22/10/15

Olguita Cinto, la “chispita rutilante"

Por Rubén Bourlot (Publicado originalmente en Orillas)

Un pequeño suelto publicado en la revista Chispas de Paraná, en 1945, informa de la actuación de la “precoz actriz” Olguita Cinto en el radioteatro “Evocación” que se emite en la radio LT 15 de Concordia. Son tiempos sin la imagen de la televisión, cuando las obras melodramáticas ganan los titulares de la revistas de espectáculos. En Entre Ríos, el año 45 marca el inicio de la radiodifusión local y con ella de los radioteatros con actores y actrices del lugar.
Caracterizada como soldadito
Olga Cinta Barnada era, como se decía en la época, una niña prodigio. Hacía sus primeras armas en la danza y también recitaba. Era natural que fuera convocada por las compañías radioteatrales pioneras para integrar sus elencos.  Además de Evocación, participó de varia obras más, como Zacha… El gitano, la obra de Luis Pozzo Ardizzi, con la compañía de Ricardo Sandoval, con la cual salía de gira por los clubes y teatros de la zona y de Salto, Uruguay.
Un programa del Club Ferrocarril, de 1945, anuncia la presentación de la obra Caperucita Azul, comedia dramática de Isidoro Rossi – sí, el mismo que es autor de la Marcha de Entre Ríos – que tenía en el papel principal de Caperucita a Oguita Cinto.
El Diario de Concordia la califica en una nota como la “Chispita rutilante” de LT 15, y comenta la gira de la embajada artística de Concordia auspiciado por la radio que incluye a la “precoz artista Olguita Cinto Barnada, cuyas encantadoras aptitudes hace tiempo deleitan a los públicos que se renuevan en el teatro del Ferro.
“Olguita Cinto Barnada tiene mucho ángel en su carita de serafín travieso. El capullito de su cuerpo, de armoniosa plasticidad, es una euritmia viva e inquietante…” Y continúa con un rosario de halagos.
Envuelta en un trajecito militar, suele hacer las delicias del público bailando El Soldadito, “bailecito de fantasía” como se anuncia en un diario.
En el Radioteatro de LT 15 en 1945 
Otro artículo de El Heraldo la califica como “precoz y dual artista, lo mismo actúa con soltura, compenetración y naturalidad en la interpretación ya sea poética o en la comedia, come en el arte de Tersipcore, cuyas piernas se transforman en su alma que se desborda generosa y prodigiosamente en los distintos movimientos que parecieran ser el pentagrama donde la emoción del baile va trazando sus gamas sensitivas y descriptivas…”
Unos años después la encontramos en otro programa del club Ferrocarril en su papel de cantante y bailarina clásica y popular, que incluye varias interpretaciones, entre otras cantando y bailando el muy difundido tema de la época La Raspa. En 1952, un anuncio de un festival del cine Odeón, invita a verla cerrando la velada, donde “compuso un Capricho Italiano, de P. Tchaicovsky, digno de sus conquistados prestigios en la interpretación de tales danzas”, relata la nota publicada por el diario El Litoral.
Su intensa y promisorio actividad artística se interrumpe con su traslado a Buenos Aires a mediados de la década del ’50.
“A los 17 ó 18 años, no recuerdo bien, ella vino para la Capital Federal – cuenta su hija María Fabiana Fernández -.  Aquí terminó sus estudios, se recibió de maestra e hizo los profesorados de educación física y danzas folklóricas.
“Se casó con mi padre el 8 de febrero de 1963 y tuvo 3 hijos de los cuales soy la mayor.
Bailarina clásica
Si bien su carrera artística quedó en Concordia, jamás se arrepintió de ello ni se sintió frustrada por tal cosa; todo lo contrario. Abrazó la docencia y el folklore con pasión pero mayor fue la pasión que puso en su familia”
Otra de sus hijas, Daniela, fue la que siguió los pasos de su madre en el ámbito del arte y los medios*.
Olga, la recordada Olguita que se subía a una silla para pronunciar los diálogos del radioteatro en la entonces radio Concordia, falleció en Buenos Aires el 28 de enero de 2011.

* Es bailarina y trabajó como movilera de Nico Repetto y en comedias musicales de Pepe Cibrián, en Calle 42 junto a Violeta Rivas y en Chicago el musical, entre otras. También en televisión con Reina Reech, "Reina en Colores", y Hugo Midón en “Vivitos y Coleando".
Fuentes: testimonios y archivo personal de Mariana Fabiana Fernández.

17/10/15

Perón y el cooperativismo

Por Ricardo C. Bazán 
(Técnico Sup. en Cooperativismo, periodista e investigador)

“El cooperativismo es un tipo de
organización popular que está en
la médula del justicialismo”

