26/10/11

El conscripto Bernardi


En 1927 el conscripto Anacleto Bernardi protagonizó un hecho heroico que hizo perdurar su nombre y destacó su provincia de origen: Entre Ríos.

Bernardi había nacido en el pueblo San Gustavo, departamento La Paz.
Ese año cumplía con el servicio militar en la Marina e Integraba la dotación de la fragata Sarmiento en viaje alrededor del mundo.
Al arribar al puerto de Génova (Italia), el conscripto Bernardi y el cabo Juan Santoro tuvieron que regresar a la Argentina porque estaban enfermos de pulmonía. Para ello abordaron el buque Princesa Mafalda que partía con ese destino.
Cuando el Princesa Mafalda, que transportaba 1261 personas, se acercó a las costas del Brasil, tropezó con una serie de arrecifes que le rompieron el casco. El buque comenzó a hundirse y el pánico invadió a los pasajeros. En estas circunstancias el conscripto Bernardi se ofreció al ca¬pitán de la nave para ayudar. Así, Junto a los pocos que podían mantener la calma, transportó a mujeres y niños hacia los botes salvavidas y organizó la evacuación del barco. Ya en el agua intentó auxiliar a un náufrago pero en ese intento perdió la vida.
En su homenaje un pueblo del departamento Federal lleva su nombre, y el día de su muerte (25 de Octubre) se celebra el Día del Conscripto naval argentino.
(Fuente: R. Bourlot: Historia Elemental de Entre Ríos, Paraná, 1994)

17/10/11

El gobernador Maya y una reforma impositiva sobre la propiedad de la tierra

Un artículo publicado en la edición de la revista Qué del 12 de septiembre de 1946, bajo el título “Dos matemáticas distintas. La Reforma, los Impuestos a la Tierra y los Ganaderos” nos deja un interesante testimonio sobre la política agropecuaria del peronismo en sus inicios. La siguiente es la transcripción completa

31.000 propietarios con 750.000 hectáreas, frente a 140 propietarios con 1.528.000. Esta es la realidad de la distribución de la tierra en Entre Ríos, provincia densamente poblada: 11 habitantes por kilómetro cuadrado (cifra que superan solamente Tucumán, Santa Fe y Buenos Aires). Los grandes propietarios dedican sus extensiones de campo a la cría de ganado: 2.773.159 vacunos, 2.475.015 lanares y 603.050 caballares.
Los ganaderos entrerrianos han entrevistado, en nutrida delegación, al gobernador de la provincia, Héctor Maya (ex dirigente estudiantil y ex dirigente de la fracción disidente del radicalismo: F. O. R. J. A.), para pedirle que revise los proyectos sobre reforma impositiva enviados por el P. E. a la legislatura. En la caravana ganadera, integrada por 150 personas, estaban Hueyo, ex ministro de Hacienda del general Justo; Predolini Parera, ex candidato a vicegobernador del Partido Demócrata Nacional; Carlos Mihura, candidato a diputado en la lista de la Unión Cívica Radical, Procedían de la capital, de los distintos puntos de la provincia y de los estados limítrofes. Previamente se habían concertado en el Hotel Castelar de la capital, citados por la Confederación de Sociedades Rurales, y visitaron a los representantes entrerrianos en el Senado nacional, al ministro de Agricultura, al presidente del Banco Central y al vicepresidente de  la República.

Reforma   fundamental
Ya en presencia del gobernador hicieron entrega del memorial, y el doctor David Lujan expuso los puntos de vista de los ganaderos sobre los proyectos de ley del gobernador. Por su parte la prensa oficialista hostilizaba a los visitantes. El diario "La Provincia" escribió: "La oligarquía está contra la reforma impositiva".
Los proyectos del Poder Ejecutivo que impugnan los ganaderos son tres. El primero cambia la contribución directa rural; el segundo modifica el régimen impositivo de marcas y señales; el tercero aumenta el impuesto y las transacciones de hacienda. En cada caso los ganaderos se oponen a las reformas que quiere introducir el gobernador.
EJ nuevo régimen de contribución directa rural establece: a) una nueva valuación de los predios rurales, que deberá renovarse cada diez años; b) libera de impuesto a las propiedades menores de 20 hectáreas; c) establece un impuesto anual en escala progresiva, tomando como índice la extensión del terreno: 4 por mil del valor para campos de 20 a 100 hectáreas, de 10.000 hectáreas en adelante el 28 por mil; d) los bienes indivisos son considerados como pertenecientes a un solo individuo, como en la ley vigente; e) recarga con un 50 por1 ciento el impuesto para propietarios ausentes de la provincia.  El gobernador apoya la reforma con estos argumentos: la actual valuación vieja no sirve, data de 1929; la escala vigente para el impuesto no distingue bien entre los grandes predios y las pequeñas propiedades. Con los nuevos impuestos el presupuesto provincia elevará a 60 millones de pesos, contra los 43 millones actuales. "La Prensa" del 5 de septiembre señala, criticando la política impositiva del gobierno de Maya, que antes de 1942 era sólo de 25 millones. El gobernador señala en sus declaraciones, que en el presupuesto actual cada habitante paga $ 48,50, menos que en la mayor parte de las provincias.
Los ganaderos, propietarios de grandes extensiones, refutan los fundamentos de la reforma: a) la escala impositiva no debe establecerse sobre la extensión sino sobre el valor de los campos. Alegan que en Entre Ríos hay tierras anegadizas o improductivas que sólo se explotan por el cariño comprensible de hombre por su tierra natal; o) el impuesto se aplica, teóricamente, sobre la tierra libre de mejoras, es decir, considerando su productividad. Sin embargo, se gravan más las tierras improductivas en función a su extensión; c) la legislación se contradice al considerar como de un solo propietario los bienes indivisos, mientras que los efectos del ausentismo se consideran por separado a todos los condóminos; d) el proyecto atenta contra la propiedad privada, pues el impuesto del 2 por mil sobre 10.000 hectáreas significará la desvalorización de la tierra, absorberá la renta de la propiedad, nadie querrá ser propietario, etc. A esto responde Maya en sus declaraciones iniciales: Hay que procurar la división del latifundio, pero en extensiones adecuadas para no caer en el mal contrario: minifundio.

