14/3/18

Preparando todo para la charla " MUJERES QUE DEJARON HUELLAS " de Archivo Entre Ríos.

Charla a cargo de las profesoras:
Prof. Norma Fernández Doux de Demarchi
Prof. Sara del Rosario Mentasti
Sobre las educadoras
Ana Emma Lucía Bedogni de Basaldúa, primera mujer Ministra de Educación, y Macedonia Amavet y las primeras maestras jardineras.
Hoy miércoles 14 de marzo a las 10 hs.
Alameda de la Federación 222
LOS ESPERAMOS!


5/3/18

CAFESG entregó el proyecto para el rescate y puesta en valor del histórico Campamento del Calá

El coordinador del Directorio de la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande, Roberto Acuña, hizo entrega este viernes a representantes de la Asociación Amigos del Calá, del proyecto para el “Rescate, puesta en valor y conservación del polvorín y el uso público del entorno del Campamento del Calá” que fuera elaborado por personal técnico del mencionado organismo provincial.
La entrega se realizó en las instalaciones de CAFESG con la presencia de Gastón Buet, Luis Félix Quiróz y Sergio Barbiero, presidente, vicepresidente y miembro respectivamente de la Asociación Amigos del Calá.
Luego del encuentro Acuña destacó que “este proyecto que acabamos de entregar es resultado de la continuidad que viene teniendo CAFESG, tanto desde su área de Desarrollo Regional como técnica, casi desde la gestación de la idea por parte de vecinos de Rocamora de poner en valor el Campamento del Calá”.
Efectivamente este proyecto recibió un rápido respaldo por parte de la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (CAFESG), a través de su Área de Desarrollo Regional, que –entre otros objetivos– tiene por finalidad promocionar y consolidar la actividad turística en pequeñas comunas y municipios de la Región de Salto Grande, a través de su Programa de Fortalecimiento del Turismo en los Gobiernos Locales.
El equipo técnico de profesionales en turismo de CAFESG abocado al Programa, acompañó y estimuló esta propuesta de rescate, puesta en valor, conservación y uso público de las ruinas y el entorno del Campamento del Calá, que está rodeado por una espesa y única vegetación.
El coordinador del Directorio de CAFESG, Roberto Acuña, fue enfático al aclarar que “este proyecto tiene un presupuesto oficial de más de dos millones de pesos, pero que quede claro que no lo haremos desde nuestro organismo, sino que serán los miembros de la Asociación Amigos del Calá quienes deban gestionar y conseguir la financiación para la realización del mismo” finalizó.
En tanto Gastón Buet, presidente de la asociación que nuclea la iniciativa, señaló luego de la reunión que “este es un proyecto que veníamos trabajando con CAFESG hace más de un año, y felizmente hoy lo recibimos, ahora deberemos conseguir los fondos para hacerlo realidad pero sin dudas este es un gran paso hacia nuestro objetivo que es preservar la historia”.
El profesor, miembro fundador de la Asociación de Amigos del Campamento del Calá y principal impulsor de esta recuperación histórica manifestó que “la idea del sitio histórico a futuro tiene varias aristas, por un lado recuperar la historia de la entrerrianía remarcando la importancia de Urquiza en ella, por otro lado y por su cercanía al Palacio San José, incluirlo en un circuito histórico de lo que fue mediados del siglo diecinueve en la historia entrerriana y nacional, y finalmente con un fin social apuntar a que la gente del lugar recupere identidad”.

Importancia histórica
El establecimiento se encuentra ubicado en la ciudad de Rocamora, en el departamento de Concepción del Uruguay, actualmente funciona como lugar turístico denominado Ruinas del polvorín.
Su importancia histórica reside en que en 1818 el General Francisco Ramírez reunió en Calá su primer ejército, y luego acampó el General Urquiza con el “Ejército de Operaciones en campaña contra los salvajes unitarios”. Ahí estuvo su campamento permanente, donde reunió a las caballerías entrerrianas que combatieron en la batalla de Caseros. Allí también confluyeron los soldados que debieron participar en la guerra contra el Paraguay.
Urquiza hizo construir varias piezas y galpones de techo pajizo destinados a habitaciones y oficinas militares, hospital, herrería, residencia de jefes y capellán, jabonería, barracas y pulperías.
Es importante destacar que el Campamento del Calá es uno de los doce monumentos y lugares que se encuentran identificados por la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, en este caso por el Decreto Nº 2840 de fecha 1 de octubre de 1983.

El proyecto
El presente proyecto elaborado por CAFESG prevé un techo de chapa galvanizada que cubriría el total de las dimensiones de la excavación existente del polvorín, unos 15×27 metros aproximadamente.
Además, un sector destinado a servicios con columnas de hormigón armado y mamposterías de ladrillos huecos con aberturas de aluminio. Se incluye también las instalaciones completas de sanitarios e iluminación, contemplándose el suministro de agua por la perforación de un pozo para extracción de la misma, y sus desagües cloacales de acuerdo al sitio donde se implantará dicha construcción.
El presente proyecto tiene un presupuesto oficial que ronda los dos millones doscientos mil pesos, que deberán ser gestionados por la Asociación Amigos del Calá.

Fuente: https://www.facebook.com/groups/campamentocala/

4/3/18

Manuela Tejedor, un recuerdo a través de la entrevista


Por Rubén Bourlot

Manuela Tejedor comenzó su labor radioteatral con el seudónimo Manuca Montes, en la compañía de su suegro, Felipe Santángelo en la radio de Paraná. Pero, como ya se consignó anteriormente, Manuca bebió el arte dramático desde la cuna en el circo familiar y tuvo oportunidad de hacer sus primeras incursiones en la radio rosarina, meca del radioteatro en la década de 1950. El circo marcó profundamente su carácter y el destino de su vida. En ese ámbito se conoció con su esposo, Raúl Santángelo con quien constituyó una de las parejas más reconocidas del radioteatro entrerriano.

