Por Ricardo C. Bazán*
La presente nota es parte de una extensa entrevista exclusiva que me concediera el querido profesor Elio C. Leyes en su despacho de la antigua Universidad Popular de Paraná en el año 1994.
Ricardo Bazán ¿Qué
recuerda de la cooperativa 1º de Mayo?
Elio C. Leyes. La cooperativa 1° de Mayo
yo me acerqué a raíz de que estaba organizada y dirigida por ferroviarios,
obreros ferroviarios, eran los principales organizadores y dirigentes, tenía
como radio de acción todo aquel barrio de la estación del ferrocarril, lo que
se llama boulevard Ramírez, tenía un nombre distinto y abarcaba todo ese barrio
y eran parte de la ciudad, los socialistas por supuesto éramos socios de la
cooperativa y se fundó en calle Villaguay y ahí adquirió su propio local, era
un local de 2 plantas, en la planta baja funcionaba la cooperativa , y en la
planta alta funcionaba La Unión Ferroviaria, de manera que la entrada y salida
de ferroviarios era constante y la mayoría de los ferroviarios eran
cooperativistas, porque estaba hecha por ellos , recuerdo entre los dirigentes
Martín Torres, Pablo Jacob, y una cantidad de ferroviarios que eran compañeros
nuestros, yo me acerqué a esa cooperativa en esa forma, en mi condición de
socialista creí que así como el socialista debía militar en su gremio (yo
militaba en los gremios docentes), debía militar en el cooperativismo, entonces empecé
a compenetrarme sobre lo que es el cooperativismo, estudié bastante la historia
del cooperativismo mundial con Los Pioneros De Rochdale en aquella aventura tan
hermosa producida en Inglaterra por la fundación de cooperativas (...).
Yo era
consumidor, mis padres eran consumidores, había un almacén bien surtido ahí
estaba el escritorio y el viejo dependiente diríamos que atendía a la gente,
siempre hubo un dependiente, se llamaba Lescano, ya murió Lescano, un buen
hombre, un modesto hombre que tenía el manejo de la cooperativa en cuanto se
refería a los artículos, a las mercaderías conocía bien, y yo entré en la
cooperativa cuando estaba de gerente Francisco J. Moreno, el que llaman el
gallego Moreno (que Ud. ayer cuando me
hizo oír un poquito de lo que decía Raúl Alcain), le dijo a Ud. le decían el
gallego Moreno, y así era, era español y vivía..., había dependencias en la
cooperativa para vivir el gerente, así que vivía ahí, con su señora y su dos
hijos, con Galdós y María de los Ángeles que eran chiquitos en ese tiempo
cuando yo entré, hasta que llegó un momento, yo era consumidor solamente, y
asistía a las asambleas que se hacían, pero llegó un momento en que yo tuve que
irme por razones de tipo económico a trabajar a Buenos Aires, me fui, me
ofreció mi compañero socialista Maximiliano Amaro López un trabajo en el
estudio, en un estudio que él estaba, y yo me fui a trabajar 2 o 3 meses, pero
los compañeros de aquí no podían soportar el que yo no estuviera con ellos,
porque teníamos un periódico llamado “La Lucha”, un periódico que apareció
durante 4 o 5 años y tuvo gran influencia en la ciudad de Paraná, porque era el
único periódico socialista que había y decíamos las cosas que no decían los
otros periódicos, las cosas que pueden decir los socialistas porque son libres
..., porque tienen libre pensamiento, y porque están libres de las ataduras
económicas que ha hecho que mucha gente no pueda hablar, o no pueda decir las
cosas como deben, entonces caía la gente a darnos datos sobre las cosas que
ocurrían en la ciudad y el periódico las recogía y así todo el mundo leía “La
Lucha”, teníamos una buena edición y yo trabajaba en “La Lucha”, escribía en
ese ya era periodista, yo ya trabajaba y era periodista en “El Diario” que me
inicié muy joven, y entonces prácticamente yo hacia lo principal de “La Lucha”,
