17/9/15

El día que Entre Ríos tembló

Por Rubén Bourlot

Es enero de 1948, las lluvias arrecian, el calor agobia y la gente se refugia en las casas a la hora de la siesta. Alejandra Ramírez termina de lavar los platos después del almuerzo, y de pronto un temblor. “Siento que se mueve el piso de la cocina, me tomo de una mesa para no caerme, me siento y miro por la ventana hacia el campo y me parece ver que el terreno se ondula y comienza un tintinear de las ollas y sartenes que tengo colgados frente al fregadero”.
El fenómeno dura apenas unos pocos segundos, pero las personas sienten con alarma la sensación del movimiento telúrico, primero por el desconocimiento sobre el fenómeno, y luego por saber que en estos lugares nunca había ocurrido un "temblor de tierra" como dicen los lugareños. Seguramente en la memoria popular se mantiene fresco el recuerdo del trágico terremoto de San Juan, de 1944. 
El moviento sísmico ocurrió el día 21 de enero de 1948, a las 13, 47 y se sintió con intensidad en los departamentos Feliciano, Federación y Concordia. La magnitud estimada fue de 5,5 en la escala de Richter y de una intensidad de grado VI en la escala de Mercalli. Su epicentro estuvo en la zona de la isla Curuzú Chalí, departamento La Paz.
Los diarios La Acción y El Diario de Paraná del 22 de enero reflejan la noticia y pone en la tapa la información de los cables de las agencias que mencionan la presencia del fenómeno en Rosario y Corrientes. En páginas interiores El Diario informa que el movimiento fue percibido con poca intensidad de Paraná, en tanto que en Feliciano el sismo fue intenso y provocó “agrietamientos y caída de revoques en varios edificios”. También causó alarma en Concordia donde “los habitantes salieron a las calles alarmados, trasladándose a las plazas y lugares abiertos…”, y en la vecina Salto. Otros lugares donde se hizo notar fueron La Paz y Federación. 

La Acción informa que el fenómeno fue detectado por el Observatorio de Villa Ortúzar y que el mismo se debió a la Gran falla geológica del Río Paraná. Y precisa que no afectó a la provincia de San Juan. Al día siguiente el jefe del departamento de geofísica del Servicio Meteorológico Nacional explica que “se trata de un acontecimiento muy pocas veces observado, pero del cual se tienen antecedentes, así como se explicación natural (…). La cuenca donde corre el río Paraná no es otra cosa que una gran falla terrestre – añade - que ha desempeñado en las épocas geológicas del pasado un papel preponderante en la generación de terremotos”. Y más adelante abunda en hipótesis “(…) en cuanto a las causas probables que han puesto en movimiento las fallas del Paraná no es posible determinarlas con absoluta exactitud (…) Podría suponerse que la actual posición de la luna en su primer cuarto está originando tensión, que se conoce con el nombre de ‘mareas solares’ de la corteza terrestre, que podría deformar el planeta al combinarse con las similares del sol (…).” El geólogo Juan Carlos Bertolini explica que este movimiento se origina en “una falla transcurrente de desplazamiento de rumbo que se ubica entre la isla nombrada y la localidad de puerto Yeruá”.
El diario La Prensa de Buenos Aires (22/1/1948) por su parte consigna que en Villa Elisa, Entre Ríos, se sintió “un intenso movimiento sísmico que hizo trepidar los edificios y objetos que se encontraban en su interior”. Al día siguiente el mismo diario capitalino precisa que el epicentro del sismo se ubica entre Esquina, Corrientes y La Paz y lo ilustra con un mapa. 
Pero las noticias no advierten sobre los antecedentes que se registran en la zona desde el siglo XIX. Los diarios de 1848 dan cuenta del primer terremoto documentado de la zona que se produjo el 9 de agosto a las 18 horas y que continuó con réplicas hasta el 11 de septiembre. El epicentro se ubicó en la cuenca de Punta del Este. Dos periódicos, El Defensor de la Independencia Americana y El Comercio del Plata de Montevideo, ofrecieron una amplia información sobre el suceso. 
También en 1888 Buenos Aires, Montevideo y casi todo Entre Ríos sufrieron las consecuencias de un movimiento conocido como Terremoto del Río de la Plata, con una magnitud de 5,5 grados que provocó pánico en la población. Una crónica de un diario del Uruguay brinda un panorama del acontecimiento: “El temblor fue sentido asimismo con cierta intensidad en las ciudades uruguayas de Mercedes, Paysandú y Artigas, aproximadamente situadas en el mismo meridiano que el foco del temblor, así como en varias ciudades y pueblos del interior argentino. Una especial mención merece la información brindada por el diario La tacita de la ciudad de Colonia, en su número del 5 de junio de 1888: “... Venía el vapor ‘Saturno’ de la capital vecina para esta ciudad. Navegaba tranquilo por el centro del canal con más de 20 pies de agua, cuando de pronto se detuvo como si tocase el fondo. El capitán hizo echar la sonda, pero se encontró con que el barco, movido por una fuerza oculta, zarpaba por sí mismo de la varadura y seguía su camino”.

Fuentes: diarios La Prensa de Buenos Aires, La Acción y El Diario de Paraná de los días 22 y 23 de enero de 1948. Testimonio de Juan Ramírez de Feliciano, nieto de Alejandra Ramírez. Juan Carlos Bertolini, geólogo, entrevista, septiembre de 2013.

9/9/15

La visita del poeta

“Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro (…)”. Cuántas generaciones de niños leyeron en la escuela estos párrafos de Platero y yo, la tierna descripción de ese burrito que trotaba por un prado salpicado de flores.

Juan Ramón Jiménez. El autor había nacido la noche de navidad de 1881.
Muchos años después, tras los convulsionados sucesos políticos de España, tras la tragedia de las guerras que desangraron a toda Europa, el poeta llegó al puerto de Paraná precedido por la fama que le había dado su humilde burrito. Fue en 1948 y nuestro poeta “entrerriano por el canto”, Jorge Enrique Martí, recuerda el acontecimiento en una nota escrita en 1979.