"Yo me crié en el circo - dice -. Desde que tengo uso de razón yo hice obras, las segundas partes le decíamos nosotros, y la primera parte también. Hacía contorsiones, hacía escalera con mi hermana, hacía el alambre, caminar sobre el alambre, en fin varios números. Es decir, me crié trabajando.
“A mí me dieron un premio por los cincuenta años. Un premio nacional por los cincuenta años de teatro.
"Y ahí [en el circo] hacíamos, por ejemplo de Alberto Vacarezza, El último gaucho, El calvario de una madre, El rosal de las ruinas, Fanfarrón pero derecho, Los chicos crecen, la obra de Darthés y Damel , Juan Moreira, Santos Vega, Los cardales, que nosotros le poníamos La venganza del arriero, para hacerlo más llamativo, porque los cardales no dice nada. Creo que también es de Vaccarezza Los cardales, Llegan parientes desde España. Esa siempre la hacíamos de debut, porque es una obra muy linda, y salía muy bien. El circo era de mi hermano y aún sigue trabajando [actualmente con el nombre Lowandi]."
Los carromatos y vagones del circo la llevaron por toda la república.
"Yo me casé a los 19 años - cuenta - y seguimos con mi marido ahí. Yo lo conocí porque ellos vinieron a trabajar con nosotros. Él y los padres. Él hacía galanes, hacía secretaría... los trabajos de afuera. Hacía maestro de pista que es el que presenta los números. El que toca el pito... antes. Ahora ya no se usa". (1)
En un relato de Eduardo A. Lorenzo en su libro “Crónicas de mi Pueblo”, hallamos el paso de Manuela por la ciudad de residencia de su familia, Victoria. Escribe Lorenzo que en la Romería de la Sociedad Española, una tradición en la ciudad de las siete colinas, tras una jornada de ágapes y homenajes se pasaba a los bailes donde
en los concursos de jota siempre se destacaban Doña Manuela Tejedor (madre de los muchachos del circo de los hermanos Tejedor), las señoritas Fe, Esperanza y Caridad Riquelme, Don Lapresa y Oitavén". (2)
Manuca Montes, Raúl Jordan
y Abelardo Santangelo
En Paraná los esposos Santángelo se incorporaron a la compañía de Felipe en 1953, y en 1959 se afincaron definitivamente en Concepción del Uruguay formando la compañía propia que marcó una época en el radioteatro, y en la actividad teatral, posteriormente. Manuela por esa época adoptó el nombre artístico Manuca Montes.
La gran repercusión que tenía la compañía se podía palpar durante las giras. Manuca cuenta que se presentaban por toda la zona de influencia de la emisora, LT 11,
"hasta 60 kilómetros, 100 kilómetros, donde  se podía arreglar una pista, una escuela, un salón de cine. En fin, donde nos daban lugar. Los pueblos eran todos los de acá a la vuelta: Colonia Elías, Caseros, Herrera, San José... todos esos pueblos. Hasta ese pueblo que era de los ferroviarios: Basavilbaso. Y las colonias: colonia La Suiza, pista La Marcianita (colonia Hughes). Incluso viajábamos con una orquesta - en ese entonces no teníamos camioneta ni nada -. Viajábamos con la orquesta de [Enrique] Zanardi. Entonces nosotros, después de la función, teníamos que aguantarnos el baile hasta no sé qué hora, hasta las cinco de la mañana. Sentaditos ahí hasta que terminara el baile para que él nos trajera de vuelta.
"Todos los días que se podía trabajábamos. Todos los días salíamos. Cuando uno tiene un negocio tiene que levantar la cortina todos los días. Hacíamos el capítulo a la tarde. A veces lo grabábamos, cuando era muy lejos la localidad donde trabajábamos, grabábamos el día anterior para que quedara grabado.
"Y en cada lugar se armaba la escenografía. Me acuerdo que en una pista de Vence, [el lugar para la actuación] era un ruedo de arpilleras alrededor del escenario y ahí las sillas. Había mucho viento, entonces no se podían poner los decorados. Entonces se empezó la obra y uno anuncia: 'Primer acto, la casa del conventillo del Rubio Millán' - vivía en un conventillo-. Decorado: 'las arpilleras...' porque imposible poner decorado. El segundo acto: 'en la casa del juez Arístides de la Vega', se llamaba el juez... 'siguen las arpilleras' - decía -. Es claro, si no se podía cambiar ni poner nada. El viento, había un viento terrible". (3)
Sus hijos también continuaron vinculados al medio. La hija Zaída integró desde joven las compañías de radioteatro y teatro, y Abelardo es locutor de LT 11.
Cuando el radioteatro fue desapareciendo del medio, la familia se volcó al teatro independiente.
Su esposo falleció en el 1973 y a partir de ahí Manuela adoptó el seudónimo Manuca Santángelo, como se la conoce en el ámbito de la actuación teatral. En 2006 integraba el elenco de teatro dirigido por Héctor Ferrari que puso en cartel una versión de El conventillo de la Paloma, de Vaccarezza.


1 Tejedor, Manuela (2006, septiembre 29). Entrevista, C. del Uruguay.
2 Yaber, Jalil. Del anecdotario popular. Extraído de http://www.turismovictoria.com.ar/espanola.htm.
3 Tejedor, cit.