A continuación transcribo el discurso que el Presidente Argentino General Juan Domingo Perón pronunciara ante los cooperativistas agrarios bonaerenses de la ciudad de Azul el 5 de Marzo de 1950.
“El espíritu cooperativista, es el triunfo de la justicia social y de la conciencia social del campo argentino. Los pueblos que no tienen esa conciencia social, son fácil presa de los explotadores. Un explotador, por millonario que sea, no puede enfrentar a muchos millones de hombres sin capital, pero que unidos forman un capital que es, siempre, superior en forma material y moral al explotador”.
“El Gobierno ha tenido que enfrentar a los monopolios para voltearlos y, para ello, el Estado ha debido convertirse, asimismo, en monopolio. Pero, señores, no es interés del Estado seguir manteniendo el monopolio estatal, pero no puede entregar a los chacareros, atados de pies y manos, a la voracidad de los consorcios capitalistas nacionales e internacionales”.
“El día que el campo argentino, organizado en cooperativas, pueda hacerse cargo de estas funciones, seré el hombre más feliz de la tierra, porque le entregaré al pueblo lo que es del pueblo, en la seguridad de que el Estado ha de poner su poder y su fuerza al servicio del respeto de esa organización”.
 “Nuestra lucha es una lucha simple. La humanidad hasta nuestros días, está formada por dos grandes núcleos: uno, el núcleo que trabaja, y otro, el que vive del que trabaja. Se hace cierto aquel viejo dicho criollo que dice: “el vivo vive del sonso y el sonso de su trabajo”.
“Lo que el Estado quiere, es evitar ese estado de cosas dentro del pueblo argentino. Para hacerlo, hay que hacer desaparecer a los intermediarios, a los intermediarios políticos, a los intermediarios sociales, a los intermediarios económicos. El día que eso haya desaparecido, el día que cada uno represente a su propia actividad, la conciencia social se habrá arraigado, el pueblo será más feliz y no habrá vivos que vivan de los sonsos que viven de su trabajo.
Tiempo después el Ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires dicta la siguiente resolución:

Eva Perón, 6 de Octubre de 1953 
Resolución Nº 6.937
VISTO:
Que el Segundo Plan Quinquenal establece su total apoyo al Cooperativismo que, como sistema económico social aspira a solucionar los problemas del pueblo, toda vez que desplaza al monopolio en el abastecimiento de las grandes masas y defiende al productor de los intermediarios;
Que el Estado Justicialista ha significado el resurgimiento y auge del Cooperativismo, al que auspicia y estimula, porque representa en la economía social de la doctrina peronista, el medio de lograr para los hombres de trabajo, la total posesión del fruto de su esfuerzo;
Que esta avanzada del Justicialismo que es el cooperativismo, cuenta con el decidido apoyo del Excmo. Señor Presidente de la Nación, General Juan Domingo Perón, quien ha manifestado que: “La Organización campesina debe estar hecha a base de la Cooperativa”; y

CONSIDERANDO:
Que de acuerdo a las expresas directivas del Excmo. Señor Gobernador de la Provincia, corresponde a este Ministerio propender al progreso de las entidades que agrupan en cooperativas a los productores agropecuarios;
Que incumbe al Estado Justicialista hacer conocer ampliamente los principios cooperativistas a fin de posibilitar la mejor defensa de los intereses individuales;
Que por ello resulta de importancia que la educación cooperativista se imparta en el propio medio rural donde estas entidades cumplen su cometido;(...)
En una visita que realizara Juan Perón al local de la C.G.T. con motivo del acto de clausura del Congreso de Cooperativas de Trabajo y de la constitución de la Asociación de Cooperativas de Trabajo, el General dijo lo siguiente:
“Nosotros servimos intereses del Pueblo argentino y, si un sector de ese Pueblo, en una actividad, resuelve reunirse para realizar por sí una acción social y una acción económica, está dentro de nuestra doctrina.”
“Las cooperativas representan un apoyo real y efectivo en la acción del Gobierno Peronista, y éste, en consecuencia, ha de fomentar el cooperativismo en la forma más decidida”
Seguidamente dijo Perón: “Este tipo de cooperativa de trabajo es una de las formas de cooperativas de producción. Por eso el Gobierno no solamente las ve con simpatía, sino que pondrá toda su influencia y toda su ayuda para servirla de la mejor manera:”.

El Líder expresaba de una manera muy sencilla las razones:
“La cooperativa de trabajo, siendo una de las formas de la cooperativa de producción, realiza una acción conveniente al país, situación que surge de un rápido análisis.
En primer lugar, nosotros decimos que en estos momentos es necesario producir, producir y producir y asociándose ustedes para producir, encuadran perfectamente dentro de la doctrina que el gobierno propugna como un bien público. En segundo lugar, nosotros hemos sostenido, cuando hablamos de la economía, que el justicialismo propugna la capitalización del Pueblo” (...)
Juan Perón

“En el 2.000 nos encontrara a los Argentinos Unidos o dominados”

Fuente: Biblioteca y Archivos del Autor.

2/10/15

La Caja de Créditos Paraná

Por  Ricardo Cesar Bazán (Tec. Sup. en Cooperativismo)

Entrevista A Alberto Bonifacio Costa. Alberto B. Costa (Sub-Oficial Mayor) (R), fue un destacado cooperativista, empresario metalúrgico, fundador de la Caja de Créditos Paraná Coop. Ltda. (1962) y fue también un gran difusor del ideario cooperativo.

Don Costa ¿Qué recuerda de la Caja de Créditos Paraná?
- Bueno, naturalmente que esa pregunta me hace volver a cuarenta años ya, y el que habla tiene unos cuantos abriles pero, no obstante ello, vamos hacer memoria.
Lo primero que puedo contar es como yo tuve relación con la gente que quería hacer una cooperativa de caja de crédito. En esa época, yo era presidente de la Cámara Metalúrgica , o sea de que tenia relación con todos los metalúrgicos, la pequeña y mediana industria de los metalúrgicos, se trataba de patrones metalúrgicos. Un miembro del grupo que estaba formando la caja de crédito me entrevistó y me pidió que, como iba a fomentar los préstamos a la mediana industria y empresarios de distintos tipos, integrara o fuera a cooperar con la iniciativa ya que, en esa forma, podrían favorecerse muchos de nuestros asociados. Ese seria el inicio que mi ingreso a la caja de crédito.