También son objetadas
La ley de Marcas y Señales data de 1918. El P. E. entiende que sobre ser anticuada está reñida con la equidad. Su estructura es muy simple: los propietarios de menos de cuarenta animales pagan 25 pesos por el título de marca; los que tienen más de 40, 50 pesos. El título tiene una vigencia de 10 años. El proyecto, en cambio, establece una escala en cuyo extremo inferior libera de gravamen al que no posee más de cinco cabezas, y en el superior aplica un impuesto de $ 20.000 a quien tenga 12.000 animales. El régimen de señales es cambiado en la misma proporción(*).
Los ganaderos, por su parte, manifiestan que la nueva ley 110 es clara, ya que no especifica si se grava el número de cabezas que pasan por el campo durante un año o el número mayor reunido simultáneamente. Aplican la matemática a sus intereses y declaran que siguiendo el primer criterio, el aumento del impuesto resulta de un 40.000 por ciento; añaden que en épocas de desvalorización, el impuesto resultará confiscatorio (en 1922 los novillos valían $ 5). Por último, la marca no puede ser considerada impuesto, sino como tasa.
Tampoco hay acuerdo en cuanto al gravamen sobre las transacciones de hacienda. El P. E. establece en su proyecto pequeños aumentos sobre el sistema vigente. Razón: la prosperidad actual de la ganadería: Los ganaderos contestan con un argumento indirecto: el aumento quedará a cargo, en definitiva, de los consumidores, aunque el que lo soporte en primera instancia será el comprador. A mayores transacciones más caro será el producto.

Destino de los nuevos recursos
El gobernador Maya declaró al asumir el gobierno de Entre Ríos que haría caminos y que perseguiría el latifundio mediante impuestos progresivos. Luego, en el mensaje a la legislatura puntualizó esos propósitos. Anunció que invertiría cien millones de pesos en ampliar la red caminera. Entre Ríos no tiene sino 30 Kms. de rutas hormigonadas. Declaró que había que crear trabajo para todos los habitantes, industrializando la provincia; anunció numerosos proyectos de construcción de establecimientos fabriles que sirvan para la industrialización de la materia prima producida por la provincia. Se ocupó ampliamente del problema del agro, reiterando su propósito de combatir el latifundio. Declaró que en justicia social llegará al campo durante su gobierno. Se propone realizar una política colonizadora que dote al hombre de campo del pedazo de tierra que cultiva. Todo su programa requiere para realizarse una reforma del régimen impositivo que permita aumentar los recursos de la provincia.

En la Legislatura
Los distintos proyectos contaron con el apoyo del sector peronista; radicales y conservadores sostuvieron que la escala de la contribución directa rural debió hacerse atendiendo el valor de la tierra y no a su extensión. En cuanto al nuevo régimen de transacciones de haciendas, fue objetado por considerárselo muy elevado, ya que registra un aumento del 150 por ciento sobre el canon anterior.
El gobernador apoya con entusiasmo sus proyectos y refuta a quienes lo tildan de extremista. En su entrevista con los ganaderos manifestó que su gobierno no "estaba en una posición anticapitalista; que estaba, eso sí, contra los capitalistas que efectúan una explotación egoísta y sin alma del trabajo humano, pero no contra el capital que es riqueza acumulada".

13/10/11

Urquiza, Fragueiro y los trenes

Por Rubén Bourlot

El antecedente más remoto sobre el tendido de una red ferroviaria en el país corresponde a una iniciativa del general Urquiza – entonces presidente de la Confederación Argentina –, y de su ministro de Hacienda, Mariano Fragueiro, que en 1854  propuso la construcción del tendido ferroviario entre las ciudades de Rosario, puerto de ultramar de la Confederación, y Córdoba, lugar de paso obligado hacia el puerto de Rosario desde el oeste y norte del país.
Primeramente se construiría el primer tramo del Ferrocarril Central Argentino (F.C.C.A.) -tal era el nombre del proyecto- desde Rosario a Córdoba (en la mente de Fragueiro figuraba su continuación hasta Chile, previo paso por Mendoza) con los dividendos obtenidos por la emisión autorizada al Banco Nacional de la Confederación (unos 6.000.000 de pesos fuertes). Para los estudios previos se contrató al Ingeniero Allan Campbell.
Este proyecto tuvo su origen en el acuerdo del 28 de enero de 1854, mediante el cual el Gobierno Delegado inició contactos para contratar un ingeniero norteamericano “inteligente práctico en caminos de fierro (…)” Así se llega a setiembre de 1854 cuando el ingeniero Allan Campbell eleva su propuesta para realizar el reconocimiento del terreno entre Rosario y Córdoba, la cual es ratificada por el poder ejecutivo.
Al año siguiente, por ley del 24 de junio de 1855, se ratificó el contrato con el ingeniero Allan Campbell para “efectuar un reconocimiento científico, levantamiento de planos y demás necesarios para el estudio del terreno que media entre un puerto del Paraná y la ciudad de Córdoba, para la construcción de un Ferro-Carril.” Y el 30 del mismo mes se promulga otra ley que autorizaba a contratar la construcción del ferrocarril con participación del estado como accionista. Se preveía además la futura prolongación de la línea hacia Cuyo, Santiago de Chile y Valparaíso.
El proyecto ferroviario quedó paralizado por las sucesivas crisis económicas que se produjeron después de la renuncia del ministro Fragueiro.