2/3/18

El Instituto Artigas con la Secretaria de Turismo y Cultura



Este viernes integrantes del Instituto José Artigas de Entre Ríos, encabezado por su presidenta Sara L. de Amavet, fueron recibidos por la Secretaria de Cultura y Turismo de la Provincia, Carolina Gaillard con el objeto de dialogar acerca de las actividades del Instituto.
En el marco del encuentro se le presentó a Gaillard el proyecto  “Circuitos históricos turísticos educativos de la gesta artiguista” elaborado por el Instituto con el objeto de coordinar acciones para llevarlo a cabo. La funcionaria se comprometió en auspiciar el proyecto y motorizar las correspondientes coordinaciones con las áreas de Cultura, Turismo, el Consejo General de Educación y municipios involucrados.


18/2/18

Cooperativa “La Agrícola Israelita” o “Verein” (Basavilbaso F. C. E. R.)

Por Ricardo César Bazán*

David M. Merener cita que: “La Colonización Judía -obra del filántropo Barón Mauricio de Hirsch, con la empresa constituida al efecto, la “Jewish Colonization Association”- se ha iniciado a fines del siglo anterior con el asentamiento de productores de origen judío emigrados de Rusia, Polonia, Rumania, etc., logrando colonizar en el país una extensión de 617.468 hectáreas, de cuyo total, 231.334 hectáreas han sido colonizadas en Entre Ríos.”
Dice Leoncio Gianello en su libro Historia de Entre Ríos (1520-1910) que: “En agosto de 1900 se fundó en Lucienville, departamento Uruguay, la primera cooperativa agrícola, dándose origen al extraordinario movimiento cooperativo que tiene en nuestra provincia magnífica expresión, colocándola a la vanguardia del cooperativismo en la Argentina”.
Cuenta el compendio de 1921 “Las Cooperativas de la Provincia de Entre Ríos”que “El día 12 de Agosto de 1900 en la casa particular del señor M. Embon ubicada en la Aldea Nº 1 de Basavilbaso se fundó la cooperativa”.
Fueron sus fundadores: M. Embon, E. Zetner, M.Friedlander, M. A. Blejer, G. Kopp, Adolfo Finvardl, Z. Fridman, M. A. Freiberg, A. Braslavsky, M. Hurvitz, M. Singer, Schae Sereloff, S. Fdeidemberg, Aron Visacovsky y M. Kossoy.
Su acta de fundación reza lo siguiente: “Acta de la Asamblea General de fecha 12 de Agosto de 1900- “Con el objeto de formar una Sociedad Cooperativa se han reunido en la Colonia Novoberg Nº 1 (hoy Lucienville) en la casa del señor Moroje Embon los colonos del Nº 1 y 2 de las colonias de I.C.A. señores E. Zetner, M. Fridlander, M. A. Blejer, Y. Ropp, A. Finvarb, Z. Fridman, M.A. Freiberg, A.R. Braslavsky, E. Embon, H. Huruvitz, F. Seretrize, Schae Huruvitz, M. Singer, Schae Seveloff, S. Freidemberg, A. Visacovsky, M.Kosay, N. Numirovsky”.
Por indicación varios miembros de la asamblea son designados los señores N. Numirovsky como presidente y A. Braslavsky como secretario para dirigir las discusiones de la asamblea que tenía por objeto discutir y aprobar los estatutos elaborados. Los señores Numirovsky y Braslavsky ocupan la mesa directiva y se pasa a la discusión de los estatutos los cuales han sido aprobados.
Acto seguido se procede a la elección de las autoridades que resultan las siguientes: “Presidente, M. Fridlander; Vice Presidente, E. Zentner; Secretario, A. Braslavsky; Pro Secretario, M. Kosay; Cajero, S. Freidemberg; Vocales: M. Singer, M. A. Blejer; Sindico, N. Numirosvky”.
El origen de sus fundadores fueron vecinos residentes en la Aldea Nº 1 y 2 de la colonia Lucienville en Basavilbaso, centro principal de la colonización israelita de la “Jewish Colonization”. El radio de acción de la cooperativa abarcaba aproximadamente ocho leguas a la redonda y su zona de influencia alcanzaba a las estaciones ferroviarias Basavilbaso, Líbaros, Gilbert y Escriña. Los cultivos que fomenta son los de tártago o ricino, debido a la escasez del aceite de ricino indispensable para lubricar los motores de aeroplanos y dada las excelentes condiciones naturales de las colonias de la Jewis para el cultivo.
El perfeccionamiento del cultivo cerealero no se descuida y es así que año por año se canjea o compra semilla selecta que se reparte entre los asociados. Mereciendo por parte de la cooperativa una atención especial la avena y la cebada.
El girasol era utilizado por los colonos como alimento una vez tostado y aún crudo, se empleaba también para las aves domésticas que lo comían avidamente.