“Vale la pena recordar el suceso, ahora que la evocación lo sitúa desde una perspectiva de más de treinta años. Ocurrió el 27 de agosto de 1948, a las 18,30 en la Biblioteca Popular de Paraná .Ese día, a esa hora y en ese lugar Juan Ramón Jiménez habló sobre el tema La razón heroica. El memorable acontecimiento sigue vivísimo en el recuerdo de quienes fueron sus espectadores. Allí estaba, en Paraná, genio y figura, con la extrema dulzura de sus poemas, la barba estirada en la pera con hilos que ya plateaban los ojos tiernos y melancólicos como los del precioso burrito de su relato inmortal, el autor de Platero y yo. ¿Saben los muchachos de estos días que hace treinta y un años estuvo en Paraná el alto poeta español? Sesenta y siete años tenía entonces Juan Ramón y ya había cumplido veinte y cuatro el libro que le dio universal popularidad. Es de verlo o de imaginarlo en Entre Ríos, andando las calles paranaenses. Dialogó, con muchos o con todos. Queda para testimonio de la historia literaria su encuentro con nuestro Juanele a quien tanto se le parece por la transparente, honda luminosa sencillez de su poesía. Platero en Paraná. El poeta de "Españoles de tres mundos", "La estación total", "Diario de un poeta recién casado" y " Sonetos espirituales", entre nosotros, en la querida provincia recostada en las barrancas del gran pariente del mar (…)”
Jiménez y su esposa Zenobia llegaron a Buenos Aires el 4 de agosto de 1948 a bordo del “Río Juramento” y en el puerto los esperaba un grupo de estudiantes, entre los cuales se hallaba nuestra María Elena Walsh, la que con el tiempo se convertiría en el ícono de la literatura para los niños.

Juan Ramón desde hacía años andaba por estas tierras americanas. En 1936 se traslada a Nueva York como agregado cultural en la Embajada de España, luego vive en Puerto Rico, La Habana y Florida donde se dedica a escribir y dar clases y conferencias. Hacia 1939 vuelve a Nueva York para posteriormente instalarse en Coral Gables, Miami y finalmente se radica en Riverdale, en 1945.
Invitado por la revista Los Andes de Buenos Aires para la lectura de un ciclo de cuatro conferencias de la capital porteña, la visita se extiende a otras ciudades argentinas e incluso a Montevideo, y las actividades del poeta se multiplican.
El 25 de agosto llega a Rosario para pronuncia una conferencia, el 26 hace lo propio en Santa Fe y el 28 está en Paraná. El Diario de la capital entrerriana expresa que “se suscitó expectativa desde que se anunció la posibilidad de que el poeta pisara nuestras playas.” La llegada se produce al as 11 de la mañana en la balsa desde Santa Fe, siendo recibido por delegaciones escolares.
El diario La Acción también de Paraná anuncia brevemente que “a las 18,30 horas actuará hoy en la Biblioteca Popular el celebrado poeta Juan R. Giménez (sic), de actuación brillante, por lo que Paraná tendrá una nota artística de alto vuelo.”
Los organizadores de la presencia fueron el Centro Cultural Carlos María Onetti, la Asociación Mariano Moreno, Círculo de Profesores Diplomados, Asociación Amigos de la Música, Club Social, Asociación Guitarrística Entrerriana y Círculo Lírico de Paraná.

Al día siguiente El Diario agrega detalles del arribo. “Desde temprano se fueron congregando en el puerto personas ligadas a los círculos intelectuales. Su llegada estaba prevista para las 11. Había varias delegaciones de escolares. Cuando llegó fue rodeado por la concurrencia, él respondió con emoción acariciando a los niños más pequeños. Ya en el hotel fue saludando a mucha gente. La conferencia congregó a numeroso público en la Biblioteca Popular a las 18, sobre La razón heroica (hechos de la vida diaria con las batallas del espíritu). Cuando acabó fueron todos a felicitarle. Minutos después se embarcó para la vecina capital, en viaje a Córdoba, ya que deberá cumplir con un compromiso con las entidades culturales de la ciudad”.
En las escasas horas que estuvo en la ciudad entrerriana fue recibido por Juanele Ortiz a quien le comenta el poeta español, mirando la ciudad desde la zona de El Brete, que parecía “una Zaragoza del alma” y le puso en la dedicatoria de un libro “de Juan R. a Juan L.” 
Años después, en 1956, el poeta que anduvo pisando suelo entrerriano,  recibía el premio Nóbel por su obra.

Fuentes:
- Diario La Acción y El Diario, agosto de 1948
- Jiménez, Juan Ramón, Dios deseado y deseante, ed. Akal, 2009
- Martí, Jorge Enrique, Platero en Paraná, en Sucesos dominical, 29 de agosto de 1979 

18/7/15

El hombre del vapor

Por Rubén Bourlot
(Publicado originalmente en revista Orillas)

El 21 de marzo de 1922 nace en Paraná el hombre que hiciera renacer de las cenizas el vapor. Sus padres eran oriundos de Funes, cerca de Rosario. El ingeniero Livio Dante Porta fue el legendario diseñador de locomotoras considerado un pionero en el renacimiento del vapor como alternativa viable y eficiente de tracción ferroviaria. En 1950 fue el constructor de la locomotora llamada "La Argentina" o "Presidente Perón", refaccionada en base a los restos de una locomotora Pacific que alcanzó 2500 HP y obtuvo records de relación peso/potencia y eficiencia. Trabajó a la par de ese otro notable ingeniero del ferrocarril, Pedro Saccaggio que construyó las primeras locomotoras con motores diesel del país. 
En la década del 1950 los motores de combustión externa, que originaban la tracción con vapor de agua venían en decadencia frente a los más modernos motores diesel. 
El ingeniero Porta
De Paraná se fue a estudiar al Colegio Salesiano de. En ese centro educacional tuvo sus primeros contactos con el ambiente ferroviario. Conoció y entabló amistad con Gino Margutti, quien luego fue empleado por el Ferrocarril Central Argentino en los distintos escalafones hasta llegar a maquinista de Primera. 
Porta ingresó a la carrera de Ingeniería en la Universidad Nacional del Litoral en Rosario, graduándose en 1946 con apenas 24 años. No pasaron 3 años y ya casi tenía terminado su primer gran trabajo, la locomotora 4-8-0 de 4 cilindros hecha a partir de una 4-6-2 del ex Ferrocarril Central Córdoba. 
Estas innovaciones estaban inspiradas en la tecnología desarrollada por su maestro espiritual, el Ingeniero francés André Chapelon, quien para esos años ya se había consagrado como el re-descubridor del vapor “Stephensoniano”. Una copiosa correspondencia circuló entre ambos hasta el fallecimiento de Chapelon en la década del 90.