Consejo de Administración
 Consejo de Administración

¿Cómo fueron los comienzos de la caja de crédito?.
- Había un grupo de gente, como Osvaldo Gasparín, que era el promotor también de estas cosas, y la caja de crédito se fundó arriba de una farmacia (El Indio), en la calle Andrés Pazos y Corrientes. En realidad, no había dinero para nada,  entonces a todos los componentes que estuvieron de acuerdo  en hacer esa cooperativa, se les pedía algún elemento para poder desenvolverse, yo me acuerdo de Patat, que tenia una casa de venta de repuestos agrícolas, el trajo máquinas de escribir  y algunas mesas y demás, como él hubo otros que no tengo presentes, que aportaron cosas para que se pudiera atender a los clientes.
Después, de ahí se van a un lugar propio en calle Urquiza.
- Si efectivamente, la caja de crédito compra un local en calle Urquiza, ya cuando estaba en pleno funcionamiento y en ese lugar la caja de crédito toma un auge muy importante, también había otra caja de crédito anterior a esta caja, porque muchos creen que la caja de créditos Paraná fue la primera, y no es así, la primera caja de créditos fue la de los Almaceneros (1958) en calle 25 de Junio de la cual soy de los socios fundadores, porque todas estas cosas eran de mi interés, en el sentido de fomentar el cooperativismo y poder ayudar a los pequeños industriales metalúrgicos que era mi especialidad y la que yo defendía en ese caso.

Edificio propio de calle Urquiza

En esa época era difícil ser cooperativista.
- Pienso que era el momento oportuno de formar cooperativas y más con el antecedente de esta provincia con que habían sido entre los primeros cooperativistas que tenia el país, entre ellos la Lucienville que era allá en Basavilbaso, de los inmigrantes judíos que hicieron una cooperativa agraria que pienso se la toma como la primera, sé que, a lo mejor, hay otras cooperativas que se hicieron antes, pero que tuvieron éxito fueron esas.
Veo que Ud. Tiene muchos diplomas, uno de ellos dice “Donante fundador del Instituto de la Cooperación ”.
Edificio propio de calle Urquiza
- Bueno a este asunto lo tomamos con mucha pasión, porque veíamos que el cooperativismo podía ser una solución social, considero que no es una solución política pero para el bienestar de la gente las cooperativas y la gente que trabaja y que hace, es una solución tan importante que realmente trataba yo de perfeccionarme en la materia, para poder difundir también esa doctrina que era una solución muy especial para muchas actividades del pueblo.
La Caja de Créditos Paraná Coop. Ltda. abrió sus puertas a los socios  el 27 de Agosto de 1962, sus fundadores eran comerciantes, colectiveros, industriales, empleados y profesionales.
El primer Consejo de Administración  fue designado por votación en Asamblea General, quedando constituido de la siguiente manera: Presidente: Alnidar T. Bornissen, Vicepresidente: Tranquilino Pereyra, Secretario: Miguel Brunstein, Pro: Alberto Costa, Tesorero: Alfredo c. Pederzolli, Pro: Ermelio Ludi, Vocales: 1· Schmuel Salzman – 2· Oscar Patat – 3· Ruben Kunzi – 4· Doroteo Montero Vera – 5· Enrique Ariel, Vocales Suplentes: 1· Constantino Valencia -2· Jorge Céparo -3· Pedro R. Soñez  4· Abrahan Gueller – 5· Mario Borges, Síndico Titular: Edmundo Bellodi, Síndico Suplente: Alberto Ortiz, fueron designados: como gerente el Sr. Osvaldo Gasparín, como Contador el Sr. Arístides Bertozzi y, como cajeros, la Srta. Onelia Ceparo y la Sra. Mirtha Gabas.
Alberto Bonifacio Costa nació el 9 de Julio de 1918 en San Benito y falleció el 15 de Abril de 2011 en Paraná.

Es importante destacar que fue el único argentino que los alemanes dejaron participar en la construcción de las compuertas del Túnel Subfluvial.

29/9/15

Memoria Cooperativa Entrerriana. Homenaje a Don Aldo Torlaschi

Por Ricardo Cesar Bazán (Téc. Sup. en Cooperativismo)

De la mano de Don José Echeverría dí mis primeras charlas de cooperativismo, escribí mis primeras notas en vocero de Vicoer y asistí a los primeros actos del día de la cooperación. A manera de homenaje y para que la memoria cooperativa no se pierda he transcripto el discurso que pronunciara Don José en la ciudad de Diamante (Julio de 1994) al recordar a Don Aldo Torlaschi, quién rescató a la Cooperativa Federal Agrícola Ganadera de Diamante Ltda. Muy emocionado evocó a este ilustre cooperativista con estas palabras:

José Etcheverría
“No es mi intención desarrollar una clase de historia cooperativa, porque no es lugar ni momento, quería sólo que nos ubiquemos en el tema para dimensionar en su justo valor la obra de este pionero, que recaló aquí en esta ciudad de Diamante en el año 1949, y aceptó el desafío de hacerse cargo de esta cooperativa, a lo que solo le quedaba el nombre y un grupo de consejeros honestos que la querían salvar, pero que no encontraban la forma. Cabe destacar que económicamente estaba en quiebra y era inquilina de este local. Don Aldo Torlaschi tenía escasos 22 años y con una perseverancia sin desmayos ni descanso remontó la cuesta transformándola en una de las cooperativas más importante de nuestra provincia. El logro conseguido con su tesón no fue únicamente económico aunque tuvo una dimensión que a muy pocos se les hubiese ocurrido en esta época, sino que no descuidó en ningún momento la parte humana, por ello buscó afanosamente mejorar el standard de vida de los minifundistas del departamento de Diamante y sus alrededores. Cuando el gobierno provincial propone un plan de electrificación rural, esta cooperativa fue la primera que aceptó el desafío. No se le podía escapar a Don Aldo el valor que representaba para la familia rural contar con electricidad. Cambiaría, como sucedió, su nivel de vida en todos los aspectos: cultural, en economía familiar, comodidades, esparcimiento, servicios, tecnificación para una mayor y mejor producción. Cuando aquí se secaba el cereal desparramado en las calles de la ciudad compró la secadora y así la cooperativa podía entregar el grano con el exacto grado de humedad permitido y se ahorraba la multa y servicios de secado conque castigaba la Junta Nacional de Granos a los colonos o cerealistas que entregaban la cosecha. Cuando se trabajaba todo el cereal embolsado emprendió la construcción de los silos del puerto, que tantos beneficios trajeron para los socios de la cooperativa. Lastimosamente por las injusticias políticas del momento no pudo concluir tremenda obra como era su proyecto, con el puente de embarque directo al buque. Cuando compro el predio sobre ruta once donde luego se levantó la planta láctea, contrató un profesional para diagramar y concretar una quinta de frutales. Es seguro que eso lo realizó con el afán de demostrar que era posible obtener buenas cosechas, y harían lugar que los minifundistas lo imitaran, y cuando la producción se justificara industrializar el producto. También fue pensando en la economía familiar de los socios de la cooperativa que levantó la planta láctea que tenía que ser un polo industrial sumamente importante para Diamante cuando se produjese el aprovechamiento industrial integral de la leche. Lo que no pudo materializar fue el criadero de cerdos con uso del suero que produciría la fábrica de quesos. El norte de toda su lucha fue el progreso de los socios de la cooperativa, y la creación de fuentes de trabajo para los jóvenes.
“Don Aldo fue un ciudadano de una conducta ejemplar como esposo, padre de familia, sensible a los problemas de la comunidad, donde estaba inserto y tuvo, como ya dijimos visión, de futuro y se sacrifico por el bien y el progreso de su cooperativa, o sea de todos sus asociados. 
“La propuesta de este homenaje fue planteada por una joven que no lo conoció personalmente, pero que por referencias de sus mayores sabía quién había sido Don Aldo Torlaschi, 
“Sra. de Torlaschi, familiares, Sras. y Sres., deja nuestra Fundación (Fe Cooperativa) con este acto, concretado este homenaje a quien consideramos un ejemplo de vida ejemplar, que debía servir de norte a las nuevas generaciones”.
Don Aldo y Don José ya no están entre nosotros físicamente, pero perduran sus obras como testimonio que nos alienta para fomentar el ideal cooperativo en nuestra juventud.
Entre los emprendimientos cooperativos realizados por Don José Jorge Echeverría podemos citar el nacimiento de la Cooperativa Vicoer Ltda, de la Mutual Solidaridad y la Cooperativa Educacional Edupro Ltda, la creación de la Fundación Fe Cooperativa de una destacable trayectoria en la educación y capacitación cooperativa en la provincia de Entre Ríos y la vecina Santa Fe. También Don José Jorge Echeverría participó en la constitución de la Federación CADER Ltda .

Fuentes: 
“Cooperando” (Ricardo César Bazán)-Programa Radial de Educación y Promoción Cooperativa.
F. M. De La Nuca-Area Comunicación Social-Hospital Neurosiquiatrico “Antonio Roballos” -Año 1994.-

26/9/15

El colectivo. ¿Invento argentino?

Por Rubén Bourlot

En una oportunidad el Museo Histórico de Entre Ríos Martiniano Leguizamón, presentó uno muestra en conmemoración al Día del Colectivo coincidiendo con la puesta en funcionamiento de la primera línea de colectivos urbanos en Paraná en 1924. Este hecho da por tierra con la leyenda muy difundida de que el colectivo es un invento porteño de 1928. “Paraná es pionero del colectivo (…)” sostiene el comunicado que informa sobre la muestra.
Tal vez para alimentar la autoestima o el ego del habitante del puerto se afirma, sin mayor rigor, que en 1928, ante la falta de pasajeros un grupo de taxistas de Buenos Aires que se reunían habitualmente en un cafetín del barrio de Floresta se les ocurrió poner en práctica el "taxi colectivo". Fue el 24 de septiembre que en la misma esquina donde se juntaban, comenzaron a ofrecer a los gritos un viaje hasta Caballito por 20 centavos (la quinta parte de lo que hubiera costado en taxi), o a Flores por sólo 10. Y así nace la leyenda del “colectivo, invento argentino”.

En Paraná
Para bajar el tono del autobombo porteño, varios años antes en Paraná una ordenanza fechada el 12 de junio de 1924 concedió a Eduardo Aliprandi autorización por el término de 20 años para instalar y explotar un servicio de ómnibus en la ciudad. Meses después todo estaba en orden para iniciar el nuevo servicio, como lo informa el diario La Mañana del 4 octubre. “Hoy, a las 16 horas, será inaugurado el servicio de ómnibus con la línea establecida entre Plaza 1° de Mayo y Puerto Nuevo (…)“  El servicio contaba con tres unidades con capacidad para 14 personas y con un costo de 10 centavos el pasaje.
 Diario La Mañana, licitación en Paraná, 4-10-24
Paraná desde hacía años contaba con servicios similares de trasporte público como el tranvía (o tranway) tirado por caballos desde 1873 y eléctrico desde 1921.