Los beneficios de la cooperación
Los beneficios que recibían los socios era en la maquinaria con una bonificación en su favor de un 22%, incluso el descuento del 5% por pagos hechos al contado, es decir, un beneficio del 27% del total.
Edificio histórico de la Cooperativa
Las bolsas, hilo y varios artículos de corralón los recibían al precio de costo, según el año, con un recargo establecido en el estatuto de un 3% mas flete.
Dice el compendio de 1921 que “en cuanto a los consumos de primera necesidad, es según los balances desde su fundación a la fecha del 6% sobre los precios. Este beneficio se liquida no sobre las acciones sino en proporción al consumo hecho por cada uno.”
Esta sección consumos se fundo recién en 1919.
En cuanto a los socios propietarios y arrendatarios, del total de los socios un 15 % eran propietarios y el resto tenía una promesa de venta de la Jewish Colonizatión de manera que podían considerarse como propietarios por hallarse definitivamente afincados.
Continua diciendo el compendio antes mencionado que las secciones que comprendían la cooperativa eran las siguientes: “’Ramos generales’ para la recolección de la cosecha, que el año ppdo. tuvo un monto de 50.000 pesos m/n. ‘Almacén y consumos’, iniciado el año pasado ha tenido un movimiento de 40.000 pesos m/n. ‘Arrendamientos de campos’, para hijos de colonos socios y para aquellos que no tienen tierra donde trabajar. A esta sección se le adjudicado la suma de 6.000 pesos anuales. ‘Sección de arbitrages’; de carácter más bien moral. Entiende en todo asunto o cuestión suscitada entre los socios o vecinos de la gran colonia ‘Lucienville’. La misión tutelar que desempeña ha venido más de una vez a resolver cuestiones serias evitando así los tramites interminables y enojosos de la justicia. ‘Sección cereales’, que compra y vende por cuenta exclusiva de los socios. Las compras se hacen puramente para semilla a efecto de mejorar los cultivos. Las ventas se hacen previa entrega de los cereales a la cooperativa que los enagena en las condiciones más ventajosas posibles. Esta sección tiene un movimiento anual de 200.000 pesos m/n”.
Todas estas secciones se fueron fundando paulatinamente a medida que las necesidades de los socios lo exigían.
El compendio consultado cuenta la historia de los estatutos. Dice que: “los primeros estatutos que se dieron los socios establecían como condición especial el aporte en ‘caja de ahorros’ la suma de diez pesos m/n, hasta cubrir el total de cincuenta pesos m/n; en cuyo momento terminaba su aporte”.
Notada la falta de un capital social con el cuál pudiera  la sociedad afrontar todos sus gastos y hacer operaciones necesarias en ayuda de sus miembros resolvió reformar los estatutos de manera que llenara las necesidades de los mismos. Las reformas tuvieron lugar en el año 1916.
Continúa diciendo el compendio de 1921. “Primeros estatutos. Damos a continuación una copia de este reglamento que constituye la piedra angular del cooperativismo agrario en Entre Ríos.

“Acta de aprobación de los Estatutos de la Sociedad Agrícola Israelita.
 “El día 20 de Agosto del año 1906 los colonos de la Jewish Colonizatión Associatión, reunidos en la Asamblea en el pueblo de Basavilbaso, Colonia Lucienville, Departamento Uruguay, ractifican en todo su conjunto el acta de fundación de la Sociedad  Agrícola Israelita y aprueban de común acuerdo los Estatutos que a continuación se detallan:
“Nombre - Domicilio-Fines y denominación de la Sociedad
“Art. 1º.-Se dará a la sociedad el nombre de ‘Sociedad Agrícola Israelita’.
“Art. 2º.- Su domicilio legal será en el pueblo Basavilbaso, Departamento Uruguay, Entre Ríos.
“Art. 3º.- Los fines que perseguirá la Sociedad Agrícola Israelita, serán:
“a) Adquirir conocimientos agrícolas mediante ensayos de diferentes cultivos y una vez obtenida la seguridad de las ventajas que aportarían el cultivo de tal o cuál planta, la Comisión Directiva se encargará de difundir esos conocimientos entre los colonos que fueran o no miembros.
“b) Arbitrar medios para la formación de una caja de ahorros y préstamos.
“c) Comprar toda clase de artículos juzgados necesarios por la Comisión Directiva y de proporcionarlos a sus miembros a precios ventajosos.
“Art. 4º.- El termino para la duración de la sociedad no tendrá limite, podrá ésta Sociedad tener una existencia asegurada, si por lo menos el diez por ciento de sus miembros así lo exigiesen.
“En su art. 5º dice que los miembros podían ser honorarios, activos y protectores, el art. 6º decía que son miembros activos solamente los colonos y todos los que están al servicio de la “Jewish Colonizatión Associatión”, y su art. 7º agregaba que “Aquellos que no reúnan esas condiciones pero que por actuación de la Sociedad pueden traer alguna utilidad para sus miembros, sobre todo en cuestiones agrícolas se les podrá aceptar como miembros protectores”.
Su art. 17 º especifica que “La sociedad será administrada por una Comisión Directiva, compuesta de un Presidente, un Vice, un Secretario, un Segundo Secretario, Tesorero y dos vocales”.
Continua diciendo el compendio: “Los nuevos Estatutos. Como dijimos antes este reglamento fue modificado en la forma siguiente:
“Constitución - Domicilio y Objeto
“Art. 1º .-Bajo la denominación de “Sociedad Agrícola Israelita”se constituye una Sociedad Agrícola Cooperativa limitada que será regida por las disposiciones de los presentes Estatutos y por los del Código de Comercio en todo aquello que no hubiera sido previsto en los mismos.
“Art. 2º.- El domicilio legal será en la Estación Basvilbaso, Colonia Lucienville, Departamento de Uruguay, Provincia de Entre Ríos.
“Art. 3º.-La duración de la Sociedad queda fijada en 30 años a contar de la fecha en que el S. Gobierno de la Provincia aprobará los presentes Estatutos pudiendo prorrogarse este plazo por determinación de una Asamblea General y de acuerdo en las formalidades de la ley.
“Art. 4º.-La Sociedad tiene por objeto:
“a) Facilitar las operaciones a créditos a los Socios.
“b) Adquirir para los socios instrumentos agrícolas, maquinarias, bolsas e hilos y otros artículos relacionados con la industria agropecuaria.
“c) Adquirir harina como artículos de consumo y venderlos únicamente al contado.
“d) Recibir en los depósitos de la Sociedad e intervenir en facilitar la venta de cereales y demás productos agrícolas de los socios.
“e) Recibir depósito en Caja de Ahorros.
“f) Procurar para los beneficios de la Sociedad el apoyo de las reparticiones de Estado, Ferrocarriles, Bancos y otros institutos que directa o indirectamente pueden propender a la más fácil y eficaz realización de los fines de la Sociedad.
“g) Relacionarse y solidarizarse con otros institutos similares.
“h) La Sociedad no podrá ocuparse con asuntos que no lleven el carácter financiero o comercial.
“Art. 5º.- Sección Seguros:
2a) La Sociedad cuando crea conveniente puede organizar una caja de Seguros contra el granizo o incendio de las parvas.
“b) El fondo de Seguros estará formado exclusivamente de la acumulación de las primas.
“c) La Sociedad no responde con su capital Social por los daños y siniestro.
“d) Dichos fondos deben depositarse en un Banco a nombre de la “Sociedad Agrícola Israelita”con el fin exclusivo de indemnizar a los siniestrados.
“e) La Sociedad cobra una comisión de 3% sobre la suma asegurada cada año.
“De las utilidades en su art. 29 establecía lo siguiente: “El neto de las ganancias líquidas del ejercicio anual presentado a la Asamblea General se adjudicará en forma siguiente:
“a) El 40% para los socios accionistas.
“b) El 40% para fondo de reserva.
“c) El 20% a fondo especial para obras comunales.”
Las Asambleas dice el art 35 “serán ordinarias y extraordinarias y sus resoluciones quedarán obligatorias para las minorías presentes o ausentes, siempre si la Asamblea está legalmente constituida”.
El Consejo de la  “Sociedad Agrícola Israelita” en el ejercicio de 1917/18 estuvo compuesto por los siguientes miembros:
Presidente, B. Tolcachier; Vice, M. Singer; Secretario, Y. Efrón; Tesorero, S. Kohn; Vocales: H.
Zentner, S. Vaisberg, B. Arcusín, L. Perman, Y. Najamkin, H. Hurovitz, T. Kesselman; Síndicos: J. Enbon, S. Hurovitz, S. Kaplan.
El libro 50 años de la Colonización Judía en la Argentina cita que: “en 1907 el gobierno aprobó los estatutos de la cooperativa agrícola  arriba mencionada (Primera Sociedad Israelita Agrícola, o simplemente Verein)  la que contaba a la sazón con 200 socios, su nombre primitivo “Sociedad  Agrícola Israelita”, tuvo que ser cambiado posteriormente - una vez promulgada la ley de cooperativas, que no admite distinciones raciales o religiosas - por el de “Sociedad Agrícola Lucienville”.