Vapores renovados

Porta trabajó para demostrar que la locomotora de vapor estaba aún lejos de alcanzar su máximo potencial. Si primer proyecto fue realizado sobre una locomotora a vapor, perteneciente al Ferrocarril Central Córdoba, y le introdujo varias modificaciones sobre sus cilindros, tuberías y escapes con la intención de mejorar su eficiencia, utilizando componentes nuevos y usados, extraídos de otra locomotora. En los talleres ferroviarios del Puerto de Rosario dio forma a su primer gran proyecto, que consistió en partir de los restos de una locomotora tipo Pacific de trocha métrica para convertirla en una de cuatro cilindros llamada "Presidente Perón" o "Argentina". Esta alcanzó 2500 HP y obtuvo records de relación peso/potencia y eficiencia, algunos de los cuales permanecían vigentes 60 años después. 
Locomotora Presidente Perón
Entre 1952 y 1957 llevó a cabo un contrato con el Ministerio de Transportes argentino para la construcción de diez locomotoras y la modernización de aproximadamente un centenar. En estas locomotoras aplicó por primera vez el concepto del eyector Lempor, de su invención, cuyos aspectos teóricos publicó y perfeccionó años después. Con esta innovación, Porta logró un significativo incremento de potencia en esas máquinas aprovechando al máximo el vapor. Lempor es una combinación de los nombres de Jean Lemaître y Porta
También mejoró los viejos motores con el denominado "Sistema de combustión a la gasógena" – conocido internacionalmente como GPCS (Gas Producer Combustion System) – que consistía en reducir la formación de clinker (carbón calcinado) y la cantidad de combustible sin quemar mediante la inyección de vapor debajo de la cama de carbón, y de esta forma mejorar la combustión y el aprovechamiento de la energía liberada por el carbón que era hasta entonces desperdiciada en gran medida. El hidrógeno proveniente del vapor de agua se mezclaba con el monóxido de carbono producido en la combustión. El vapor de agua inyectado lograba reducir la temperatura de la cama de carbón, con lo que se logra que el carbón con alto contenido de ceniza pueda quemarse sin que se forme clinker. Además el aire que ingresaba debajo de la cama de carbón era suficiente para que reaccionara la mezcla de monóxido de carbono e hidrógeno, pero para que éste no escaseara cuando la locomotora era exigida, decidió hacer dos ductos de aire.
Las innovaciones de Porta fueron reconocidas internacionalmente, tanto que cuando muere, el 10 de junio de 2003, el obituario publicado en su número de septiembre de ese año, por la revista especializada Steam Railway señalaba: “El legendario diseñador de locomotoras Livio Dante Porta, que nunca perdió su fe en el vapor y fue una de las fuerzas impulsoras detrás del proyecto 5AT de crear una nueva ‘súper 4-6-0’, falleció el 13 de junio en Argentina a los 81 años de edad”.

Tras el golpe

En 1955, el golpe de estado que derroca al presidente Perón, deja inconclusos muchos de esos notables proyectos: la fábrica FADEL con las los trenes fabricados por Sacaggio y los desarrollos de Porta. Nuestro ingeniero parte al sur para seguir con sus trabajos. Pasa a administrar el ramal Ferro-Industrial de Río Turbio, ferrocarril con trocha de 75 cm que unía el puerto de Río Gallegos con Río Turbio y transportaba el carbón extraído de esta última localidad, propiedad de la empresa estatal Yacimientos Carboníferos Fiscales. Durante su administración reformó la flota de locomotoras a vapor Mitsubishi, otorgándoles altos niveles de eficiencia. Algunas de esas máquinas operaron en condiciones extremas, llevando cargas de hasta 3000 toneladas, hasta 1997.
En 1960 regresó a Buenos Aires, radicándose en la localidad bonaerense de Banfield donde vivió hasta 1982. Durante esos años se desempeñó en el Centro de Investigación y Desarrollo para el Uso Eficiente del Combustible (CIPUEC) y desde 1966 como Jefe del Departamento de Termodinámica del Instituto Nacional de Tecnología Industrial. 
En 1969 resolvió un serio problema de calidad de agua que afectaba a las locomotoras en uso en la Argentina. Porta realizó un prototipo sobre una locomotora del Ferrocarril Belgrano en la que instaló un sistema de tratamiento de agua basado en el francés TIA (Traitement Integral Armand) y otras modificaciones. El resultado fue tan exitoso que redujo la necesidad de limpieza a fondo de la caldera a dos veces por año. Esta innovación es conocida como "Tratamiento Porta".

Sus experiencias en el exterior

El gerente técnico del tren de Locomotive Services Limited

Simon Durant, y el especialista del INTI, Shaun Mc Mahon, v
erifican el estado de pureza del vapor que 
libera la caldera ensayada.
En 1961 es contratado para asesorar a la National Coal Board de Inglaterra para incorporar su sistema "GPCS" a las locomotoras de vapor en servicio de maniobras en las cientos de minas de carbón que había en Gran Bretaña y poder así eliminar el nocivo humo que producían.
A principio del 1983 se jubiló, pero no se fue a sentar al banco de una plaza para alimentar las palomas En ese año partió junto a su esposa Ana María Bosco hacia Estados Unidos, donde se desempeñó como Vicepresidente de Desarrollo e Investigación de "ACE" (American Coal Enterprises), el cuál debía desarrollar una locomotora de vapor de 3000 caballos de potencia capaz de igualar la performance de las diesel, donde el costo final de explotación fuese igual o mejor que en éstas, obteniéndose resultados significativos. Pero el proyecto no se materializó debido a que el precio del petróleo en esas épocas se redujo, entre otros problemas.
Tras esas experiencias regresa a Latinoamérica. En 1986 instalado en el país trabajo en el mejoramiento de los ferrocarriles paraguayos y brasileros.
En 1993 asesora al Ministerio de Transporte Cubano, modificando una locomotora a vapor Alco 2-8-0 pertenceciente al Ministerio del Azúcar. 

El legado continúa

El INTI retomó las investigaciones de Porta para dar respuesta a las  necesidades de aprovechar los residuos foresto industriales, para reducir las emisiones nocivas que surgen de la quema incontrolada in situ y evitar posibles incendios forestales, abastecer de energía eléctrica a las zonas más retiradas del territorio nacional y llevar el tren a esos lugares sin necesidad de utilizar combustibles fósiles. 
En 2013 el INTI fue convocado por la empresa ferroviaria Locomotive Services Limited (LSL) de Gales, Reino Unido, interesada en desarrollar en su país un tratamiento de agua para calderas similar al desarrollado en el organismo argentino por el ingeniero Livio Dante Porta. 