Un invento no tan argentino

Pero tampoco vamos a concederle a Paraná el privilegio de ser la pionera de este servicio. El trasporte colectivo terrestre de tipo urbano, sin vías, tiene una historia muy anterior en el mundo. Ya en 1823, en Nantes, Francia comienza a funcionar un servicio urbano de carruajes tirados por caballos que toman el nombre de “ómnibus”, por el nombre de una tienda de sombreros donde tenían la parada los mismos. Más tarde el inventor de automóviles Karl Benz desarrolla en 1895 un autobús con motor a combustión. Luego en Francia el 11 de junio de 1906 se libra al servicio la primera línea de autobuses. 
Diario La Acción, nuevas unidades 
en C. del Uruguay, 6-12-12
También en Estados Unidos hacia 1914 un grupo de desocupados se lanza a cubrir un servicio con tarifa y recorridos fijos, a la largo de algunas líneas de la Pacific Electric. A estos rodados (eran un auto común adaptado) se los bautizó jitneys, cuya traducción sería para nosotros como decir “chirola” (moneda de poco valor). Pronto tuvieron que desactivar el servicio por denuncias de competencia desleal hacia las compañías de tranvías.
 

Antes en Concepción del Uruguay

Y para abundar en testimonios sobre el funcionamiento de autobuses, omnibuses o colectivos no nos vayamos muy lejos. Una breve noticia aparecida en el diario La Acción de Paraná, el 6 de diciembre de 1913, de su corresponsalía en Concepción del Uruguay, da cuenta que “la empresa de autobús, en vista de éxito obtenido, traerá dos más, con lo que podrá realizar un servicio más completo”. Sin dudas una prueba contundente que este servicio era mucho más difundido de lo que dejan entrever las informaciones que circulan en diversos medios, originadas en los mentideros de la capital del país, donde dicen que Dios atiende. Y pensar que recién en 1928 se avivaron los porteños.
Colectivo de Concepción del Uruguay, Caras y Caretas, 1918
Agreguemos otra evidencia categórica. En la nunca suficientemente bien ponderada revista Caras y Caretas, de 1918, aparece publicada una crónica de viajes de un tal Dr. A. Vaccari que inserta una fotografía de “autobús empleados en Concepción del Uruguay, para paseos en la alrededores”, según el pie de la misma.
Estos son solo algunos testimonios tomados más o menos al azar; seguramente habrá numerosas experiencias en otros lugares del país, inclusive en nuestra provincia. De lo que no hay dudas es que el colectivo no es un invento porteño. Recordemos que la historia es dinámica, y lo que hoy parece una verdad revelada mañana tal vez sea solo una leyenda.

Fuentes:
Diarios La Acción y La Mañana, de Paraná

Caras y caretas (Buenos Aires), N° 1.050, 16-11-1918

17/9/15

El día que Entre Ríos tembló

Por Rubén Bourlot

Es enero de 1948, las lluvias arrecian, el calor agobia y la gente se refugia en las casas a la hora de la siesta. Alejandra Ramírez termina de lavar los platos después del almuerzo, y de pronto un temblor. “Siento que se mueve el piso de la cocina, me tomo de una mesa para no caerme, me siento y miro por la ventana hacia el campo y me parece ver que el terreno se ondula y comienza un tintinear de las ollas y sartenes que tengo colgados frente al fregadero”.
El fenómeno dura apenas unos pocos segundos, pero las personas sienten con alarma la sensación del movimiento telúrico, primero por el desconocimiento sobre el fenómeno, y luego por saber que en estos lugares nunca había ocurrido un "temblor de tierra" como dicen los lugareños. Seguramente en la memoria popular se mantiene fresco el recuerdo del trágico terremoto de San Juan, de 1944. 
El moviento sísmico ocurrió el día 21 de enero de 1948, a las 13, 47 y se sintió con intensidad en los departamentos Feliciano, Federación y Concordia. La magnitud estimada fue de 5,5 en la escala de Richter y de una intensidad de grado VI en la escala de Mercalli. Su epicentro estuvo en la zona de la isla Curuzú Chalí, departamento La Paz.
Los diarios La Acción y El Diario de Paraná del 22 de enero reflejan la noticia y pone en la tapa la información de los cables de las agencias que mencionan la presencia del fenómeno en Rosario y Corrientes. En páginas interiores El Diario informa que el movimiento fue percibido con poca intensidad de Paraná, en tanto que en Feliciano el sismo fue intenso y provocó “agrietamientos y caída de revoques en varios edificios”. También causó alarma en Concordia donde “los habitantes salieron a las calles alarmados, trasladándose a las plazas y lugares abiertos…”, y en la vecina Salto. Otros lugares donde se hizo notar fueron La Paz y Federación. 