 Fuentes:
 “Las Cooperativas de la Provincia de Entre Ríos.”(Paraná- Año 1921)
“50 Años de Colonización Judía en la Argentina- Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (D.A.I.A.) Buenos Aires (1939)
“Fondo Comunal” - Cincuenta Años de su vida - (1904-1954) -Año 1957. (Retrato que ilustra este articulo Baron Mauricio de Hirsch Gereuth, fundador de la Jewish Colonization Association -J.C.A.-
 “Historia de Entre Ríos (1520-1910) por Leoncio Gianello- Ministerio de Educación- Dirección de Cultura- Biblioteca Entrerriana “General Perón”-Serie Historia -III - Provincia de Entre Ríos- Paraná (1951).
“Historia de Villa Domínguez”. (1890-1940)-Cooperativismo y Cultura- Celia Gladys López de Borche- Segunda Edición Ampliada- Editorial de Entre Ríos- Año 1987. 

*Téc. Sup. en Cooperativismo

30/1/18

Cuando las voces federales se apagan

Por Rubén Bourlot
En estos días se suceden conflictos en el marco de ajustes implementados por el gobierno nacional, que alcanzan también a los medios de comunicación del estado, es decir de toda la comunidad. Tanto LT 14 de Paraná como LT 11 de Concepción del Uruguay están pasando por un proceso de centralización, en el ámbito de su pertinencia a la cadena de Radio Nacional, con el argumento, según el locuaz responsable de Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Ing. Hernán Lombardi, de “ir transformando los medios públicos en una cosa de periodismo profesional, que sea atractiva para los que estén escuchando, que sea federal”. Pero hacen todo lo contrario. 
Mary y Cristina en LT 11
Hicieron desaparecer la FM De la Baxada y la FM Arenas (frecuencias moduladas de LT 14 de Paraná y LT 11 de Concepción del Uruguay, respectivamente) para trasmitir la temperatura de Capital Federal, un grúa que se cayó sobre una casa... en Bs. As., un accidente en Liniers. Nos muestran un mundo ancho y ajeno.
Raúl Lagos y Martín González
Quienes bregamos por profundizar el federalismo por el que lucharon nuestros mayores, por las identidades regionales, por la reafirmación de nuestras raíces en cada aldea para ser universales, parafraseando al gran escritor ruso ("Pinta tu aldea y pintarás el mundo"), no podemos rifar esa herramienta esencial que es un medio de comunicación local y regional. Ese federalismo de Artigas, de Ramírez (que es el nombre que la radio parece que ya tiene por perdido), del mismo Urquiza, no se puede rifar.
LT 11, una de las tres emisoras pioneras de la provincia que marcaron rumbos (instaladas entre 1945 y 1951), que la gente hizo suyas, que entraron si permiso en los hogares con la música de nuestra región, con las voces mágicas de rostros imaginados. Voces de hombres y mujeres que se fueron cincelando sobre la marcha y fueron marcas registradas de cada emisora. LT 11, que comenzó como Splendid y luego Gral. Francisco Ramírez, con Rosalía y Mary Charrier, Raúl Lagos, Roberto Barozzi, Enriqueta Morera, Rosalía Charriere , Federico Lombardo, Aroldo Flores, Raúl Lagos, Celso Villanueva, Juan Carlos Nery, Zacaría Piloni, Edgardo Visagno, el Gordo Puchulo,  Cristina Tami, Horacio Palassoli, Roque Galotto, los Etcheverri. 
Los radioteatros de LT 11
Programas memorables como el Rinconcito de los niños, Hola mañana, la Revista social, Ud. y su mediodía, el Gigante, los radioteatros, el informativo del Sportman, las trasmisiones de Pista 11 y las Veladas de Puño a puño, los relato de básquet de Palassoli, y de automovilismo de Enrique Pontelli. 
Gente joven y la Discoteca del aire de Barozzi. Y hay más que dejaban a la gente prendida a la radio. Música a su casa, La pila de los éxitos, los programas de Roberto Román: La noche de Entre Ríos. Mañanitas camperas y Cultivando el campo. Seguro que dentro de un par de décadas pocos recordarán con nostalgia las voces y programas de la hoy LT11-Radio nacional ¡"la radio de todos"!