- http://es.wikipedia.org/wiki/Livio_Dante_Porta
- http://www.portinos.com/9716/el-regreso-del-motor-a-vapor-y-un-argentino-ilustre-livio-dante-porta
- http://www.inti.gob.ar/sabercomo/sc111/sc111.php?seccion=9

16/7/15

Un catalán en Entre Ríos

Periodista, reportero gráfico, José Barcón y Olesa fue un inmigrante español, más precisamente de Cataluña, que anduvo en Entre Ríos con la cámara al hombro para dejar registros de la provincia de la primera década del siglo XX. 
Su obra El estado de Entre Ríos, álbum gráfico y exposición de sus elementos de progreso, es una fuente imprescindible para auscultar la realidad provincial de los primeros años del siglo XX. 
Barcon Olesa en La Vanguardia
Barcón y Olesa llegó al Río de la Plata a fines de 1893 y tuvo a su cargo la dirección del diario “El Progreso” de Rosario, en la República Oriental del Uruguay, donde también alumbró un trabajo denominado “Monografía de la región de Colla”. 
Después arribó a Entre Ríos donde se dispuso a elaborar su obra y simultáneamente trabajó en la Comisión del Censo Escolar de 1910. 
Además de su labor periodística tuvo un desempeño destacado en el ámbito educativo. En el cargo de subinspector de escuela se hizo a creedor de una medalla de oro. En 1916 publicó La educación de la campaña donde introduce una síntesis sobre la pedagogía Montessori, por el cual se conoció en estas tierras el sistema de enseñanza que proponía la educadora italiana.
 (Fotografía de El estado de Entre Ríos)
Años después, en 1918 publicó Compendio sinóptico de pedagogía y en 1920 fue nombrado inspector-instructor de Escuelas rurales. 
El periódico español La Vanguardia, en 1934, informa en una nota titulada Un catalán, maestro de pedagogía en la Argentina, que “ahora, cuando los años forzosamente han de pesar sobre él, presenta su nuevo libro «Belgrano, educador». Un libro humilde y modesto en la apariencia externa, como suponemos a su autor a través de las referencias que de él hemos adquirido, pero lleno de conocimientos profundos y de erudición.” Y agrega el periódico que en ese momento Barcón y Olesa se encuentra prestando su labor en el Museo Escolar Sarmiento. “A pesar de los años, todavía deja florecer en sus labios, con fina y espiritual ironía, estas frases:
—Ya lo veis. Me han enviado al Museo. ¡Como soy tan viejo y veo ya tan poco!
“¿Viejo? Joven, perennemente joven y lleno de energía y amor al trabajo, el señor Barcón y Olesa todavía trabaja, todavía escribe. En su rincón del «Museo Escolar Sarmiento» prepara una nueva obra: «Problemas educacionales en la actualidad». Obra, que, a juzgar por los bríos de su autor, no cerrará el ciclo de las ya producidas a través de dos lustros de amor y sacrificio por la enseñanza.”

El estado de Entre Ríos

El estado de Entre Ríos es un completo compendio de casi 300 páginas sobre la provincia que recorre los aspectos históricos, la economía, la organización política, la educación y un panorama de cada uno de los departamentos. Publicado en 1912, todo el material está ilustrado por fotografías tomadas al efecto en su recorrida por el territorio provincial, lo que lo convierte en un interesante documento gráfico.
Escuela rural del departamento La Paz
(Fotografía de El estado de Entre Ríos)
El propio autor, en las primeras páginas explica cómo llevó a cabo la tarea. “Para ello empezamos por proveernos de un carruaje ad hoc, y acompañados de un fotógrafo, cruzamos sucesivamente todos los departamentos de N. a S., selvas y ríos, campos y ciudades, establecimientos ganaderos, agrícolas e industriales, escuelas y sitios históricos, anotando siempre y tomando vistas de todo cuanto nos pareció que tenía algún interés. Así hemos excursionado (sic) cerca de dos años recorriendo 900 leguas, o sea 4.680 kilómetros, consumiendo en ese tiempo 12 caballos criollos.” Explica que se proponía publicar la obra con motivo del centenario de la Revolución de Mayo pero “circunstancias superiores a la más firme voluntad, nos privaron de hacerlo.
Agradece a las personas que suscribieron anticipadamente la compra de ejemplares lo que indica que fue un esfuerzo privado, dedicado la provincia, dice, “sin tener en vista el resultado económico de nuestra empresa”.

Inauguración del puente sobre el arroyo
Clé – Mansilla
(Fotografía de El estado de Entre Ríos)
El método Montessori

María Montessori (31 de agosto de 1870 - 6 de mayo de 1952), fue una educadora, científica, médica, psiquiatra, filósofa, psicóloga, devota católica, feminista, y humanista italiana.
Se interesó por la educación de los niños con deficiencias mentales y aplicó métodos experimentales consiguiendo que estos niños aprendieran a leer y escribir. Desarrolló sus propios métodos que aplicó más tarde a toda clase de niños. A través de su práctica profesional llegó a la conclusión de que los niños «se construyen a sí mismos» a partir de elementos del ambiente y, para comprobarlo, volvió a las aulas universitarias a estudiar psicología. 





Bibliografía: La Vanguardia
http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1934/12/29/pagina-11/33166937/pdf.html
Barcón Olesa, J. El estado de Entre Ríos, álbum gráfico y exposición de sus elementos de progreso, Paraná, abril de 1912.

14/7/15

Entrevista a Don Herminio Ludi

Por Ricardo C. Bazán*

Don Herminio Enrique Ludi, cooperativista y escritor entrerriano, fue diputado provincial y concejal municipal. En 1962, fue electo intendente de su ciudad sin asumir debido al golpe militar de entonces, nos concedió esta entrevista exclusiva que a continuación transcribo.


¿De donde es oriundo Ud.?
Yo soy oriundo de Paso de la Arena, en el Departamento Paraná Campaña, Distrito Tala, ahí nací (24 de Agosto de 1925) y ahí crecí, estuve hasta los 9 años más o menos hasta que mis padres y los otros hermanos míos nos trasladamos hasta Colonia Crespo.

Coméntenos quiénes eran sus padres
Mis padres son, digo son aunque están fallecidos, porque siguen siéndolo... Enrique Edmundo Ludi y Margarita Carleti, ellos se afincaron allá en Paso de la Arena, mi padre trabajó en la colonia. Hace poco escribí..., publiqué la historia de mis padres desde que se casaron o desde 6 meses antes cuando mi padre se instaló en esa zona para trabajar la tierra que le arrendaba a unos estancieros que tenían mucho campo allí, escribí la historia de ellos reitero desde entonces, hasta que fallecieron.

¿Cómo es que Herminio Ludi se acerca o conoce el cooperativismo?
Desde muy joven, yo tenía 12, 13 años cuando mi padre junto a otros pioneros del movimiento solidario crearon una cooperativa también en Paraná Campaña, en la zona de Colonia Nueva, pero también abarcaba otras colonias: Colonia Cerina, Colonia Argentina, La Picada, un poco Espinillo, Colonia Rivadavia, Villa Urquiza, esa cooperativa se llamó Cooperativa Cremera Colonos Unidos para defender los derechos de los productores de esa rama, es decir de la rama láctea, productores de leche. Se concentraban allí muchos, muchos litros de leche por día, era una caravana de carros que llegaban con los respectivos tambores de 50 litros repletos de leche, que se enfriaban en esa cooperativa que se había creado reitero, para la defensa de los productores de la zona.