La Acción informa que el fenómeno fue detectado por el Observatorio de Villa Ortúzar y que el mismo se debió a la Gran falla geológica del Río Paraná. Y precisa que no afectó a la provincia de San Juan. Al día siguiente el jefe del departamento de geofísica del Servicio Meteorológico Nacional explica que “se trata de un acontecimiento muy pocas veces observado, pero del cual se tienen antecedentes, así como se explicación natural (…). La cuenca donde corre el río Paraná no es otra cosa que una gran falla terrestre – añade - que ha desempeñado en las épocas geológicas del pasado un papel preponderante en la generación de terremotos”. Y más adelante abunda en hipótesis “(…) en cuanto a las causas probables que han puesto en movimiento las fallas del Paraná no es posible determinarlas con absoluta exactitud (…) Podría suponerse que la actual posición de la luna en su primer cuarto está originando tensión, que se conoce con el nombre de ‘mareas solares’ de la corteza terrestre, que podría deformar el planeta al combinarse con las similares del sol (…).” El geólogo Juan Carlos Bertolini explica que este movimiento se origina en “una falla transcurrente de desplazamiento de rumbo que se ubica entre la isla nombrada y la localidad de puerto Yeruá”.
El diario La Prensa de Buenos Aires (22/1/1948) por su parte consigna que en Villa Elisa, Entre Ríos, se sintió “un intenso movimiento sísmico que hizo trepidar los edificios y objetos que se encontraban en su interior”. Al día siguiente el mismo diario capitalino precisa que el epicentro del sismo se ubica entre Esquina, Corrientes y La Paz y lo ilustra con un mapa. 
Pero las noticias no advierten sobre los antecedentes que se registran en la zona desde el siglo XIX. Los diarios de 1848 dan cuenta del primer terremoto documentado de la zona que se produjo el 9 de agosto a las 18 horas y que continuó con réplicas hasta el 11 de septiembre. El epicentro se ubicó en la cuenca de Punta del Este. Dos periódicos, El Defensor de la Independencia Americana y El Comercio del Plata de Montevideo, ofrecieron una amplia información sobre el suceso. 
También en 1888 Buenos Aires, Montevideo y casi todo Entre Ríos sufrieron las consecuencias de un movimiento conocido como Terremoto del Río de la Plata, con una magnitud de 5,5 grados que provocó pánico en la población. Una crónica de un diario del Uruguay brinda un panorama del acontecimiento: “El temblor fue sentido asimismo con cierta intensidad en las ciudades uruguayas de Mercedes, Paysandú y Artigas, aproximadamente situadas en el mismo meridiano que el foco del temblor, así como en varias ciudades y pueblos del interior argentino. Una especial mención merece la información brindada por el diario La tacita de la ciudad de Colonia, en su número del 5 de junio de 1888: “... Venía el vapor ‘Saturno’ de la capital vecina para esta ciudad. Navegaba tranquilo por el centro del canal con más de 20 pies de agua, cuando de pronto se detuvo como si tocase el fondo. El capitán hizo echar la sonda, pero se encontró con que el barco, movido por una fuerza oculta, zarpaba por sí mismo de la varadura y seguía su camino”.

Fuentes: diarios La Prensa de Buenos Aires, La Acción y El Diario de Paraná de los días 22 y 23 de enero de 1948. Testimonio de Juan Ramírez de Feliciano, nieto de Alejandra Ramírez. Juan Carlos Bertolini, geólogo, entrevista, septiembre de 2013.

9/9/15

La visita del poeta

“Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro (…)”. Cuántas generaciones de niños leyeron en la escuela estos párrafos de Platero y yo, la tierna descripción de ese burrito que trotaba por un prado salpicado de flores.

Juan Ramón Jiménez. El autor había nacido la noche de navidad de 1881.
Muchos años después, tras los convulsionados sucesos políticos de España, tras la tragedia de las guerras que desangraron a toda Europa, el poeta llegó al puerto de Paraná precedido por la fama que le había dado su humilde burrito. Fue en 1948 y nuestro poeta “entrerriano por el canto”, Jorge Enrique Martí, recuerda el acontecimiento en una nota escrita en 1979.

“Vale la pena recordar el suceso, ahora que la evocación lo sitúa desde una perspectiva de más de treinta años. Ocurrió el 27 de agosto de 1948, a las 18,30 en la Biblioteca Popular de Paraná .Ese día, a esa hora y en ese lugar Juan Ramón Jiménez habló sobre el tema La razón heroica. El memorable acontecimiento sigue vivísimo en el recuerdo de quienes fueron sus espectadores. Allí estaba, en Paraná, genio y figura, con la extrema dulzura de sus poemas, la barba estirada en la pera con hilos que ya plateaban los ojos tiernos y melancólicos como los del precioso burrito de su relato inmortal, el autor de Platero y yo. ¿Saben los muchachos de estos días que hace treinta y un años estuvo en Paraná el alto poeta español? Sesenta y siete años tenía entonces Juan Ramón y ya había cumplido veinte y cuatro el libro que le dio universal popularidad. Es de verlo o de imaginarlo en Entre Ríos, andando las calles paranaenses. Dialogó, con muchos o con todos. Queda para testimonio de la historia literaria su encuentro con nuestro Juanele a quien tanto se le parece por la transparente, honda luminosa sencillez de su poesía. Platero en Paraná. El poeta de "Españoles de tres mundos", "La estación total", "Diario de un poeta recién casado" y " Sonetos espirituales", entre nosotros, en la querida provincia recostada en las barrancas del gran pariente del mar (…)”
Jiménez y su esposa Zenobia llegaron a Buenos Aires el 4 de agosto de 1948 a bordo del “Río Juramento” y en el puerto los esperaba un grupo de estudiantes, entre los cuales se hallaba nuestra María Elena Walsh, la que con el tiempo se convertiría en el ícono de la literatura para los niños.

Juan Ramón desde hacía años andaba por estas tierras americanas. En 1936 se traslada a Nueva York como agregado cultural en la Embajada de España, luego vive en Puerto Rico, La Habana y Florida donde se dedica a escribir y dar clases y conferencias. Hacia 1939 vuelve a Nueva York para posteriormente instalarse en Coral Gables, Miami y finalmente se radica en Riverdale, en 1945.
Invitado por la revista Los Andes de Buenos Aires para la lectura de un ciclo de cuatro conferencias de la capital porteña, la visita se extiende a otras ciudades argentinas e incluso a Montevideo, y las actividades del poeta se multiplican.
El 25 de agosto llega a Rosario para pronuncia una conferencia, el 26 hace lo propio en Santa Fe y el 28 está en Paraná. El Diario de la capital entrerriana expresa que “se suscitó expectativa desde que se anunció la posibilidad de que el poeta pisara nuestras playas.” La llegada se produce al as 11 de la mañana en la balsa desde Santa Fe, siendo recibido por delegaciones escolares.
El diario La Acción también de Paraná anuncia brevemente que “a las 18,30 horas actuará hoy en la Biblioteca Popular el celebrado poeta Juan R. Giménez (sic), de actuación brillante, por lo que Paraná tendrá una nota artística de alto vuelo.”
Los organizadores de la presencia fueron el Centro Cultural Carlos María Onetti, la Asociación Mariano Moreno, Círculo de Profesores Diplomados, Asociación Amigos de la Música, Club Social, Asociación Guitarrística Entrerriana y Círculo Lírico de Paraná.