cuando me fui a Buenos Aires mis compañeros de la cooperativa me dijeron ,
tiene que venirse acá, vengase y nosotros vamos a reemplazar lo que Ud. tiene
en Buenos Aires lo vamos a reemplazar acá en la cooperativa, hágase empleado de
la cooperativa, y entonces yo fui empleado de la cooperativa, siendo empleado
como era socio y como no estaba inhibido para eso ascendí al directorio, y fui
del directorio cuando era presidente de la cooperativa que la llevó a muy buena
posición económica la cooperativa, fue el presidente Francisco Costa un querido
compañero, un querido amigo, un hombre luchador, un hombre extravertido, que
peleaba en todas partes, peleaba en la calle, peleaba en la oficina, el en los gobiernos Radicales lo respetaron
siempre, trabajaba en la receptoría de Rentas, lo respetaron siempre a pesar de
que vivía gritando contra el gobierno, vivía gritando, en fin, el señalaba los errores como Socialista, él fue uno de
los grandes militantes Socialista que hubo en Paraná, además era un hombre que tenía
cierta independencia económica, no sé..., no por su sueldo de empleado, tenia
propiedades en fin, era un hombre absolutamente libre y absolutamente luchador,
y fue así como Costa me pidió de que me viniera acá, que trabajara en “La
Lucha” que siguiera trabajando y escribiendo en “La Lucha” e integre el
directorio.
Recuerdo por ejemplo algunos nombres, Moreno seguía siendo el
gerente de la cooperativa y Costa el
presidente, yo era secretario, secretario general, secretario de actas era un
compañero nuestro Luis María Firpo, el profesor del que yo fui íntimo amigo,
éramos amigos todos, estaba un señor Aragón que era radical, estaba Frías un
ferroviario, la mayoría eran ferroviarios, estaba Jacob por ejemplo, Pablo
Jacob un gran socialista, obrero ferroviario, todos militantes de “La Unión
Ferroviaria”, estaba Torres, en fin los principales ferroviarios socialistas
pertenecían al directorio, y el directorio resolvía todas las cuestiones, yo en
ese tiempo, en el tiempo de realmente florecimiento de la cooperativa me
designaron secretario encargado de la cultura, de la cultura no económica,
entonces yo organicé festivales, cosas que no se habían hecho nunca en la
cooperativa, en el gran patio de la cooperativa, era una casa colonial, una
casa grande con un gran patio, festivales, acerqué a jóvenes, formamos una
juventud en la cooperativa, juventud de la cooperativa para la organización de
festivales, recuerdo un acto teatral, musical..., hacíamos en fin.., obra
cultural en el patio de la cooperativa, bueno... organizábamos algunos actos y
juntamente trabajábamos en el partido, pero eso es una cosa aparte, el
socialista cuidaba muy bien de no dominar ideológicamente, sino que tenía
interés en que se acercara gente no socialista, y así fue, Aragón por ejemplo
era radical y sin embargo estaba muy cómodo en la cooperativa, porque si bien
nosotros hacíamos “La Lucha” y militábamos en el socialismo no molestamos en
absoluto al que no era socialista, había tolerancia, había el respeto mutuo y
así fue como la cooperativa fue creciendo, fue siendo importante, muchos años
duró la cooperativa.
Yo tengo acá y ahora se lo voy a mostrar como una reliquia
el gran roperón que era en donde se guardaba todos los expedientes, donde se
guardaba todo el material, las actas y todo, el gran roperón, que cuando
terminó la cooperativa, yo pedí con la Universidad Popular comprar ese mueble,
vendieron los muebles y yo compré y lo tengo ahí todavía en buen estado al gran
roperón, tengo una fotografía que algún día se la mostraré con el directorio
completo, con el fondo de ese roperón, de manera de que ese roperón ya es
diríamos histórico, porque es el roperón donde se guardaron todos los elementos
administrativos de la cooperativa.
*Téc. Sup. Coop