¿En qué año recuerda funcionó esa cooperativa?
Debe haber sido alrededor del año 1940, quiero manifestar que le dediqué un poema, de los primeros poemas que escribí fue dedicado a esa cooperativa y lo hice en su defensa, porque como siempre había ya por entonces sectores conservadores que la atacaban, que no querían la cooperativa, y no se asociaron a la cooperativa, tal vez hasta que después de algún tiempo se convencieron que iba a defender sus intereses e ingresaron a la entidad. Escribí eso y algunas otras cosas en defensa del cooperativismo, y allí fue que mamé desde muy joven el ideario de la cooperación, y además yo siempre digo que un poco se nace, como el poeta, al poeta no lo hacen, el poeta nace, y seguramente que al cooperativista le pasa lo mismo.

¿Ud. conoció mucha gente, a que cooperativistas destacados recuerda? 
Bueno yo siempre destaco un cooperativista del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos fallecido no hace muchos meses, el Sr. Floreal Gorini que también fue dirigente político del Partido Comunista y fue diputado nacional por ese partido. A él lo recuerdo porque tenía una filosofía que en realidad convencía a la gente no solamente del cooperativismo sino de todo el pensamiento progresista que él albergaba en sí, pero por supuesto que también lo conozco a Héctor Polino, hombre del socialismo, tengo una gran amistad con Juan Carlos Lucio Godoy, (...) no podría dejar de nombrar tampoco a Don José Echeverría que fue fundador de la cooperativa en donde ahora estamos protegidos (Cooperativa VICOER), Jacobo Lachs que fue igualmente que Gorini presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, Nelson Garibaldi, (...)

¿Qué recuerda de las Cajas de Crédito?
Yo junto con otros hombres fundamos en Viale la gran Caja de Crédito Viale Coop. Ltda, pero sería injusto sino destacamos lo que la fue la Caja de Crédito Paraná, la Caja de Crédito Cooperativa más destacada de la provincia, no obstante que Concepción del Uruguay también tuvo una gran cooperativa de esa rama. Recuerdo a Miguel Brustein, Samuel Salzman, Osvaldo Gasparín y algunas otras personas que fueron el nervio importante para que el cooperativismo de crédito se proyectara en la provincia, y volviendo a mi ciudad quiero decir que no obstante algunos inconvenientes que tuvimos casi en los preliminares logramos salir adelante y crecimos en una forma espectacular (...) Decía la cantidad de socios que tuvo la Caja de Crédito Viale. Parece una paradoja, porque llegamos a tener, recuerdo, más socios que los habitantes que tenía Viale. Convergieron personas de Crespo, de Seguí, de Tabosi, de Sosa, de María Grande y de todo el contorno, Crucesita Séptima, Crucesita Octava, Tercera, María Grande Primera, María Grande Segunda, de aquí mismo de Paraná, había gente que dada la amistad que tenían conmigo fundamentalmente iban para allá para que lo atendiéramos, y el crédito era tan ágil y las condiciones a favor de los asociados que creció de la forma que yo le decía.

¿En qué año recuerda se fundó esta Caja de Crédito de Viale y la Caja de Paraná?
Bueno tuvimos un año de diferencia, la Caja de Crédito Paraná fue fundada en el año 1964, y Viale se fundó en el año 1965. Un primo hermano mío, Hermelio Ludi también cooperativista, le sugirió a Gasparín y a otros amigos de la Paraná hablar conmigo en Viale para que promoviéramos allí la Caja de Crédito, así que yo siempre recuerdo que ese primo mío Hermelio y Osvaldo Gasparín me hablaron que tuvieran a bien hacer una reunión para promover una Caja de esa naturaleza en Viale. Así fue que hicimos en ese año 64 la primera reunión a la que concurrieron 16 personas invitadas boca a boca, se constituyó la comisión promotora y ahí entramos a trabajar de inmediato, salimos a suscribir asociados y logramos un éxito estupendo, era extraordinaria la voluntad de la gente sin saber lo que iba pasar(...) Recuerdo una anécdota desgraciada que tuve, fuimos con mi amigo Fontana a ver a un señor y nos dijo que no, (él mismo le dijo) no porque a ese dinero que Uds. están sacando ahora lo vas a tener que devolver vos Herminio porque yo te conozco y sé de tu honestidad, entendés? Le dije: bueno si vos no confías o confías solamente en mi mal harías con asociarte, y nos fuimos. Pasan tal vez 6 meses de ya en funcionamiento la Caja cuando ese mismo señor que era un escribano nada menos fue a la Caja no solamente a hacer operaciones bancarias (ya que éramos una cooperativa de créditos) sino también a requerir algún trabajo de su especialidad en la cooperativa. 

Fuente:
Programa Radial “Entre Todos” (Promoción y Educación Cooperativa)-F.M. Cambalache -Año 2006 -Conducido por Ricardo Cesar Bazán y Julio Argentino Maidana.

*Tec. Sup. Coop. Periodista-Investigador

15/6/15

Un congreso a caballo

Por Rubén Bourlot
(Publicado originalmente en Orillas, 13 de junio de 2015)

En la segunda década del siglo XIX se llevó a cabo un congreso en la pequeña villa del Arroyo de la China, la Concepción del Uruguay nombrada por Rocamora pero que los vecinos se resistían a llamarla así.  
Fue un congreso que se hizo a lomo de caballos. Nada de las carretas o diligencias que nos muestran las revistas escolares, que trasportaban a los almidonados congresales de Tucumán en 1816. Al galope tendido, o al trotecito nomás fueron llegando los representantes de los cuatro rumbos de la Liga de los Pueblos Libres. Habían sido convocados por Artigas, el Protector, para tratar el tema fundamental de la independencia de la Provincias Unidas del Sur. Artigas que venía siendo hostigado por Buenos Aires, considerado un personaje molesto que quería la independencia antes de tiempo y además pretendía la autonomía de cada uno de los pueblos del antiguo Virreinato del Río de la Plata.
Artigas creyó conveniente reunir a los representantes de cada uno de los cabildos de la Liga en un sitio central como lo era Concepción del Uruguay. Allí sesionaron los que alcanzaron a llegar a tiempo el 29 de junio de 1815 reunidos en un congreso que se llamó de Oriente, o del Arroyo de la China o de Los Pueblos Libres.
Referencia a la convocatoria para
la elección de diputados