Al día siguiente El Diario agrega detalles del arribo. “Desde temprano se fueron congregando en el puerto personas ligadas a los círculos intelectuales. Su llegada estaba prevista para las 11. Había varias delegaciones de escolares. Cuando llegó fue rodeado por la concurrencia, él respondió con emoción acariciando a los niños más pequeños. Ya en el hotel fue saludando a mucha gente. La conferencia congregó a numeroso público en la Biblioteca Popular a las 18, sobre La razón heroica (hechos de la vida diaria con las batallas del espíritu). Cuando acabó fueron todos a felicitarle. Minutos después se embarcó para la vecina capital, en viaje a Córdoba, ya que deberá cumplir con un compromiso con las entidades culturales de la ciudad”.
En las escasas horas que estuvo en la ciudad entrerriana fue recibido por Juanele Ortiz a quien le comenta el poeta español, mirando la ciudad desde la zona de El Brete, que parecía “una Zaragoza del alma” y le puso en la dedicatoria de un libro “de Juan R. a Juan L.” 
Años después, en 1956, el poeta que anduvo pisando suelo entrerriano,  recibía el premio Nóbel por su obra.

Fuentes:
- Diario La Acción y El Diario, agosto de 1948
- Jiménez, Juan Ramón, Dios deseado y deseante, ed. Akal, 2009
- Martí, Jorge Enrique, Platero en Paraná, en Sucesos dominical, 29 de agosto de 1979 

18/7/15

El hombre del vapor

Por Rubén Bourlot
(Publicado originalmente en revista Orillas)

El 21 de marzo de 1922 nace en Paraná el hombre que hiciera renacer de las cenizas el vapor. Sus padres eran oriundos de Funes, cerca de Rosario. El ingeniero Livio Dante Porta fue el legendario diseñador de locomotoras considerado un pionero en el renacimiento del vapor como alternativa viable y eficiente de tracción ferroviaria. En 1950 fue el constructor de la locomotora llamada "La Argentina" o "Presidente Perón", refaccionada en base a los restos de una locomotora Pacific que alcanzó 2500 HP y obtuvo records de relación peso/potencia y eficiencia. Trabajó a la par de ese otro notable ingeniero del ferrocarril, Pedro Saccaggio que construyó las primeras locomotoras con motores diesel del país. 
En la década del 1950 los motores de combustión externa, que originaban la tracción con vapor de agua venían en decadencia frente a los más modernos motores diesel. 
El ingeniero Porta
De Paraná se fue a estudiar al Colegio Salesiano de. En ese centro educacional tuvo sus primeros contactos con el ambiente ferroviario. Conoció y entabló amistad con Gino Margutti, quien luego fue empleado por el Ferrocarril Central Argentino en los distintos escalafones hasta llegar a maquinista de Primera. 
Porta ingresó a la carrera de Ingeniería en la Universidad Nacional del Litoral en Rosario, graduándose en 1946 con apenas 24 años. No pasaron 3 años y ya casi tenía terminado su primer gran trabajo, la locomotora 4-8-0 de 4 cilindros hecha a partir de una 4-6-2 del ex Ferrocarril Central Córdoba. 
Estas innovaciones estaban inspiradas en la tecnología desarrollada por su maestro espiritual, el Ingeniero francés André Chapelon, quien para esos años ya se había consagrado como el re-descubridor del vapor “Stephensoniano”. Una copiosa correspondencia circuló entre ambos hasta el fallecimiento de Chapelon en la década del 90.