28/1/18

Cooperativa Eléctrica de Paraná

Por Ricardo César Bazán
T. S. Coop. Periodista

La Cooperativa Eléctrica Ltda. de Paraná inicialmente y luego Cooperativa Municipal Mixta de Electricidad Ltda., fue fundada el 26 de noviembre de 1932. La personería jurídica le fue acordada el 22 de Febrero de 1933, e inscripta en el registro de cooperativas del Ministerio de Agricultura de la Nación el 9 de abril de 1935, bajo matricula Nº 532 y (mixta) por Ordenanza Municipal de Asociación Nº 3452, sancionada el 30 de  noviembre de 1938 y promulgada el 3 de enero de 1939.
Entre sus iniciadores se encontraban José Segón, Alfredo Antelo, Amaro Etienot, Eugenio Tamburini y Juan D. Neubert. 
El Profesor Elio C. Leyes recordaba que la cooperativa llego a tener su local propio en calle San Martín llegando a Plaza Alvear, en los documentos encontrados (memoria 1936) el local social estaba en Corrientes y Victoria y en 1940 (memoria y balance) dice el mismo que estaba situado en Urquiza Nº 610 y su teléfono era el Nº 13077. 

El espíritu inicial
La cooperativa nació porque una parte de la comunidad de la ciudad de Paraná tomó conciencia que eran explotados en la parte de consumo por el Trust Eléctrico.
Se comenzó con una gran campaña a través de un camión sonoro con grandes paneles que salía por las calles de la ciudad hablando sobre la cooperativa eléctrica, se convocaron asambleas, se realizó una gran inscripción de socios, se compró el local, pero nunca se pudo concretar la instalación de la Usina Eléctrica. La cooperativa tuvo una gran oposición por parte de la mayoría de los miembros de los partidos conservadores y el radical. Hubo excepciones como la del Dr. Carlos H. Perette quién defendió el proyecto de la misma. 
Distintas organizaciones de la comunidad solicitaron el apoyo del Concejo Deliberante para que se suscribiera la Municipalidad de Paraná a la Cooperativa Eléctrica. Los impulsores de la iniciativa fueron La Fraternidad Ferroviaria, La Sociedad Argentina Smiles, La Sociedad Española de Socorros Mutuos y El Centro de Almaceneros Minoristas. 
A continuación se transcribe un pasaje de la memoria de la cooperativa que refleja el sentimiento que los animaba como así también la oposición y falta de apoyo por parte de un sector de la comunidad. El mismo dice así: 
“Si bien es cierto que no podemos conformarnos con la obra realizada desde la fundación de nuestra sociedad a la fecha porque era de esperar una amplia acogida por parte de los consumidores de nuestra ciudad, dada la situación realmente extraordinaria en que los tiene sometidos el Trust de la Electricidad, estimamos que en medio de las dificultades de todo orden porque atraviesa el país y muy especialmente en lo que respecta a la faz económica, podemos considerar que nuestro movimiento cooperativo ha respondido a las necesidades del momento y con pequeños esfuerzos de parte de los consumidores y la participación de la Municipalidad, como primera consumidora, podrá considerarse un hecho la Usina Popular. No obstante considerar que por el esfuerzo de los consumidores más necesitados hemos llegado a un punto tal que nuestra Cooperativa podrá muy pronto iniciar sus actividades y dar a luz a nuestros asociados y alumbrar las calles, parques y paseos de nuestra ciudad, porque así lo exige la mayoría de nuestra población, debemos también consignar la indiferencia de los más pudientes a una iniciativa de carácter exclusivamente económico y local que una vez impuesta sería el orgullo de nuestra Capital porque demostraría su capacidad económica y la férrea voluntad de administrarse a sí misma”. 
Cuando terminó la cooperativa el capital de la misma fue donado por decisión de los asociados en asambleas a distintas entidades de bien público. Una de ellas fue la Universidad Popular de Paraná. 
Para finalizar es importante destacar que entre sus socios activos se encontraban: la Asociación Trabajadora del Estado, la Cooperativa de Consumo y Crédito 1º de Mayo, el Centro Socialista de Paraná, el Colegio de Contadores Públicos, la Unión de Obreros Municipales, la Municipalidad de Paraná, el Profesor Elio C. Leyes y el historiador César Blas Pérez Colman.