Artigas escribió acerca de la convocatoria del Congreso “… creo ya oportuno reunir en Arroyo de la China un congreso compuesto de los diputados de los pueblos y, para facilitar el modo de la elección tengo el honor de acompañar a usía el adjunto reglamento confiando en el esmero de su ilustre corporación que, eludiendo hasta el menor motivo de demora, al momento de recibir esta de las disposiciones competentes para que con igual actividad se proceda en ese departamento a la reunión de las asambleas electorales, encargando muy particularmente que los ciudadanos en quienes la mayoridad de votos haga recaer la elección sean inmediatamente provistos de sus credenciales y poderes y se pongan con toda prontitud en camino al indicado punto del Arroyo de la China, no siendo posible fijar otros que aminore la distancia por ser el prescripto un punto medio relativamente a los demás pueblos que deben concurrir. El orden, la buena fe y la voluntad deben caracterizar el fondo que recomiendo al celo de usía”
¿Quiénes estuvieron? Estuvieron representantes de Córdoba, de Santa Fe, de la provincia Oriental, de Corrientes, sin dudas Entre Ríos, pero de esta representación no se conocen los nombres. Tampoco alcanzaron a llegar los representantes indígenas de las Misiones. La larga distancia y la urgencia para sesionar imposibilitó su presencia. Fueron elegidos y se conocen sus nombres de resonancias guaraníticas. Por el pueblo de Concepción: Manuel Cahiré, corregidor, Carlos Areñú, alcalde de primer voto, Inocencio Emburana, alcalde de segundo voto. Pueblo de Santa María de Mayorí: Eustaquio de Arecayá, corregidos, José Evaristo Aybó, regidor primero, Vicente Pérez, secretario del Cabildo. San Javier: Francisco Borja Albasariyé, corregidor, Mariano Ñandutí, alcalde de primer voto, Pascual Cuaraguá, secretario del Cabildo. Pueblo de los Santos Mártires: Ignacio Cuñariguez, corregidor, Celedonio Chaiñez, Miguel Ibayú. Pueblo de San José: Esteban Manaustí, Juan Cheque, Celedonio Mandomí, Nicolás Guaranguaí. Pueblo de San Carlos: Tomás Yripá, Ponciano Mano, Miguel Yaribú. Pueblo de Apóstoles: Miguel Ángel Gramajo, Ventura Abayá.
Artigas en la Meseta que lleva su nombre
Es notable que los indios fueran convocados a un solemne congreso “porque este caudillo increíble no convocaba a la parte más sana o distinguida de los vecindarios a resolver en consejo de notables lo que importaba al común americano – dice Reyes Abadie -. Convocaba también a todos los vecinos sin distinción de color de piel ni condición y por eso convocaba a los vecindarios indios de los pueblos de Misiones.”

Los temas del Congreso

¿Qué se trató en esa reunión? No mucho se sabe de fuentes directas. Las actas o cualquier otro registro no se encontraron. Seguramente, al igual que las actas del cabildo uruguayense, se perdieron en los entreveros. Pero sabemos que tuvo como propósito nombrar una delegación de la Liga para negociar la paz con Buenos Aires e instar a la convocatoria de un congreso que declare la independencia absoluta del sur de América, y reafirme de las bases para la organización republicana y federal, respetando la “soberanía particular” de los pueblos.
Por la documentación obrante se conoce que el 28 de junio Artigas salió de Paysandú, cruzó el río Uruguay y al día siguiente realizó una exposición de apertura del congreso. De acuerdo a las cartas enviadas con fecha 30 de junio por los diputados de Córdoba y Santa Fe, en la sesión del 29 Artigas explicó lo tratado con los enviados Pico y Rivarola, señalando el éxito desgraciado que había tenido la negociación y luego se decidió enviar cuatro diputados a Buenos Aires para:
“(...) reproducir las mismas reclamaciones hechas anteriormente por dicho general (...)”
Es importante destacar que la pequeña Villa del Arroyo de la China, no solo se constituye en protagonista, con la adhesión al gobierno patrio, el 8 de junio de 1810, si no que es uno de los primeros pueblos del interior en sumarse a la gesta emancipadora, y comienza, de esta manera, a ser un lugar de referencia en las disputas entre los realistas españoles, que querían mantener el orden monárquico, y os criollos, que luchaban por la emancipación contra españoles y portugueses.
¿Y la independencia? Mucho se ha dicho acerca de una supuesta declaración de la independencia en 1815, previa a la del 9 de julio de 1816. Pero poco son los fundamentos de tal afirmación. Sólo algunas manifestaciones posteriores por cierto ambiguas. Artigas no lo dice en su informe inmediato sobre los resultados del Congreso. Sólo menciona la negociación con Buenos Aires en reclamo de la “unión ofensiva y defensiva” de todas las provincias respetando sus respectivas autonomías, y por añadidura el reclamo de una pronta decisión de declarar la independencia. No habría sido prudente que el Congreso del Arroyo de la China adoptara tal decisión para dejarle servido en bandeja el propósito de Buenos Aires, que días antes, mediante la Misión Pico – Rivarola precisamente le había ofrecido a Artigas: “Buenos Aires reconoce la independencia de la Banda Oriental del Uruguay, renunciando los derechos que por el anterior régimen le pertenecían.” La independencia debía declararse manteniendo la unidad de todas las Provincias Unidas.

La misión ante Buenos Aires

De ese congreso salieron comisionados a Buenos Aires el Dr. José Simón García del Cosio (por el continente de Entre Ríos) Pascual Diez de Andino (por Santa Fe), José Antonio Cabrera (por Córdoba) y Miguel Barreiro (por la provincia Oriental) con instrucciones para negociar la "unión ofensiva y defensiva" entre las provincias que se hallan bajo la dirección del Jefe de los Orientales y el gobierno de Buenos Aires" y la devolución del parque extraído de Montevideo por el general Alvear.
Artigas al frente del Éxodo Oriental
Como decíamos al principio, sobre los resultados del Congreso, Artigas informa que “Reunidos en esta Villa de Concepción del Uruguay, el 29 del corriente, expuse lo urgente de las circunstancias para no dejar en problema estos resultados (se refiere al fracaso de las negociaciones con Pico y Rivarola, enviados por Buenos Aires). Califiqué las proposiciones que por ambas partes se habían hecho, su conveniencia o disonancia en todas y cada una de sus partes, y después de muchas reflexiones resolvió tan respetable corporación, el Congreso de los Pueblos Libres reunidos en Concepción del Uruguay, marchase nuevamente ante el gobierno de Buenos Aires cuatro diputados que a nombre de este Congreso General representase la uniformidad de sus intereses y la seguridad que reclaman sus provincias”.
Y van estos diputados a Buenos Aires, y comienza una larga gestión. Dice Reyes Abadie: “Sépase que fracasó y que fracasó porque mal podía triunfar una gestión que estaba de antemano destinada a no ser atendida ni entendida por cuanto no se había hecho otra cosa, de parte del Directorio de señor Álvarez Thomas, que ganar tiempo para preparar un nuevo asalto sobre el flanco de Santa Fe con sus ejércitos y con la escuadrilla volante desde el Paraná, y que sacudió incluso hasta el soborno en dinero para ganar voluntades de algunos jefes montaraces de las montoneras entrerrianas y orientales, para volcarlos a favor del Directorio. No se escatimó nada. Al extremo, además, que estos diputados por la inveterada tradición americana que penetra en el fondo del medioevo castellano, de nuestro derecho esencial, eran inmunes como diputados de los pueblos, fueron alojados en una fragata de guerra, la Neptuno, sin poder abandonar los camarotes. Sus alojamientos un poco singulares para alojar diputados de los pueblos libres. Y en esos ámbitos de la nave de guerra, surta en la bahía de Buenos Aires, les llegó finalmente un hombre bueno – la historia está llena de hombres buenos que ha sido intérpretes de maldades -. Un comisionado respetable en su persona, don Ignacio Sáenz, el padre Ignacio Sáenz, con el cual estos diputados melancólicamente, luego de haber hecho una protesta admirable por la energía y posición con que se expresan ante el directorio que no fue finalmente contestada, ante don Ignacio Sáenz, sólo melancólicamente pueden suscribir una sola frase que dice: ‘habrá paz entre el director Álvarez Thomas y el Protector de los Pueblos Libres’”.