Vapores renovados

Porta trabajó para demostrar que la locomotora de vapor estaba aún lejos de alcanzar su máximo potencial. Si primer proyecto fue realizado sobre una locomotora a vapor, perteneciente al Ferrocarril Central Córdoba, y le introdujo varias modificaciones sobre sus cilindros, tuberías y escapes con la intención de mejorar su eficiencia, utilizando componentes nuevos y usados, extraídos de otra locomotora. En los talleres ferroviarios del Puerto de Rosario dio forma a su primer gran proyecto, que consistió en partir de los restos de una locomotora tipo Pacific de trocha métrica para convertirla en una de cuatro cilindros llamada "Presidente Perón" o "Argentina". Esta alcanzó 2500 HP y obtuvo records de relación peso/potencia y eficiencia, algunos de los cuales permanecían vigentes 60 años después. 
Locomotora Presidente Perón
Entre 1952 y 1957 llevó a cabo un contrato con el Ministerio de Transportes argentino para la construcción de diez locomotoras y la modernización de aproximadamente un centenar. En estas locomotoras aplicó por primera vez el concepto del eyector Lempor, de su invención, cuyos aspectos teóricos publicó y perfeccionó años después. Con esta innovación, Porta logró un significativo incremento de potencia en esas máquinas aprovechando al máximo el vapor. Lempor es una combinación de los nombres de Jean Lemaître y Porta
También mejoró los viejos motores con el denominado "Sistema de combustión a la gasógena" – conocido internacionalmente como GPCS (Gas Producer Combustion System) – que consistía en reducir la formación de clinker (carbón calcinado) y la cantidad de combustible sin quemar mediante la inyección de vapor debajo de la cama de carbón, y de esta forma mejorar la combustión y el aprovechamiento de la energía liberada por el carbón que era hasta entonces desperdiciada en gran medida. El hidrógeno proveniente del vapor de agua se mezclaba con el monóxido de carbono producido en la combustión. El vapor de agua inyectado lograba reducir la temperatura de la cama de carbón, con lo que se logra que el carbón con alto contenido de ceniza pueda quemarse sin que se forme clinker. Además el aire que ingresaba debajo de la cama de carbón era suficiente para que reaccionara la mezcla de monóxido de carbono e hidrógeno, pero para que éste no escaseara cuando la locomotora era exigida, decidió hacer dos ductos de aire.
Las innovaciones de Porta fueron reconocidas internacionalmente, tanto que cuando muere, el 10 de junio de 2003, el obituario publicado en su número de septiembre de ese año, por la revista especializada Steam Railway señalaba: “El legendario diseñador de locomotoras Livio Dante Porta, que nunca perdió su fe en el vapor y fue una de las fuerzas impulsoras detrás del proyecto 5AT de crear una nueva ‘súper 4-6-0’, falleció el 13 de junio en Argentina a los 81 años de edad”.

Tras el golpe

En 1955, el golpe de estado que derroca al presidente Perón, deja inconclusos muchos de esos notables proyectos: la fábrica FADEL con las los trenes fabricados por Sacaggio y los desarrollos de Porta. Nuestro ingeniero parte al sur para seguir con sus trabajos. Pasa a administrar el ramal Ferro-Industrial de Río Turbio, ferrocarril con trocha de 75 cm que unía el puerto de Río Gallegos con Río Turbio y transportaba el carbón extraído de esta última localidad, propiedad de la empresa estatal Yacimientos Carboníferos Fiscales. Durante su administración reformó la flota de locomotoras a vapor Mitsubishi, otorgándoles altos niveles de eficiencia. Algunas de esas máquinas operaron en condiciones extremas, llevando cargas de hasta 3000 toneladas, hasta 1997.
En 1960 regresó a Buenos Aires, radicándose en la localidad bonaerense de Banfield donde vivió hasta 1982. Durante esos años se desempeñó en el Centro de Investigación y Desarrollo para el Uso Eficiente del Combustible (CIPUEC) y desde 1966 como Jefe del Departamento de Termodinámica del Instituto Nacional de Tecnología Industrial. 
En 1969 resolvió un serio problema de calidad de agua que afectaba a las locomotoras en uso en la Argentina. Porta realizó un prototipo sobre una locomotora del Ferrocarril Belgrano en la que instaló un sistema de tratamiento de agua basado en el francés TIA (Traitement Integral Armand) y otras modificaciones. El resultado fue tan exitoso que redujo la necesidad de limpieza a fondo de la caldera a dos veces por año. Esta innovación es conocida como "Tratamiento Porta".

Sus experiencias en el exterior

El gerente técnico del tren de Locomotive Services Limited

Simon Durant, y el especialista del INTI, Shaun Mc Mahon, v
erifican el estado de pureza del vapor que 
libera la caldera ensayada.
En 1961 es contratado para asesorar a la National Coal Board de Inglaterra para incorporar su sistema "GPCS" a las locomotoras de vapor en servicio de maniobras en las cientos de minas de carbón que había en Gran Bretaña y poder así eliminar el nocivo humo que producían.
A principio del 1983 se jubiló, pero no se fue a sentar al banco de una plaza para alimentar las palomas En ese año partió junto a su esposa Ana María Bosco hacia Estados Unidos, donde se desempeñó como Vicepresidente de Desarrollo e Investigación de "ACE" (American Coal Enterprises), el cuál debía desarrollar una locomotora de vapor de 3000 caballos de potencia capaz de igualar la performance de las diesel, donde el costo final de explotación fuese igual o mejor que en éstas, obteniéndose resultados significativos. Pero el proyecto no se materializó debido a que el precio del petróleo en esas épocas se redujo, entre otros problemas.
Tras esas experiencias regresa a Latinoamérica. En 1986 instalado en el país trabajo en el mejoramiento de los ferrocarriles paraguayos y brasileros.
En 1993 asesora al Ministerio de Transporte Cubano, modificando una locomotora a vapor Alco 2-8-0 pertenceciente al Ministerio del Azúcar. 

El legado continúa

El INTI retomó las investigaciones de Porta para dar respuesta a las  necesidades de aprovechar los residuos foresto industriales, para reducir las emisiones nocivas que surgen de la quema incontrolada in situ y evitar posibles incendios forestales, abastecer de energía eléctrica a las zonas más retiradas del territorio nacional y llevar el tren a esos lugares sin necesidad de utilizar combustibles fósiles. 
En 2013 el INTI fue convocado por la empresa ferroviaria Locomotive Services Limited (LSL) de Gales, Reino Unido, interesada en desarrollar en su país un tratamiento de agua para calderas similar al desarrollado en el organismo argentino por el ingeniero Livio Dante Porta. 

- http://es.wikipedia.org/wiki/Livio_Dante_Porta
- http://www.portinos.com/9716/el-regreso-del-motor-a-vapor-y-un-argentino-ilustre-livio-dante-porta
- http://www.inti.gob.ar/sabercomo/sc111/sc111.php?seccion=9

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