21/9/11

La Sociedad Española y los comienzos del mutualismo en Entre Ríos

Por Ricardo César Bazán*


“Hermandad de sentimientos y acción conjunta de ayuda. Ideal de vida mejor, amparo y sostén en los duros embates de la vida, brazo extendido de uno para recibir el de todos.
Emancipación económica del pueblo y, por reflejo, potencialidad financiera de la Nación” (1)
 A partir de Febrero del 2008 el edificio que ocupara para su sede la Sociedad Española de Socorros Mutuos y Beneficencia dejará de funcionar en dicho lugar ya que su inmueble fue vendido.
La Sociedad Española es, en la ciudad de Paraná, la primera Mutual fundada allá por el año 1859, en estos tiempos de competitividad, lucro, individualismo y falta de solidaridad es importante recordar a estos pioneros del Mutualismo Argentino que con mucho sacrificio, ideales y pasión fundaron las primeras Mutuales en la República Argentina.
  Una publicación de 1953 al referirse al mutualismo de la ciudad de Paraná destaca la labor del ilustre sacerdote español Canónigo don José María Velasco que en su gira misionera llega a Paraná y que una de sus mayores inquietudes y deseos es que la población española que en ella habite “goze de los beneficios que a nuestros hermanos de Montevideo, Buenos Aires y el Rosario les proporcionan en sus enfermedades la Asociación Española de Socorros Mutuos de aquellas ciudades (...) inicia gestiones en tan noble fin, reuniéndose el 24 de abril de 1859 con los señores Domingo Balujera, Antonio Zabala, José Aranzandi, Felipe Baucis y Lucas Ayarragaray, comisionándose en esa reunión a los señores Zabala y Ayarragaray para que inviten a todos los  “compatriotas para que contribuyan a formar parte de una asociación tan altamente benéfica y humanitaria” .
Destaca la obra antes mencionada “Esa reunión se llevo a cabo el 1º de mayo siguiente con la presencia de cuarenta españoles afincados en la ciudad (...) resultando electo por aclamación para ocupar el cargo de presidente el Canónigo Velasco y Vice Don Salvador Carbo”, podemos encontrar hoy en la galería de la  Sociedad Española una placa conmemorativa que recuerda a sus fundadores, ellos fueron los siguientes:
José M. Velasco, Antonio Zabala, Domingo Balugera, José Martínez, Rafael Llorens, Antonio Miro, Fausto Umerez, Fernando Debans, Felipe Baucis, Salvador Carbo, Leonardo G. de la Llosa, Quintin G. Echegaray, León Mujica, Cayetano Ripoli, José Aranzadi, Vicente Dacsire, Esteban Villaraza, José Macia, Agustín Arrondo, Lucas Ayarragaray, Juan Contaverria, Eusebio Loyzaga, Francisco Unanue, Domingo Beovide, Julian Armendari, Joaquin Costa, José J. Mandariaga, Abdin Zabala, Francisco Madariaga, Manuel Gigorraga, Ramón Rodríguez, Placido Elola, José de la Cruz, Manuel Maños, Miguel Izaguirre, Juan J. Ybeas,  Roman Brusin, dicha placa fue colocada un  1º de Mayo de 1909.
El día 1º de mayo de 1861, un núcleo de residentes franceses se reúnen en esta capital a fin  de fundar una sociedad, dando origen a la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos, formándose la comisión directiva bajo la presidencia del Barón de Viel Castel.
Un núcleo de patriotas italianos residentes en Paraná, se reunieron en sesión para formar la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos “La Unión y Beneficencia”, un 10 de Abril de 1864.
En el libro Historia de una Mutualidad Entrerriana -Ochenta Años de Acción de la Sociedad de Socorros Mutuos “Unión Suiza “-1891-1973- comenta que  “en Paraná, a fines de 1891, existían, nada menos que un 25 sociedades de beneficencia y de socorros mutuos, con un total de 3.260 asociados, más o menos el 11 % de la población total, destaca esta publicación una obra ilustrativa titulada  “La Provincia de Entre Ríos” impresa en 1893 donde se citan las siguientes sociedades:
“Sociedad Italiana Unione e Benevolen
za”(con 350 socios), “Sociedad Italiana Operai Italiani”(con 150 socios), “Sociedad Italiana Italia Meridionale” (con 98 socios), “Sociedad Española de Socorros Mutuos”(con 330 socios), “Sociedad Argentina Smiles”(con 110 socios), “Sociedad Francesa”(con 90 socios), “Sociedad Alemana” (con 80 socios), “Sociedad Helvética”(con 50 socios) “Sociedad Masónica”(con 300 socios),  “Sociedad  Postal Telegráfica” (con 53 socios), “Sociedad Esmeralda”(con 150 socios), “Sociedad Centro Italiano” (con 125 socios), “Sociedad Primera Argentina”(con 57 socios), “Sociedad Austro- Húngara”(con 203 socios), “Sociedad de Beneficencia (con 340 socios), “Sociedad Hermanas de los Pobres” (con 167 socios), “Sociedad Hermanas de los Pobres”  (con 167 socios), “Sociedad Club de Gimnasia y Esgrima” (con 250 socios), “Sociedad El Porvenir”(con 30 socios), “Sociedad Juventud Unida”(con 30 socios), “Sociedad Bartolomé Mitre”(con 60 socios), “Sociedad Filantrópica Normal”(con 80 socios), “Sociedad Esteban Echeverría (con 40 socios), “Sociedad Mariano Moreno”(con 45 socios), “Sociedad Sarmiento” (con 60 socios), “Sociedad Froebeliana Argentina” (con 57 socios),  “Club de Regatas”(con 12 socios)
Foto (recorte) de la Publicación de el diario El Paraná -(Año 1859)-
 Archivos de la Hemeroteca del Congreso de la Nación Argentina.
(-Investigación  Febrero del 2.007-)
La  obra consultada de 1953 al referirse a la Organización Nacional dice: “Fue así que dos años después de Caseros, el 1º de Octubre de 1854, en un café del modesto Buenos Aires, donde don Francisco Ravier había citado a un grupo de connacionales,  fundan una sociedad que hoy se llama Asociación Francesa de Socorros Mutuos “La Unión” siendo la iniciadora de un movimiento de ayuda reciproca que se extendió a todo el país” dice  Miguel Rodríguez Prieto en su libro Mutualismo De su Concepto y Desarrollo Histórico
Con respecto a la provincia de Entre Ríos el mismo dice que “Es concepción del Uruguay, sin lugar a dudas la cuna del mutualismo entrerriano, destacando al general Urquiza como propulsor, dice que : “El prócer cree posible interesar a las poblaciones en la cruzada libertadora que él desarrolla, organizando a los principales vecinos de cada localidad a unirse en asociaciones mutuales y culturales, da el ejemplo, descubriendo las grandes dotes de organizador de ese refugiado político, Peyret, lo alienta a fundar una mutual similar a las de su tierra (...), la obra antes mencionada destaca a Alejo Peyret en el campo del mutualismo que sus actividades de precursor están condensadas en su hermoso discurso pronunciado en la Colonia San José que dijo: Amaos los unos a los otros, dice el evangelio, pero no basta amarse, es necesario unirse, entenderse y asociarse, para sobrellevar con más felicidad la carga de la vida. El interés bien entendido hace ley y entonces no hay obstáculos insalvables” y con esas ideas que fueron el sumun de su vida y el apoyo del prócer, un 31 de Agosto de 1856, reunidos setenta y seis vecinos conspicuos, entre los cuales se encontraban Juan Chialotegui, Antonio López Piñon, Fidel Sagastume y otros fundan la Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos, que constituida, lo nombran por aclamación su presidente”.
 El día del mutualismo fue instaurado en el año 1945 el mismo aparece publicado en el libro “Antecedentes y Legislación sobre MUTUALISMO en la República Argentina del mismo año y dice así:

                DECRETO LEY DECLARANDO EL PRIMER SÁBADO DE OCTUBRE
                                                    “DIA DEL MUTUALISMO”
                                                                                    Buenos Aires, 25 de septiembre de 1945
El Paraná del Año 1864 de los Archivos del 
Dr. Oscar Ricardo Tavani Pérez Colman,  
Archivos de la colección que fuera del Dr. Manuel
Martinez De Fontes, posteriormente de su yerno 
Dr. César Blas Pérez Colman. 
(-Investigación 2.005-2006-)
Visto las presentaciones ante la Secretaria de Trabajo y Previsión (División Mutualidades y Descanso) de la Liga Argentina de Entidades Mutualistas de la Comisión Organizadora de los actos del Dia del Mutualismo realizados el año próximo pasado y de numerosas entidades mutualistas del país afín de concretar la aspiración de que se oficialice el Día del Mutualismo; y
Considerando:
Que el mutualismo constituye en el país, actualmente, un esfuerzo ponderable de agremiación, alcanzando una magnitud y un relieve insospechado.
Que el desarrollo de la acción privada de dichas instituciones redunda en beneficio de la masa obrera del país, evitando en si el pauperismo;
Que el punto de partida de los sistemas de seguro social lo construyeron las organizaciones mutualistas sobre los mismos principios fundamentales que dieron vida a éstas;
Que todo lo que el Estado haga por intermedio de sus organismos oficiales para difundir y estimular el mutualismo, significará un movimiento de profundo contenido social;
Por ello,
El presidente de la Nación Argentina, en acuerdo de ministros,
DECRETA:
Artículo 1º -Declarase oficial el primer sábado de Octubre como Día del Mutualismo(...)
FARRELL.
Juan Perón.--J.H. Quijano.- A. Teisaire.-Amaro Avalos.-A.J.Benítez

Al comienzo de esta nota citábamos a la Sociedad Española de Socorros Mutuos y Beneficencia la cual a perdurado mucho mas que cualquier empresa de capital de la ciudad de Paraná, esta empresa de la Economía Social pionera en la ciudad y una de las primeras que se fundaron en la provincia de Entre Ríos y en el país cumplirá en el año 2009 150 años de servicio a sus socios y a la comunidad, quiera Dios sepa iluminar a los hombres de dicha empresa social para poder así  festejar para ese entonces con una Sociedad Española saneada, fuerte y dispuesta a perdurar otros 150 años mas, y mas, para el beneficio de toda la comunidad Paranaense.
La receta para  la continuidad de las Empresas Sociales reside en la capacidad de sus dirigentes y transparencia en la gestión,  por parte de los socios sentido de pertenencia y participación, y la formación de jóvenes lideres que conducirán a través de los tiempos venideros a la empresa a  buen puerto.
(1) Referencia de Mutualismo del prologo Antecedentes y Legislación sobre Mutualismo de la República Argentina -Bs. As 1945.
*Tec. Sup. en Cooperativismo. Periodista- Investigador

15/9/11

Camila Quiroga, una estrella de los primeros tiempos

(Extractado de El radioteatro en Entre Ríos, testimonios de una pasión popular)

Camila Quiroga nació en Federación y descolló en el teatro a nivel nacional e internacional. También incursionó en el radioteatro de las grandes emisoras de Buenos Aires. Nació el 19 de marzo de 1891, en Federación, en la casa del abuelo Constantino Saltery, actualmente sede del Museo Regional que lleva su nombre. Falleció en Buenos Aires el 28 de febrero de 1948.
Fue la gran actriz dramática de su época y también protagonizó obras de radioteatro en las décadas de 1930 y 1940. En1934 actuó en Radio Stentor y Radio Belgrano. En 1936 en Radio El Mundo y en 1942 en Radio Prieto. Por Radio Stentor, en 1934 se trasmitió Pirincho, el hijo del bosque de José González Castillo, una obra para niños, que representaba su compañía en el Teatro Corrientes.
Quiroga alcanzó la consagración con la compañía de Pablo Podestá en 1917 estrenando la obra de Emilio Berisso Con las alas rotas. Recorrió diversos países de América y de Europa dando a conocer el teatro argentino. Fue declarada huésped de honor en las ciudades de México, La Habana, Caracas, Lima y Bogotá. Recibió condecoraciones: Gran Oficial de la Orden de Santiago de la Espada del Gobierno portugués y la Gran Cruz de la Orden del Mérito del gobierno chileno.
Fue actriz de cine, cine mudo y cine sonoro. Hizo el papel de la madre en Viento Norte (1937). Su última película fue Veinte años y una noche dirigida por Alberto de Zavalía. De su actuación en al Manhattan Opera House de Nueva York opinó el New York Times de la siguiente manera:
"Todos los elogios que se habían hecho de Camila Quiroga no fueron exagerados; en su debut en Nueva York demostró que domina y conoce a fondo todos los modernos secretos escénicos, y que sabe ser superlativa evitando los superlativos, al par que suaviza las durezas de la emoción en un perfecto control de temperamento. Su éxito ha sido triunfal".
El Diario de Paraná, del 7 de julio de 1938, anuncia la presentación, en el teatro 3 de Febrero de Paraná, de la "artista eximia" Camila Quiroga con la obra Canadá del italiano Giulio Viola. El artículo elogia el prestigio de la intérprete "que a través de los escenarios más calificados de Europa y ante los públicos más calificados del mundo ha
conquistado una nombradía extraordinaria en su arte eximio."