Fuentes: 
- “En la huella de Artigas”, conferencia pronunciada por Wáshington Reyes Abadie en el Colegio Nacional del Uruguay el 11 de junio de 1983.
- Archivo Artigas, Montevideo, 1976.

13/6/15

Elio C. Leyes en el recuerdo

Por Ricardo C. Bazán*

La presente nota es parte de  una extensa entrevista exclusiva que me concediera el querido profesor Elio C. Leyes en su despacho de la antigua Universidad Popular de Paraná en el año 1994.


Ricardo Bazán ¿Qué recuerda de la cooperativa 1º de Mayo?

Elio C. Leyes. La cooperativa 1° de Mayo yo me acerqué a raíz de que estaba organizada y dirigida por ferroviarios, obreros ferroviarios, eran los principales organizadores y dirigentes, tenía como radio de acción todo aquel barrio de la estación del ferrocarril, lo que se llama boulevard Ramírez, tenía un nombre distinto y abarcaba todo ese barrio y eran parte de la ciudad, los socialistas por supuesto éramos socios de la cooperativa y se fundó en calle Villaguay y ahí adquirió su propio local, era un local de 2 plantas, en la planta baja funcionaba la cooperativa , y en la planta alta funcionaba La Unión Ferroviaria, de manera que la entrada y salida de ferroviarios era constante y la mayoría de los ferroviarios eran cooperativistas, porque estaba hecha por ellos , recuerdo entre los dirigentes Martín Torres, Pablo Jacob, y una cantidad de ferroviarios que eran compañeros nuestros, yo me acerqué a esa cooperativa en esa forma, en mi condición de socialista creí que así como el socialista debía militar en su gremio (yo militaba en los gremios docentes), debía militar en el cooperativismo, entonces empecé a compenetrarme sobre lo que es el cooperativismo, estudié bastante la historia del cooperativismo mundial con Los Pioneros De Rochdale en aquella aventura tan hermosa producida en Inglaterra por la fundación de cooperativas (...).
Yo era consumidor, mis padres eran consumidores, había un almacén bien surtido ahí estaba el escritorio y el viejo dependiente diríamos que atendía a la gente, siempre hubo un dependiente, se llamaba Lescano, ya murió Lescano, un buen hombre, un modesto hombre que tenía el manejo de la cooperativa en cuanto se refería a los artículos, a las mercaderías conocía bien, y yo entré en la cooperativa cuando estaba de gerente Francisco J. Moreno, el que llaman el gallego Moreno (que Ud.  ayer cuando me hizo oír un poquito de lo que decía Raúl Alcain), le dijo a Ud. le decían el gallego Moreno, y así era, era español y vivía..., había dependencias en la cooperativa para vivir el gerente, así que vivía ahí, con su señora y su dos hijos, con Galdós y María de los Ángeles que eran chiquitos en ese tiempo cuando yo entré, hasta que llegó un momento, yo era consumidor solamente, y asistía a las asambleas que se hacían, pero llegó un momento en que yo tuve que irme por razones de tipo económico a trabajar a Buenos Aires, me fui, me ofreció mi compañero socialista Maximiliano Amaro López un trabajo en el estudio, en un estudio que él estaba, y yo me fui a trabajar 2 o 3 meses, pero los compañeros de aquí no podían soportar el que yo no estuviera con ellos, porque teníamos un periódico llamado “La Lucha”, un periódico que apareció durante 4 o 5 años y tuvo gran influencia en la ciudad de Paraná, porque era el único periódico socialista que había y decíamos las cosas que no decían los otros periódicos, las cosas que pueden decir los socialistas porque son libres ..., porque tienen libre pensamiento, y porque están libres de las ataduras económicas que ha hecho que mucha gente no pueda hablar, o no pueda decir las cosas como deben, entonces caía la gente a darnos datos sobre las cosas que ocurrían en la ciudad y el periódico las recogía y así todo el mundo leía “La Lucha”, teníamos una buena edición y yo trabajaba en “La Lucha”, escribía en ese ya era periodista, yo ya trabajaba y era periodista en “El Diario” que me inicié muy joven, y entonces prácticamente yo hacia lo principal de “La Lucha”, cuando me fui a Buenos Aires mis compañeros de la cooperativa me dijeron , tiene que venirse acá, vengase y nosotros vamos a reemplazar lo que Ud. tiene en Buenos Aires lo vamos a reemplazar acá en la cooperativa, hágase empleado de la cooperativa, y entonces yo fui empleado de la cooperativa, siendo empleado como era socio y como no estaba inhibido para eso ascendí al directorio, y fui del directorio cuando era presidente de la cooperativa que la llevó a muy buena posición económica la cooperativa, fue el presidente Francisco Costa un querido compañero, un querido amigo, un hombre luchador, un hombre extravertido, que peleaba en todas partes, peleaba en la calle, peleaba en la oficina, el en  los gobiernos Radicales lo respetaron siempre, trabajaba en la receptoría de Rentas, lo respetaron siempre a pesar de que vivía gritando contra el gobierno, vivía gritando, en fin, el señalaba  los errores como Socialista, él fue uno de los grandes militantes Socialista que hubo en Paraná, además era un hombre que tenía cierta independencia económica, no sé..., no por su sueldo de empleado, tenia propiedades en fin, era un hombre absolutamente libre y absolutamente luchador, y fue así como Costa me pidió de que me viniera acá, que trabajara en “La Lucha” que siguiera trabajando y escribiendo en “La Lucha” e integre el directorio.
Recuerdo por ejemplo algunos nombres, Moreno seguía siendo el gerente de la cooperativa  y Costa el presidente, yo era secretario, secretario general, secretario de actas era un compañero nuestro Luis María Firpo, el profesor del que yo fui íntimo amigo, éramos amigos todos, estaba un señor Aragón que era radical, estaba Frías un ferroviario, la mayoría eran ferroviarios, estaba Jacob por ejemplo, Pablo Jacob un gran socialista, obrero ferroviario, todos militantes de “La Unión Ferroviaria”, estaba Torres, en fin los principales ferroviarios socialistas pertenecían al directorio, y el directorio resolvía todas las cuestiones, yo en ese tiempo, en el tiempo de realmente florecimiento de la cooperativa me designaron secretario encargado de la cultura, de la cultura no económica, entonces yo organicé festivales, cosas que no se habían hecho nunca en la cooperativa, en el gran patio de la cooperativa, era una casa colonial, una casa grande con un gran patio, festivales, acerqué a jóvenes, formamos una juventud en la cooperativa, juventud de la cooperativa para la organización de festivales, recuerdo un acto teatral, musical..., hacíamos en fin.., obra cultural en el patio de la cooperativa, bueno... organizábamos algunos actos y juntamente trabajábamos en el partido, pero eso es una cosa aparte, el socialista cuidaba muy bien de no dominar ideológicamente, sino que tenía interés en que se acercara gente no socialista, y así fue, Aragón por ejemplo era radical y sin embargo estaba muy cómodo en la cooperativa, porque si bien nosotros hacíamos “La Lucha” y militábamos en el socialismo no molestamos en absoluto al que no era socialista, había tolerancia, había el respeto mutuo y así fue como la cooperativa fue creciendo, fue siendo importante, muchos años duró la cooperativa. 