26/11/17

El gobernador que perdió la cabeza*

Por Rubén Bourlot

Eduardo Racedo fue gobernador de Entre Ríos en el periodo clave de la consolidación del estado argentino. Una figura que no da lugar para la indiferencia. Con claroscuros, puede decirse que fue el más amado y el más odiado de su tiempo, como se decía de Napoleón, de Perón… 
Placa sobre el costado de la Catedral de Paraná
donde descansan sus restos
Los historiadores dividen las aguas: para unos es el estadista que construyó la Entre Ríos moderna. Para otros, el execrable gobernador que trasladó la capital de Uruguay a Paraná. 
Y un buen día este gobernador perdió la cabeza, más bien el busto entero. Pero no por desequilibrios mentales. Sucedió en 2011 cuando el monumento que le rinde homenaje, en el bulevar que lleva su nombre y que conduce a la estación ferroviaria que supo impulsar, fue mutilado por manos anónimas.
El vapuleado Racedo fue un militar que a los 17 años ingresó al batallón de Línea de Buenos Aires, en 1860. Actuó como soldado en la guerra contra el Paraguay y diez años después participó de la represión de los entreveros jordanistas. A algún historiador trasnochado se le habrá ocurrido poner en tela de juicio su participación contraria a los intereses de la provincia, pero a esa altura era un joven teniente coronel que cumplía órdenes. La decisión política le correspondió al entonces presidente Domingo Faustino Sarmiento. 
Más adelante el destino lo llevó a la campaña patagónica, integrando los ejércitos de Julio Argentino Roca, para incorporar al territorio nacional las vastedades del sur. Era el gobierno de Nicolás Avellaneda, para algunos distraídos. Esta campaña que está de moda denostar hasta el infinito con argumentos anacrónicos y descontextualizados.
Busto de Racedo en el bulevar que lleva su nombre
Después participó en la batalla decisiva de Puente Alsina, contra el gobierno de Carlos Tejedor, para logar la capitalización definitiva de Buenos Aires. 
El 80 de 1800 fue el año de la llegada de Roca al poder de la mano del Partido Autonomista Nacional, una alianza de provincianos que rompía con el círculo vicioso de partidos atrincherados en Buenos Aires. 
En Entre Ríos, Racedo constituiría la alianza roquista con el Partido Popular, la corriente del “racedismo” que lo llevará  a la gobernación. ¿Y quiénes integrarían ese nuevo movimiento de la política entrerriana? Gran parte del jordanismo se plegará en un trasvasamiento natural que tiempo después alimentará las filas del incipiente radicalismo, como lo fueron Juan A. Mantero, Vicente Morán y Miguel M. Laurencena entre otros, aunque sobre este último el historiador Celomar Aragachá sostiene que nunca estuvo vinculado al jordanismo.
El año 1883 fue el de Racedo; el de la reforma constitucional con logros como las autonomías municipales y la creación del Consejo General de Educación con un régimen educativo gratuito, laico y obligatorio. Pero también fue el año de la tragedia para los uruguayenses que vieron perdida su capitalidad en manos de los paranaenses. Esta medida le costó caro al prestigio del gobernador y fracturó al partido que vio emigrar a valiosos elementos del jordanismo de la costa del Uruguay. 
Racedo promovió el poblamiento de la provincia mediante la expansión de la colonización agrícola y amplió las redes ferroviarias. Tal vez como una compensación, Concepción del Uruguay se unió con caminos de hierro a la nueva capital. 
Y como era usual, y lo es hoy mismo, la geografía se llenó de topónimos con el nombre del gobernador, tan abundante que resultaba harto difícil distinguir las localidades: Pueblo Racedo, Colonia Racedo, Estación  Racedo. Y en Paraná el bulevar que pasa frente a la estación central también fue bautizado con el nombre del gobernador. 
Y para completar el homenaje, en 1938 sobre una de las plazoletas se erigió un busto obra del notable escultor entrerriano Israel Hoffman. Una obra de arte que embellecía esta arteria que aún conserva los tradicionales adoquines.
Pedestal sin el busto 
Pero un día, manos anónimas, cobardes, descabezaron el pedestal y se llevaron con rumbo desconocido el busto del general. ¿Cuáles fueron los motivos de semejante acto vandálico? Una nota también anónima bajo la presuntuosa firma de “el pueblo” pretendió justificar el acto derramando las consabidas críticas a la “mal llamada conquista del desierto (que) fue en realidad un plan sistemático de exterminio de los reales dueños de esta tierra. Un plan que sirvió para consolidar la dependencia del tirano opresor extranjero”. Y agregaba: “Ahora, con los vientos de cambio que soplan, debemos tirar los mármoles de los traidores que tanto ensuciaron a nuestra patria para dejar pedestales libres para los reales héroes del pueblo. Basta de mentiras en los libros. ¡Viva la historia de los valientes!”. Una ironía completa que los cobardes de esa calaña exclamen vivas a los “valientes”.
El pedestal quedó trunco, descabezado, con algunas placas que testimonian el homenaje. El busto, con suerte soterrado en algún sitio desconocido, o tal vez fundido, convertido en vil metal.

Bibliografía:
- Jorge Riani, “Estupor y desconcierto por el robo del busto a Racedo “, El Diario, Paraná, 28/6/2011.
- Argachá, Celomar José, Origen y fundación de la Unión Cívica Radical en Entre Ríos, 1998.
- http://paranahaciaelmundo.com.ar
- https://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Racedo

*Publicado originalmente en la revista Orillas.