7/9/11

Nicolás Warenycia, el fotógrafo del pueblo

El presente texto lo extraemos del libro “Por los senderos de la memoria. Narrativa histórica de Arroyo Barú” de Norma Cooke y Susana de Santiago, de reciente aparición. El relato refleja la actividad de los fotógrafos de pueblo o de los que en otras épocas cuando no existían las cámaras digitales ni las portátiles, y el hacer un retrato de  familia era toda una ciencia oculta, se internaban por la campos ofreciendo sus servicios de fotografía. Así se recuerdan, por ejemplo, a Rafael Almeyra que estuvo afincado en Colón o su hijo José María (llamado Rafael también) que visitaban escuelas rurales para retratar a los alumnos.


Había venido de la remota Ucrania, trayendo sobre su piel las marcas indelebles de la guerra y en su corazón el deseo irrefutable de encontrar su lugar en el mundo. Finalmente lo encontró en Arroyo Barú, donde se dedicó a múltiples actividades, tales como la de "catango", albañil, reparador de objetos diversos (relojes de pared, acordeones, bandoneones, etc.) y, en la última época, comerciante.
El fotógrafo y su bicicleta
Pero sin dudas, en la que más se destacó fue en su profesión de fotógrafo, dejando plasmadas en cientos de fotografías las impresiones características de la vida pueblerina, en sus diversas facetas.
La vida lo había marcado con las señales indelebles que deja en un niño el haber salvado milagrosamente su vida en varias oportunidades. Siendo muy joven y curioso, había aprendido la técnica fotográfica en su lejana Ucrania, observando a un soldado de los que se habían acantonado en la casa de su abuela, utilizándola como improvisado cuartel.
Según relata su hija Amelia, antes de contar en su vivienda con un cuarto de revelado, realizaba dicho procedimiento dentro del tanque de agua de la Estación. En esa época los negativos eran de vidrio, y Nicolás se movilizaba en una bicicleta, a la cual fe había adosado un cajoncito, donde acondicionaba todos los elementos necesarios para el ejercicio de su profesión.
Se había casado con Miguelina Manlulak, a quien había conocido en la ciudad de Apóstoles, Misiones, adonde había arribado a su llegada de Ucrania, confiando en recibir una ayuda que nunca se le brindó,
Como dato anecdótico podemos agregar que en su vivienda tenía una mandolina y un clarinete, y que cada mañana, puntualmente a la hora diez, daba a sus hijos una clase de lectura, escritura y oralidad en idioma ucraniano.


23/8/11

Otra vuelta de Lusera, bolichero



Por Rubén Bourlot
En agosto de 2009 se publicó el artículo bajo este título que hacía referencia al  popular aperitivo entrerriano denominado Lusera. Con el aporte de Jorge Riani y Carlos Roko lo enriquecemos y reenviamos.
En los bares y boliches de ramos generales aún se encuentran los carteles de chapa enlozada con la inscripción “aperitivo Lucera”, una bebida espirituosa muy popular en el siglo XX en Entre Ríos y provincias vecinas, inclusive en la Capital Federal.
Una crónica sobre el tradicional bar Británico de Buenos Aires consigna que el mismo “está ubicado frente al Parque Lezama, y se trata de un lugar austero donde se destacan elementos de colección como la antigua vitrina que guarda viejas botellas de bebidas incunables como el Aperitivo Lucera, tan en boga en otros tiempos”.
Jorge Riani, en su columna de El Diario de Paraná (31/7/11) cita a Don Atahualpa Yupanqui que de su estadía por Entre Ríos (Pasé de largo por Tala,/detenerme para qué,/de poco vale un paisano/sin caballo y en Montiel) comentó: “Frente a una pequeña mesa, sirvió un poco de Lusera, la bebida tradicional de entre Ríos.
El aperitivo se fabricaba en Concepción del Uruguay desde 1913, en base a la maceración y destilación de la hierba llamada lucera o yerba del lucero y otras veinte especies de la flora entrerriana. La empresa Lusera S. A. nació ese año constituida por vecinos de la ciudad, entre los que se contaban Francisco Tavella, Nicolás y Rodolfo Miloslavich, Pedro y Ambrosio Artusi, Antonio Canavessi, Pedro Barral, Juan Puchulu, Carlos Kirchner, Eduardo Tibiletti y Luis Grianta. Es considerado el primer aperitivo auténticamente argentino, formulado con materia prima local.
Sobre el origen de la fórmula, Riani sostiene que fue inventada por el inmigrante yogoslavo Nicolás Miloslavich que instaló una fábrica de licores en 1899. Esta hipótesis es distinta a la del médico de Gualeguaychú Carlos Roko quien en un correo manifiesta que es bisnieto de Ante (Antonio) Roko, inmigrante Croata oriundo del pueblito de Doli, farmacéutico, que llegó a la Argentina alrededor de 1870. Se radicó en Buenos Aires donde tuvo su primera farmacia.  Años después Antonio Roko se traslada a Concepción del Uruguay. Todos los familiares viejos cuentan que fue precisamente Antonio Roko el creador de la fórmula del aperitivo Lusera en Concepción del Uruguay. Nikola (Nicolás) Miloslavich, copoblano de Antonio, era empleado en su farmacia y le pidió que le obtuviera un purificado de la esencia de ese yuyo. Miloslavich provenía de una gran familia de licoreros en Croacia y conocía el proceso de industrialización del producto.
 Con el tiempo el producto fue ganando mercados y fama a nivel local, nacional e internacional, por cuanto fue premiado en distintos concursos y exposiciones como el primer premio obtenido en la Exposición Internacional de Milán en 1917. La industria significó un importante impacto para la ciudad, con la creciente demanda de mano de obra y el orgullo que significaba para la comunidad contar con una industria de avanzada para la época, más un para una ciudad del interior. La empresa con el tiempo fue diversificando su producción lanzando nuevas líneas de licores, jugos cítricos, amargos, infusiones y la clásica caña. Finalmente, en 1989 la firma fue vendida y dejó de fabricarse en la ciudad.