Yo tengo acá y ahora se lo voy a mostrar como una reliquia el gran roperón que era en donde se guardaba todos los expedientes, donde se guardaba todo el material, las actas y todo, el gran roperón, que cuando terminó la cooperativa, yo pedí con la Universidad Popular comprar ese mueble, vendieron los muebles y yo compré y lo tengo ahí todavía en buen estado al gran roperón, tengo una fotografía que algún día se la mostraré con el directorio completo, con el fondo de ese roperón, de manera de que ese roperón ya es diríamos histórico, porque es el roperón donde se guardaron todos los elementos administrativos de la cooperativa.

*Téc. Sup. Coop

3/4/15

El payaso que quiso ir a Malvinas

Por Rubén Bourlot (publicado originalmente en la revista Orillas)

Una mañana de abril de 1982 el pueblo argentino despierta con aires de gesta. La radio anuncia que un puñado de patriotas está pisando las turbas malvinenses. El gobierno de facto hace suya una causa que es del pueblo. Pero el pueblo sabe de qué se trata.
José Luis Navarro es un humilde hombre de pueblo que se siente convocado por la causa. No cree que a su edad esté en condiciones de empuñar un fusil, por eso se ofrece a hacer lo que sabe.
En Malvinas  un puerto de nombre inglés se convierte en Argentino. La celeste y blanca vuelve a flamear sobre ese rincón recuperado. Ese puerto no puede ser Rivero, como el gaucho entrerriano que defendió esas tierras en 1833, porque unos señores académicos dictaminan que un simple gaucho alzado no merece tamaño recuerdo.
Navarro escribe una carta al Comandante de la Segunda Brigada de Caballería Blindada de Paraná, general Binotti: “Con profunda emoción le hago llegar esta nota en la que deseo resumir toda mi emoción en estas instancias históricas que estamos viviendo (…)”.
Navarro le cuenta su historia de vida al comandante.
“(…) Nací en Santiago de Chile el 16 de marzo de 1917. En el año 1932 crucé la cordillera, y en el pueblo 3 de Marzo de Mendoza comencé a trabajar en un circo propiedad de mi madre y mi padrastro (…) De esta forma me introduje en la digna profesión de acróbata, trapecista y tony, y además realicé teatro criollo (…)”

Con el circo recorre varios países de América y llega al Uruguay donde desarrolla su arte circense y actúa como cantante en las radios del país, entre otras la de Salto.
Un día de 1936 una muchacha de Villaguay, Dora Blasutti, escucha por radio Salto esa voz melodiosa que se hace inconfundible para ella.
“(…) Todo este bagaje profesional, mi general, lo brindé siempre sin egoísmo para todos los hermanos de esta mi segunda patria, la Argentina (…)”
Navarro sigue en la radio y en los circos. Cruza el Uruguay y en Concordia se une al circo de Rosita de Palma Parodi. Su trabajo itinerante lo lleva a Villaguay donde por fin esa muchacha logra conocer al hombre de la voz melódica. Y ahí nomás unen sus destinos y siguen ambos el itinerario de los circos.
Entre sus pertenecias atesora un banderín “que me fue otorgado en el año 1951 – le escribe al comandante – en ocasión del Día del Soldado, por una actuación artística que realicé para las milicias herederas del Gral. San Martín, el valeroso militar a quién le estamos todos reconocidos. Él cruzó los Andes para libertar a mi patria, y yo también,  después, traspuse las altas montañas para devolverle a la Argentina, todo lo que él consiguió (…)”
En 1940 llega a Victoria en un momento de crisis en su vida laboral y debe hacer de todo para sobrevivir: changarín, vendedor de maní, helados y caramelos.
Por fin arriba a Paraná donde descubre su lugar en el mundo para establecerse. Encuentra un medio para desarrollar su arte musical en la flamante radio LT14 y sigue con el circo y forma con sus hijos el conjunto folclórico Los Cordilleranos. Las compañías de radioteatro lo incorporan en sus elencos. Se hace peronista con carnet y todo como se estilaba en la época. Y muchos años después logra un sueño, obtener la ciudadanía argentina.
En el circo sufre un accidente con secuelas que le impiden continuar practicando destrezas riesgosas y ahí nace el Tony Peperina, con sonrisa prestada y nariz de utilería.
“(…) Ahora mi general, como ayer y como siempre, estoy dispuesto a brindarme de lleno por esta hermosa Argentina. La agresión británica a las Malvinas necesita el aporte de todos, y aquí estoy yo, con mi arte y mi profesionalidad, dispuesto, si es necesario ir a la Islas Malvinas aunque más no sea a tocar la guitarra o contar un cuento, porque también soy cuentista (…)”
El comandante tal vez haya leído la carta, tal vez un asistente, pero nunca hubo respuesta. El comandante seguramente tiene asuntos mucho más importantes que distraer su tiempo con un payaso.

Fuentes:
José Luis Navarro, copia de la carta al comandante de la II Brigada de Caballería Blindada con asiento en Paraná, 1982 y otra documentación obrante en el Fondo Radiodifusión, Sub Fondo Navarro, AGER.
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