativa.
"Y entonces aquí empieza un poco la odisea que empezamos, y el intento de transformación de la sociedad anónima. Como era imposible, pues él escribió incluso los estatutos de la única opción posible de que el trabajo tuviera control de la empresa, y era hacer la sociedad cooperativa. Era la única la que admitía diríamos la propiedad total, reduciendo al capital a una función instrumental, y consecuentemente esa fue digamos el origen, casi por carambola, no tanto por intención, pero había en el trasfondo un planteamiento, que era que el trabajo tuviera naturalmente el control de los medios de producción y el control de la empresa, lo cual era una especie de pequeña herejía en aquel entonces. Pero aparte de eso hay otra clave, esa es una de las claves, la clave está en este hombre, en su capacidad de visión estratégica, en su enorme tenacidad, en su permanente impulso y sentido constituyente de la vida, por lo tanto tenía una cierta reserva con los juristas, pues los juristas consagran el pasado, y los creadores buscan el futuro, y él era muy creador que buscaba el futuro, no consagra, por eso despreciaba un poco la publicidad y a la abogacía, y trataba de agradar diríamos por los hechos, un estado diríamos jurídico insuficiente.
"Y ocurre la segunda clave, es que al montar la primera cooperativa de tipo industrial se tiene éxito, es decir, lo importante en la vida es que al final lo que es una realidad económica social triunfe en el escenario social, sino se puede quedar en una cofradía (…). Consecuentemente tuvo un éxito porque éramos un grupo humano, no yo, yo era el más bohemio del grupo, sino los otros eran más profesionales y se pudo triunfar rápidamente, porque incorporamos lo que se llama la innovación , que fue lanzar dos productos de una estufa a petróleo, de petróleo, que funcionaba con una mecha y no olía. Era la copia de un producto inglés, y una cocina a gas tipo panorámico con el cristal. Y así nació la cooperativa que se llamaba ULGOR, de los cuales es un acróstico con el nombre de una serie de apellidos de las cuales la L es mía que es Larrañaga. En fin, no voy a repetir esto, ahora todo se llama grupo FAGOR, porque la marca comercial siempre ha sido FAGOR no ULGOR, porque ocurre, es eso tiene una pronunciación más dura. (*)
"Otra clave es esa, que era un grupo, un equipo humano, profesionalmente capacitado, que ya había experimentado, porque estudiamos y trabajamos conjuntamente , y tuvimos  éxito en la primera cooperativa, la tercera clave sería un paso más, que era, que una vez de haber hecho una unidad, en Arizmendiarreta veía una unidad endogámica, es decir, que se mira hacia adentro y se cierra, o se abre, en cuyo caso hay que darle lo que se llama una superestructura de grupo, porque la unidad solitaria en general carece de voluntad política para proyectarse en términos más amplios y elevar diríamos una capacidad que se podía haber quedado en nada, en una cosa pequeña a un proyecto mas en movimiento, mas de potenciación.”
Como la charla fue muy extensa a continuación transcribo algunos pasajes que resultan datos o conceptos interesantes: “(...) de hecho había que decir que esta experiencia se inició en Vitoria que está a unos 30 kilómetros de Mondragón, una pequeña ciudad, pero naturalmente en eso Arizmendiarreta (…) vio que objetivamente los elementos  de apoyo infraestructurales estaban en Mondragón y por eso trajimos la empresa que iniciamos en Vitoria a Mondragón, y es donde se incuba definitivamente el proceso (...).”
“Mondragón pues tiene que aspirar a ser una multinacional cooperativa, no tiene otra salida necesariamente, por eso le hemos denominado Mondragón Corporación Cooperativa”.
 (*) ULGOR : Taller que crean en Octubre de 1955, cada socio aporto 50.000 pesetas para poner en marcha esta empresa en la que serian trabajadores y propietarios al mismo tiempo. El nombre de ULGOR se formó combinando la primera letra de los apellidos de sus cinco fundadores: Luis Usatore, Jesús Larrañaga, Alfonso Gorroñogoitía, José Ormaechea y Javier oRtubay.


Fuente: Grabación realizada por el Ingeniero Sergio Godoy, Ciudad de Concordia, 22 de Noviembre de 1993.
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