5/8/11

El cooperativismo paranaense (1855-1965)

Por Ricardo Cesar Bazán *
En Paraná se llevaron a cabo las primeras experiencias asociativas de nuestro país, dicha afirmación surge del trabajo de investigación realizado, en el cual hemos encontrado que durante la Confederación Argentina, en el año 1855, en Paraná se fundó una panadería cooperativa, cita el historiador entrerriano Cesar Blas Pérez Colman en su obra “Paraná 1810-1860-Los primeros cincuenta años de la vida nacional” lo siguiente: “ en 1858 se estableció en Paraná una importante fábrica de cerveza, que giraba bajo la razón social de Martínez y Rivero. Ese mismo año empezó a funcionar una panadería cooperativa, que contaba con numerosos asociados”. Durante la investigación que realizamos en los archivos del Dr. Oscar R. Tavani Pérez Colman encontramos que dicha panadería se llamo Asociación Panadería Del Pueblo, el periodista Daniel Tirso Fiorotto deduce que esta empresa fue fundada en 1855 dado que un aviso publicado en el periódico El Nacional Argentino en 1858 dice lo siguiente : “ Panadería del Pueblo – Los accionistas se servirán pasar por la casa del Sr. Subiaur, Tesorero de la Asociación á recibir el dividendo de las utilidades que resultaron según balance del 2· trimestre del 4· periodo administrativo que se dio cuenta en 18 Julio último á la Asamblea General – Lisandro Gordillo – Secretario-“ . Teniendo en cuenta estos datos (2· trimestre del 4· periodo administrativo) la fundación de esta empresa fue en 1855, sostiene Fiorotto.  El primer tesorero de la Panadería del Pueblo fue Don Felipe Baucis.
En la búsqueda que llevamos a cabo en la Hemeroteca del Congreso de la Nación hallamos que la cooperativa se reunía en el Club Socialista, el Club se encontraba en calle Urquiza, dicho sitio se encontraba en lo que hoy es el predio que ocupara el Banco Credicoop y la actual Cooperativa Institucional.
En la quinta de Du Graty funcionó
una cooperativa apícola
También Cesar Blas Pérez Colman cita que en el año 1864, dos naturalistas franceses: Maximiliano y Oscar Durand Savoyat, fundan una empresa cooperativa de Apicultura que se llamo “El Colmenar”, la cual daría comienzo el 1· de Enero de 1865, y funciono en lo que se conocía como la quinta Du Graty  (hoy predio ocupado por el Colegio Nacional). Sobre la misma comenta Cesar Blas Pérez Colman “Los Durand Savoyat iniciaron sus trabajos con cuarenta colmenas de buena clase, y al mismo tiempo organizaron una cooperativa popular”.
En el año 1888 comienza a funcionar la Sociedad Cooperativa de Alumbrado a Gas del Paraná, su Usina se hallaba al final de la calle Corrientes (hoy conocida como la Vieja Usina), solar que luego fuera ocupado por la Usina Eléctrica Luz y Fuerza de Paraná. Ofelia Sors comenta en su libro “Paraná dos siglos y cuarto de su evolución urbana” que “Con un capital de $ 300.000 m/n se ha constituido en Paraná una Compañía de Gas Cooperativo, en acciones de $ 100, pagaderos al 5% mensual. Las Oficinas de esta compañía estaban en calle Comercio esq. Industria, (hoy Pellegrini y España)”.
Cita Eduardo Laurencena en una conferencia leída en la  Biblioteca Popular del Paraná el día 31 de Agosto de 1911 sobre una cooperativa en la ciudad de Paraná  “Actualmente existe una “Cooperativa de consumo para empleados públicos”. Empezó á funcionar en octubre de 1909 con 226 socios que han llegado al número de 255 en la actualidad. Las operaciones realizadas también han sufrido un aumento, pues, los 4700 pesos que importaron las de los primeros meses de funcionamiento de la sociedad, ascienden á 5.300 en el último Julio.
(…) Hay otra institución cooperativa, que aunque tiene su casa matriz en otro punto, puede considerarse, y no trepido en considerarla, como local, porque ha establecido una sucursal en Paraná. Me refiero al “Banco Popular La Plata” Sociedad Cooperativa de Crédito, que ha abierto sus oficinas al público el 1· de Agosto del corriente año (…). Esta sociedad y la de consumo entre empleados son las únicas en Paraná”.
El compendio de cooperativas de 1921 cita que en el año 1917 es fundada por un grupo de obreros ferroviarios  la Cooperativa de Consumo 1· de Mayo. El profesor Elio C. Leyes comentaba en una entrevista que le realice en 1994 que “los socialistas por supuesto éramos socios de la cooperativa y se fundo en Calle Villaguay (entre Belgrano y 9 de Julio), ahí adquirió su propio local, era un local de dos plantas, en la planta baja funcionaba la cooperativa, y en la planta alta funcionaba “La Unión Ferroviaria”.
 También dicho compendio de 1921 cita que en el año 1920 el Clero entrerriano funda la Sociedad Cooperativa La Clerical cuyo primer presidente fue  Monseñor Abel Bazán y Bustos. La cooperativa se proponía a)Fomentar entre sus socios la ayuda mutua y la defensa solidaria de sus interese morales, b) Estimular el ahorro, c) Abaratar la vida, d) Proporcionar créditos a sus socios, e) Organizar entre dichos socios el seguro de vida vitalicio, en su Art 3 estipulaba: De conformidad con su carácter estrictamente mutualista la sociedad excluye de su actividad toda  operación de especulación y lucro.