3/11/17

Los canales de La Picada

Por Rubén Bourlot
 
En 2014 se anunciaba la construcción de acueductos para irrigar las tierras del norte entrerriano, uno en la cuenca del arroyo Mandisoví, en el departamento Federación, y el otro en el departamento La Paz, que desde el río Paraná se prolongaría entre La Paz y Estacas.
Pero esta idea de volcar las aguas de la rica red hidrográfica provincia a los campos para hacerlos producir en épocas de sequía nos viene de muy lejos. Aunque nos parezca extraño que en una provincia rodeada de ríos que la abrazan y surcada por centenares de arroyos, haya épocas que nos quedemos sin agua. Así sucede.
En tiempo de Urquiza, el gobernador, se impulsó la construcción de tajamares para proveer de agua a los animales. En 1851 había en la provincia 465 de este tipo de represas.
Diario La Acción, 6-11-1913
Años después, con la formación de colonias agrícolas, se creyó necesario proyectar un sistema de irrigación para salvar los cultivos de las recurrentes sequías. Así en la gobernación de Prócoro Crespo, a fines de la primera década del siglo XX, se planeó una obra vinculada a los arroyos Las Conchas y Espinillo, en la zona de La Picada, departamento Paraná.
Para 1913 las obras estaban finalizadas con la instalación dos máquinas accionadas por dos motores de 60 H. P. y un depósito con capacidad de 300.000 litros de agua y una casa de máquinas, canales de distribución y un tanque para los mismos. En el momento de la inauguración existían 85 kilómetros de canales destinados a irrigar unas 3.000 hectáreas.
Esta obra ambiciosa al parecer no arrojó los resultados esperados, según los informes que difundían los medios de prensa. Un año antes de la habilitación, el diario La Acción comentaba que a consecuencias de las lluvias “la obras del dique de la irrigación pública, que dirige el ingeniero señor Segovia, han sufrido desperfectos que se estiman en 14 mil pesos.” Y abundaba en detalles que explicaban por qué no eran viables estos trabajos. En primer término sostenía en base a un informe que el arroyo, en épocas de sequía no tendría el caudal suficiente para abastecer los canales. En segundo término, en los periodos de lluvias excesivas los canales quedarían ociosos y no se podrían cobrar los cánones estipulados. Y finalmente, las crecientes de los arroyos Tala y Espinillo destruirían permanentemente los embalses. Recomendaba por lo tanto realizar una obra más pequeña a modo de ensayo.
Un vecino de la zona, irónico decía: “¡Viera Ud. los famosos canales destinados a traernos la riqueza y la vida! Ni siquiera para proveer de agua a algunas hectáreas de repollo han de servir esas pobres zanjas que las lluvias últimas y el paso de los caballos y los bueyes han destruido…”
Medalla conmemorativa
No obstante las obras continuaron, y a fines de 1913 el citado diario informaba sobre una excursión a las obras prontas a habilitarse, invitados por la casa Bromberg y Cía., proveedoras de las máquinas. “Tras un corto viaje hasta el lugar donde está ubicada la dirección y oficina técnica y previo breve descanso – dice la crónica - , se inició un recorrido por el dique de embalse, depósitos de distribución y galería de máquinas.”
Y abunda en detalles sobre el funcionamiento del mecanismo.
“Los ensayos verificados ayer dentro de la capacidad de las máquinas –continua la crónica – y conforme a las especificaciones del ingeniero Segovia has dado buen resultado.
“A nuestro juicio las obras construidas por la casa Bromberg y Cía. han dado el resultado esperado. Falta ahora verificar si el canon establecido por el gobierno está de acuerdo con los servicios que prestará.”
El tren a las obras
Pero de este viaje también surgió la necesidad imperiosa de mejorar los caminos. “Los automóviles dispuestos para el traslado de esos invitados sufrieron en el trayecto varios atascamientos para salir de los cuales fue preciso que se ofreciesen unos a otros recíproca ayuda.”
El dique de La Picada en 1926 (Fondo Germinal Chemín - AGER)
Precisamente el día anterior (5 de noviembre de 1913) el periódico cuestionaba la inclusión en el presupuesto para 1914 una partida destinada para construir un ramal ferroviario a las obras de irrigación al que calificaba de “ridículo e irrisorio”. “Se trata (…) de construir una línea férrea de una extensión máxima de 30 kilómetros de extensión, por lugares despoblados a través de la campiña de nuestro departamento.” En días subsiguientes se continuó cuestionando el proyecto a pesar de las dificultades experimentadas en la citada excursión. “Esto no quiere decir en manera alguna que se sienta la necesidad de un ferrocarril – escribía en la edición del 7 de noviembre -. Que por razones expuestas en nuestro diario, y según versiones autorizadas que justifican nuestras aseveraciones, considerábamos y seguimos considerando que es un puro disparate, sin objetivo inmediato (…)”
En ese mismo año se efectúan reforma en el diseño del dique para corregir los defectos de construcción.
Fragmento del plan de reformas del dique -1914 (AGER)
Durante la gobernación de Laurencena, se mencionaban los trabajos de reparaciones ejecutadas en el dique de la obra y a la resistencia de los vecinos a abonar el canon ya que “el costos de provisión y de transporte de los productos que pudieran obtener, parece que no resulta francamente compensado por el precio de los mismos.”, decía el gobernador en su mensaje a la Legislatura de 1817. Al año siguiente se confirma con un informe del ingeniero estadounidense Lorenzo Bennet, la escasa viabilidad de la obra. Los costos para el funcionamiento del sistema de riego eran considerablemente altos que no compensaban la mayor producción que se podía obtener. Para esa época sumaba 253 hectáreas cubiertas por irrigación, muy lejos de las 3.000 prevista inicialmente.
Hacia 1926, una fotografía muestra la obra del dique sobre el arroyo La Conchas, en La Picada. Con el tiempo esta ambiciosa obra se fue diluyendo, y hoy, en pleno siglo XXI, aún siguen en proyecto las obras para volcar el agua a la producción.
 

Bibliografía y fuentes:
- Mensajes del gobernador Miguel Laurencena 1917 – 1918
- Diario La Acción, Paraná, varios números, 1912 y 1913
- http://diariojunio.com.ar/noticia.php?noticia=62401, 18/07/2014
- Archivo General de Entre Ríos (AGER)



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