Ofelia Sors en su obra de Paraná dice que a principios de los años 30 funcionaba el Banco Cooperativo Ltdo. de Paraná, fundado en Junio de 1927, que hasta 1944 funciona como Caja de Crédito. Investigando encontramos que dicha sociedad se llamo “Caja de Crédito Mutuo Cooperativa Ltda. Fue fundada un  2 de Junio de 1927. Material consultado da cuenta que el Banco Cooperativo Ltdo. de Paraná, luego se denomino en el año 1978 Banco Cooperativo del Este Argentino Limitado.
En el año 1932 es fundada la Cooperativa Eléctrica de Paraná, y que luego pasa a denominarse en el año 1939 Cooperativa Eléctrica Mixta Municipal, ya que esta seria uno de sus principales consumidores. La cooperativa nació porque una parte de la comunidad de la ciudad de Paraná tomo conciencia que eran explotados en la parte consumo por el Trust Eléctrico.  Se realizaron asambleas, se realizo una gran inscripción de socios, se compro el local, pero nunca se pudo concretar en nada que fuera la Usina Eléctrica.
En el año 1953 empieza a gestionarse la Cooperativa Farmacéutica del Litoral que fue cuando se comenzaron a reunir el farmacéutico Abraham Guestrin, el farmacéutico Goldman entre otros recuerda la Sra. Betty  (sobrina de uno de los fundadores Abraham Guestrin) en una publicación de la Revista de la Cooperativa Farmacéutica cuenta que “empezaron en una casa de calle Alem, con un empleado, que creo fue Olmedo Richard y el Ctdor. Aarón Jaimovih, juntaron un capital, con el aporte de cada uno de ellos. Ese fue el comienzo, luego se trasladaron a un local de calle España un poco más grande”. El acta constitutiva de la cooperativa dice: “En la ciudad de Paraná siendo las nueve y treinta horas del día seis de Enero de mil novecientos cincuenta y siete en el local del Bar Imperial de esta ciudad, se reunieron las personas cuyas nominas y firmas figuran en el libro de asistentes a la asambleas con el objeto de dejar constituida una sociedad cooperativa farmacéutica”.
En 1958 es fundada la Cooperativa de Provisión de Carniceros de Paraná Ltda., si bien hubo intentos anteriores de formar una institución similar estos no prosperaron.
La cooperativa se concreta a partir de la solidez del Centro de Carniceros Minoristas de Paraná para hacer frente al mal abastecimiento de carne que estaba monopolizado por la Municipalidad de Paraná como  “único abastecedor”. Sus inicios se hacen como usuario del frigorífico municipal para atender a sus asociados.
La Caja Entrerriana de Crédito Coop. Ltda. fue fundada un 31 de Agosto 1958, en una entrevista que le realizamos a Carlos Bilello nos comentaba que la Caja de Crédito nació por iniciativa del gerente del Almacén por mayor del Centro de Almaceneros (en calle 25 de Junio-hoy Banco BERSA) Don Nicolás Repetto, recordaba también Don Carlos que la misma se llamaría Cooperativa de Crédito de Almaceneros Minoristas, y que los comienzos fueron muy duros, pusieron unos pocos pesos entre todos, Galizi presto un mostrador, y unos muebles viejos del centro de almaceneros también formaron parte del mobiliario de la cooperativa.
En el año 1978, un 1· de Noviembre, la Caja Entrerriana de Crédito Paraná se fusiona con otras cajas de crédito de la región, dando nacimiento al Banco B.I.C.A. Coop. Ltdo.
En el año 1962 es fundada la Caja de Crédito Paraná Coop. Ltda. , siendo su primer presidente el Sr. Alnidar Timoteo Bornissen, la mencionada caja abrió sus puertas a los socios un 27 de Agosto de 1962, sus fundadores eran comerciantes, colectiveros, industriales, empleados, profesionales entre otros, se hizo todo con mucho trabajo y voluntad, los consejeros prestaron maquinas de escribir, de sumar, se pintaron escritorios y armarios usados, la Caja de Crédito Paraná Ltda. tuvo sus inicios en calle Corrientes, en los altos de la Farmacia “Del Indio” en un local cedido por la Unión del Personal Civil de la Nación (U.P.C.N.) que en ese momento no actuaba, allí funciono dicha caja hasta 1964, año en que se compro el edificio en calle Urquiza. La Caja de Crédito Paraná, por Ley 21526 se convirtió en Banco, fusionándose con otras cajas de crédito cooperativas de del interior de la provincia de Entre Ríos, a este nuevo banco se lo denomino Banco Institucional Cooperativo Limitado (B.I.C.) , comenzando a operar en 1979.
 La historiadora Ofelia Sors en su obra “ Paraná después del túnel subfluvial” cita sobre la Cooperativa Cotapa lo siguiente: “Considerándose a la lechería como una nueva industria y atendiendo a la importancia de su explotación, el gobierno de Entre Ríos promulgo en 1968 la Ley N· 4685 de promoción de la lechería creando así las condiciones legales para favorecer el desarrollo de la producción tambera y posterior industrialización de la leche”. De esta manera surgió la planta industrializadota de Paraná (CO.TA.PA. Cooperativa Tambera Paraná)
                                                                                                                                        * Tec. Sup. Coop.

7/7/11

Rescate de una entrevista al padre de “Papá árbol”

Entrevista publicada en Isla –años 1, nº 3 de marzo de 1984-, pequeña revista literaria efímera, mecanografiada e impresa en oficio plegada, editada en Concepción del Uruguay por Hugo Alberto Luna.
Roque M. Galotto, docente, escritor de cuentos, teatro y guionista de cine y televisión. Su obra más reconocida es  “Papá árbol”.

Actividad literaria
Mi actividad literaria comienza en Buenos Aires, entre los años 60-61. Comencé a escribir argumentos cinematográficos – a pedido – y luego, cuando retorno a Concepción del Uruguay, Roberto Parodi me dice que esos argumentos (como los llamaba) eran “verdaderos cuentos”. Me entusiasmé cuando oí los elogios de una persona que yo consideraba autorizada y seguí escribiendo cuentos.
Preferencia por la prosa
Prefiero la prosa porque en ella, yo mismo creo, te aclaro, consigo mentirme o engañarme a mí mismo. Las pocas poesías que he escrito no me llegan, en cambio tengo cuentos que, aún después de haberlos leído diez o quince veces, me siguen emocionando. Me pasa lo mismo con mi obra teatral Papá árbol. Hasta el día de hoy, hay pasajes que me ponen un nudo en la garganta.
¿Por qué cree que en general un poeta no es un buen prosista, y viceversa?
Los casos Lugones, tan buen prosista como poeta, a mi modo de ver, son muy raros. Para mí Borges como poeta es extraordinario, en cambio como prosista no pasa de ser un erudito que se jacta de serlo, y hace lo indecible para que se note. No te podría decir por qué pasa, pero pasa!
Publicación de un cuento en una revista de Buenos Aires
Efectivamente, ha editado un cuento mío en la revista Creativos Argentinos que se edita en Buenos Aires. Se trata de “Campoamor hoy”, uno de los cuentos que más quiero. Me alegro porque cuando me pidieron colaboraciones les alargué tres o cuatro y, de todos, eligieron ese; yo hubiera hecho lo mismo. La coincidencia, en estos casos, es gratificante.
¿Cree que nuestros escritores se pueden agrupar en alguna corriente o escuela?
No te olvides que la producción literaria fue muy anterior a la aparición de las escuelas o corrientes o “ismos”. Personalmente, le tengo algo así como una aversión a los encasillamientos o etiquetas. Hace unos años desistí a una mesa redonda que se organizó en Buenos Aires para analizar mi obra teatral “Papá árbol”. Vos no te imaginás todas las cosas que se dijeron! Teatro de la crueldad; alegato social despiadado; Knoch-outismo dijeron algunos snob porque consideraban que mi obra los ponía “fuera de combate”; en fin, para no extenderme, que cuando salí de esa mesa redonda yo me sentía como el japonés, único sobreviviente de la bomba de Hiroshima; ¿sabés el cuento, no? Y yo lo único que pretendí con Papá árbol fue poner sobre aviso a algunos padres de que les puede ocurrir, cuando en épocas cruciales del desarrollo de sus hijos, se desentienden, por desidia o multiocupaciones, de problemas que prioritariamente a ellos les toca resolver. Aparte de esto, si a algún estudioso se le ocurre agrupar a los escritores locales en escuelas o corrientes literarias, tiene todo su derecho, pero a mí me gustaría no figurar en ninguna de ellas.
¿Qué opina acerca del trabajo de los talleres literarios?
Tengo mis reservas respecto a los talleres literarios. Pero no puedo cortar tan a lo grande. Por lo tanto esto merece una explicación. Depende de los objetivos que persiga el taller literario. Si el objetivo es fomentar el gusto por las bellas letras, capacitar para aprehender el mensaje literario a través de expresiones, giros, metáforas no siempre inteligibles; saber discernir entre lo literariamente bello y lo que es literariamente exitoso, dicho de otra manera, entre lo que va a permanecer y lo que fatalmente “va a pasar”, etc. Etc., si se tiene esos objetivos, repito, bienvenidos sean los talleres literarios. Pero si el objetivo es sacar escritores te aseguro que les temo. Simplemente porque, la persona que dirija un taller debe tener, sí o sí, entre otras virtudes, una personalidad definida, contundente. Y se corre el riesgo que de los talleristas salgan adocenados, en serie… que la producción literaria de los discípulos esté teñida toda, del color del mandamás. Y si quien dirige no tiene esa personalidad que señalé, a mi modo de ver, no sirve para estar al frente de un taller literario. He ahí el problema. Las pocas experiencias personales que tengo, de talleres literarios conocidos, me llevan a opinar así. Tal vez otras experiencias me muestren lo contrario y mañana tenga que desdecirme. Por otro lado, hasta ahora no conozco ningún buen escritor que haya salido de talleres literarios. Yo no digo que no los haya; digo que no los conozco.
Sería inminente la puesta en marcha de un taller en nuestra ciudad…
Estimo que es una magnífica idea la de organizar uno en nuestra ciudad. No soy contradictorio. La capital cultural de la provincia no puede estar al margen de las nuevas corrientes. Y esto de los talleres literarios, que es relativamente nuevo, puede dar frutos óptimos, a pesar de las reservas de algunos viejos que ya han pasado el codo de los sesenta.

6/7/11

La independencia y el artiguismo

Por Rubén Bourlot
Seis años después del primer grito de libertad dado en el cabildo de Buenos Aires los pueblos del Río de la Plata se atrevieron a dar el gran paso de anunciar al mundo su independencia.
Fue un largo y accidentado proceso que estuvo salpicado por conflictos internos, intrigas políticas y amenazas de las potencias de entonces.
La idea de la constitución de un nuevo estado independiente estuvo latente desde décadas antes de la Revolución de Mayo pero tomó fuerza a partir de los intentos de ocupación inglesa en 1806 y 1807.
El año 10 fue el momento justo para dar el gran paso pero la mayoría de la Junta de gobierno no pudo o no quiso resolverlo. A los más impulsivos, como Mariano Moreno y su grupo, los enviaron a realizar misiones alejadas de los lugares de decisión.
Tres años antes, ante la convocatoria de la Asamblea Constituyente, conocida como del año 13, los diputados de los pueblos que respondían a José Artigas tenían la instrucción de pedir “la declaración de la independencia absoluta de estas colonias, que ellas están absueltas de toda obligación de fidelidad a la corona de España y de la familia de los Borbones y que toda conexión política entre ellas y el Estado de la España es y debe ser totalmente disuelta”, pero no pudieron participar del cónclave por cuestiones formales o excusas que interpusieron en Buenos Aires para no avanzar en la declaración de la independencia como se solicitaba.
En junio de 1815 en el Congreso de Oriente o de Concepción del Uruguay, convocado por Artigas, se trató el tema de la independencia como una de las prioridades en el diálogo pendiente entre los representantes de las provincias del Litoral y las autoridades de Buenos Aires.
Pero recién en julio de 1816 los diputados de medio país, ya que las provincias de la Liga de Artigas no concurrieron, resolvieron declarar la independencia. Es verdad que el Congreso no fue convocado con ese objeto sino para decidir acerca de la forma de gobierno. Pero era un contrasentido discutir cómo se iba a gobernar un país si primero no se constituía en un estado independiente.
Así lo hizo saber San Martín desde Mendoza: “¡Hasta cuando esperaremos declarar nuestra Independencia! No le parece a Usted una cosa bien ridícula, acuñar moneda, tener el pabellón y cucarda nacional y por último hacer la guerra al soberano de quién en el día se cree dependemos. ¿Qué nos falta más que decirlo? … Los enemigos (y con mucha razón) nos tratan de insurgentes, pues nos declaramos vasallos...
“Ánimo, que para los hombres de coraje se han hecho las empresas”.
El 9 de julio, al fin, se declaró con toda solemnidad que  las "Provincias Unidas en Sudamérica" eran “una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli”. Días después, luego de varios cabildeos, se completó la fórmula con el agregado "...y de toda otra dominación extranjera".
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